Esa maldita mirada penetrante, una mirada que podía atravesar tu alma antes de que siquiera pudieses darte cuenta; esos ojos color marrón, apagados y tristes, pero muy abiertos. Esa mirada ya la había visto antes, porque fue una mirada que en sus escasos segundos de duración me hizo ponerme nerviosa, me hizo temblar.
-¿Qué es lo que traes en la mochila?- pregunté y me incliné para tomar la mochila.
-¡No la toques!- me gritó
-¿Porque no? ¿Qué tan malo es lo que llevas ahí?-
-¿Haz puesto seguro a la puerta? ¿nadie nos siguió hasta aquí?- dijo con la voz temblorosa
-Ya lo he hecho ¿me vas a decir que pasa contigo? ¿Quién fue que te hirió?- tomé un trapo húmedo de la cocina y se lo di para que pudiera cubrir su herida y hacer presión para detener el sangrado.
Guardó silencio unos minutos y noté que trataba de buscar las palabras para intentar explicarme lo que sucedía.
-Esta tarde hice algo muy malo...pero no tenía opción- guardó silencio
Me senté a su lado.-¿Qué es lo que haz hecho?-
-Esta tarde te vi saliendo del banco, y estuve a nada de arrepentirme, pero mi ambición pudo más.-
-¡Sabía que eras tu!-
-¿Qué?- me miró un poco confuso.
-Es decir, es que, tu mirada es....¡bah! olvídalo, continua.- me sonrojé.
-Verás, vengo de una familia disfuncional, mi papá murió cuando tenia apenas 5 años, lo acecinaron por deudas que tenía; mi madre es o era una alcohólica, me dejó en un orfanato y jamás volví a saber de ella. Odiaba con todo mi ser aquel orfanato, odiaba el trato que me daban y estaba en muy malas condiciones; cuando tenía apenas ocho años de edad, decidí que no quería estar más en ese lugar, así que una noche me decidí a escapar. Desde ese entonces he vagado por todos lados, he carecido de todo, no recibí la educación que yo hubiese querido; una vez vagando por un pueblo abandonado, me encontré con otro chico que de igual manera estaba solo en el mundo. Nos hicimos muy amigos, de hecho el era mi única familia.- Derramó un par de lagrimas y continuó. -Nos cuidábamos mutuamente y en ocasiones hacíamos pequeños trabajos en construcciones para ganar un poco de dinero para poder comer. Siempre luchábamos por salir adelante, pero hace apenas unas semanas ya no encontrábamos trabajos de nada, ni por más ridículos que fueran, ya para todo necesitábamos un nivel de estudios, y nos pedían documentos. Entonces decidimos algo sumamente estúpido, pero te lo juro que no teníamos elección.-
-¿Qué fue lo que pasó?- pregunté intrigada por querer saber más.
Lanzó un suspiro y sus siguientes palabras me dejaron en shock.
-Robamos el banco... por favor, te lo suplico, no me denuncies, lo único que le faltaría a mi vida miserable, sería estar en la cárcel.- Me miró, y algo dentro de mi se rompía.
-¿Lo que traes en la mochila es el dinero?-
-Si, y un arma.-
-¿y tu amigo?-
El silencio se hizo frío y aparentemente eterno, jamás había visto llorar de esa manera a un hombre.
-...le dispararon un par de policías, traté de cargarlo y huir lo más rápido posible de ese lugar; me dispararon, pero con mi nivel de adrenalina no lo había notado. Mi amigo no pudo más y me pidió que lo dejara tirado; no podía, el era mi amigo, mi familia, ¿Cómo puedes abandonar de esa manera a tu familia?... me dio su mochila y me dijo que corriera y que saliera adelante, que el siempre iba a estar conmigo. Y entonces comencé a correr...y ahora estoy aquí.-
-Lo lamento...- fue lo único que pude decir, no encontraba palabras de consolación. Y de mi boca surgió la propuesta más imprudente que había hecho en mi vida. -Puedes quedarte aquí el tiempo que necesites, o al menos hasta que tu herida sane. No puedes salir así a la calle, podrían reconocerte, podrían herirte más o yo que se.-
Sabía de algún modo, lo que se sentía estar solo, así que podía comprenderlo. Mi miedo hacia el él se fue, pero apareció otro cuando descubrí que era mucho el dinero y que me estaba involucrando en algo muy grande.-Me quedaré, gracias, prometo no será por mucho.-
Lo dejé entrar al baño, y le ofrecí las cosas que tenía en el botiquín; mientras tanto preparé uno de mis sillones para que pudiera dormir y preparé algo de café e hice un par de sándwiches para que cenara algo. Cuando salió del baño, noté que se había quitado la playera y que traía vendado el abdomen. Pude notar también que tenía un tatuaje en el brazo izquierdo, y cicatrices en la espalda.
Cenamos, y conversamos de otras cosas; me sentí en confianza y le conté por lo que estaba pasando y a lo que había decidido dedicarme. No mostró ninguna señal de desagrado o de burla, me comprendió y se portó muy amable en cuanto a los comentarios que me hizo.
Un par de horas más tarde nos fuimos a dormir.El sueño dominó mi cuerpo, y desperté más tarde de lo habitual, tenía miedo de levantarme de la cama, tenía la impresión de que se había ido, hasta que minutos más tarde escuché ruido en la cocina. Me puse la bata y me levanté para ver que era lo que pasaba; me llevé la sorpresa de mi vida cuando noté que mi mesa estaba llena de un desayuno completo. Olía delicioso y se veía aun mejor...y no solo me refiero al desayuno. Se levantó temprano, al parecer había tomado una ducha y cambió las vendas de su abdomen.
-Buenos días bonita, espero esto lo tomes como una muestra de mi agradecimiento, por favor siéntate, el café está listo.- sonrió.
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Un millón de hombres
Romance"....las putas no besan, las putas no aman, evitamos a toda costa el amor, porque estamos rotas...¿Quieres saber que es lo que pasa cuando una puta se enamora?"