★— Capítulo 8: Reencuentros —★
Tsuna tenía frío.
Había salido nada más que con un poco de dinero y lo que traía puesto, pero la lluvia le había transparentando su fina camisa blanca y los vaqueros le pesaban. Lo peor era que no tenía ni chaqueta y no podía ocultar su cuerpo de la mirada de esos tipos que rondaban las calles a esas horas.
—Pero mira lo que tenemos aquí —Tsuna se alertó al escuchar una voz demasiado cerca suyo, y no se atrevió a voltear—. Pobrecito, está empapado, ¿qué decís? ¿Le ayudamos a quitarse esa mojada ropa?
Unas risas se escucharon, y supo que eran más de uno. Quiso echar a correr pero un fuerte agarre en su brazo se lo impidió.
—¿A dónde vas? Si nos estamos divirtiendo mucho —le obligaron a voltear para ver a tres tipos mayores que él, con piercings en la cara y tatuajes en los brazos.
El que le sujetaba tendría el doble de edad que él, y parecía ser el líder.
—Suélteme, por favor... —suplicó.
—Oh, pobre, lo está pidiendo de favor —dijo con un falso tono lastimero—. Lo siento, pero no. Si te portas bien, quizá te dejemos ir con tus padres de nuevo...
—A menos que nos divirtamos lo bastante para tenerte a nuestro cuidado —dijo el que parecía ser el segundo al mando, agarrando con fuerza el rostro del castaño.
—Es bastante bonito, ¿qué le habrá traído por estos lares? —se preguntó el tercero.
—El destino, el azar... llámalo como quieras —rió el líder—. Aunque parece que ha llorado mucho, qué pena.
Entonces el mayor se dio cuenta que el chico había dejado de oponer resistencia y sus ojos marrones se habían apagado. Miró a los otros dos, que parecían tan confusos como él, pero se encogieron de hombros.
Mejor para ellos, se divertirían sin tener que pelear contra el niño o hacerle alguna clase de herida.
—¡Dejadlo! —exclamó una voz, y vieron a un rubio de orbes color caramelo acercarse a toda prisa.
—Creo que es el hermano o algo así, se parecen —dijo uno al mayor, viendo las semejanzas.
—Tranquilo, chico, él está con nosotros de buena gana. ¿A que sí, castañito? —el aludido no respondió.
De hecho, no escuchaba nada. Se había aislado del mundo, usando el método de defensa que empleaba cuando era niño. Con el tiempo, uno aprendía que era mejor dejarse, abandonarse, que pelear.
No se podía defender, no podía hablar, no podía hacer nada, solo sufrir. Y era preferible abandonarse al dolor que luchar contra él porque, al fin y al cabo, dolía menos.
—Os lo advierto, soltadle ahora —amenazó.
—¿O si no qué?
—Mi... mi novio es policía, y viene hacia aquí —los tres retrocedieron un paso ante su declaración—. Y tiene muy mal genio, y ahora mismo no está de buen humor, así que vosotros veréis.
—Oye, ¿este no es el que siempre está con ese universitario? Ya sabes, el que le dio una paliza al otro grupo —susurró uno de ellos al líder.
ESTÁS LEYENDO
Learning to love |DPT #2|
Fanfiction[Secuela de "Dessins pour toi"] Ocho años han pasado desde que Kyoya y Tsuna escaparan del orfanato, y su vida era feliz. Eran los mejores amigos, y mientras se tuvieran el uno al otro, nada podía salir mal. O eso era así hasta que nuevos sentimie...