Capítulo 39

473 38 3
                                    

Pido disculpas por haber tardado tanto, pero estaba un poco liada y no tenía tiempo, pero no volverá a pasar y como recompensa aquí os dejo el siguiente capítulo 

Espero que os guste!

(...)

De tanto darle vueltas al asunto al final claudiqué, ya lo veré una vez vuelva al hotel.

Me olvidé del tema y al fin pude probar aquella deliciosa napolitana y entre risas se pasó la tarde volada.

Una vez en el hotel me propuso ir a cenar pero yo estaba que me caía de sueño. Nos despedimos y subí a mi habitación, me fui directa a la ducha, me puse mi pijama de los minions y me metí en la cama.

Cogí mi móvil y tal como les prometí llamé a mis padres y hablé con ellos contándoles lo poco que hice esa tarde pero omitiendo lo ocurrido con aquel individuo. Una vez contesto a sus preguntas y le hago saber a mi madre que vuelvo temprano al hotel y que no tomo bebidas que me den abiertas y no hablo con cualquiera se queda tranquila. Pero omito hablarle de Oussama también porque sé que como se lo diga viene y me arrastra por toda Francia hasta España. Y después de prometer que les llamaré al dia siguiente cuelgo.

Por un momento desconecté de todo y me puse a pensar todo lo ocurrido y por un momento pensé que sería fruto de mi imaginación consecuencias de leer tanto, pero recordé aquello rosa y que aún no la había leído y cuando me dispuse a dirigirme hacia mi bolso y ver qué era eso, me sonó el móvil y al ver que se trataba de mi Intii me olvidé de todo y descolgué.

—¡Loca! ¿Qué tal?— Dijo prácticamente chillando

—Mi amor, pues bien pero te echo de menos tía— dije con tono algo apenado.

—Anda que yo tía, aquí todo el mundo me recuerda a mi padre y no soporto más esta sensación de soledad, desde que se fue ya nada es igual, mis sonrisas son made in china, son superficiales, no me salen del alma como cuando él estaba aquí.— Dijo con un tono que me aseguraba que estaba llorando.

— Intii cariño, no llores ¿no ves que no estoy ahí para abrazarte?. Además no estás cumpliendo tu promesa. Él te dijo que cuando esto pase tu deberías seguir siendo la misma, y que cuando le eches de menos cierres los ojos, pienses en él y que su magia te hará sonreír. A él le funcionaba cuando quería recordar a sus padres. — Dije apenada por pensar en todo lo que sufre mi amiga por la pérdida de aquella maravillosa persona que tenía por padre.

—No puedo tía, se me hace imposible, cada vez que recuerdo todo lo que me decía y su buen humor, me vengo abajo. Y sí siempre que cierro los ojos y pienso en él sonrío, pero pensar que ya no lo volveré a ver nunca más me tortura. — Dijo soltando un sollozo y yo no pude aguantar las lágrimas y lloré con ella.

— Intii — Dije hipando— Aunque no sea mi padre, era importante en mi vida y puedo decir que te entiendo perfectamente, pero hay que seguir adelante, él no hubiera estado contento de ver como sufres y que en vez de disfrutar la vida como si él estuviera contigo te la pasas llorando día sí y día también.

— Tienes razón Malak, ya no más lágrimas— Dijo con un tono que mostraba que ya había dejado de llorar.— Venga chiquilla, que aún no me has contado nada desde tu llegada.

— La verdad es que no he hecho gran cosa.— Dije dudando en si contarle todo o hacer lo que hice con mis padres.

— Por muy poco que hayas hecho a mi me cuentas detalles maja— Dijo alzando la voz.

Al final opté por contarle todo, al fin y al cabo era Intii y sé que ella no se lo dirá a nadie además de que necesito apoyo y estoy a poco de coger el avión y volver a casa.

Le empecé contando mi encuentro con Oussama, que por su reacción y manera de contestar noté que no le gustó nada la idea de que estuviera aquí conmigo, pero cuando le pregunté el porqué le cae tan mal, le quitó importancia y me dijo que no era nada y cambió de tema haciéndome continuar, no le conté la historia de Oussama porque él me lo contó a mí confiando en que no se lo diría a nadie y por muy amiga mía que fuera ella, yo no puedo ir contando la vida de éste así porque sí.

Y cuando le conté lo de aquel individuo pegó tal chillido que creo que hasta mis padres la escucharon.

Me dijo que llevara cuidado y que ella veía eso en las películas y al final lo acaba matando. Pero eso era muy de película y le dije que no se preocupara y que nada de eso iba a pasar porque esto es la vida real y no creo que haya gente sin vida que hiciera eso. Me propuso decírselo a mis padres pero yo no quise porque se preocuparían por nada y hasta me harían volver a España. Le hice prometer como unas cinco veces que no se lo diría a nadie, yo sé que no lo hará y nunca lo hizo pero si ve que insisto se le quitará la tontería de contárselo a mis padres.

Una hora más tarde después de dejar los temas serios y sentimentales, pasamos a hacer el tonto como siempre.

A las cuatro de la mañana decidimos cortar la llamada porque ella tenía mucho lío el día siguiente y necesitaba descansar y yo también. Colgué y antes de darme cuenta me quedé durmiendo.  

¿Destino?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora