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—Quita esa cara, parece que viste a un fantasma.

Volteó lentamente hacia el castaño, soltando un fuerte suspiro—Yo...

—Hyeri, mírame— enfocó su mirada en el chico frente a ella, dispuesta a escuchar sus palabras— Puedes simplemente decir todo--

—No—le cortó— No puedo hacer eso, Taehyung. Si Jungkook se entera va a odiarme por mentirle, todo este tiempo me he hecho la tonta y he fingido que no sabía nada acerca de la chica anónima cuando él ha sido tan honesto conmigo. Se ve ... feliz. Estoy segura de que le gusta ella, no la chica tonta de las cartas anónimas que es demasiado cobarde como para desmentir a la abeja reina. Sin contar que, si digo la verdad, ella va a matarme— con su dedo señaló disimuladamente a la chica que se sostenía del brazo de Jungkook. Ambos reían y platicaban animadamente mientras comían en la cafetería. Ese día se cumplía exactamente una semana desde que estaban juntos.

Si, en el momento en el que Jungkook conoció a la "verdadera" chica anónima y descubrió que se trataba de nada más y nada menos que Kang Jisoo, la chica más linda y codiciada de la escuela, no dudó ni un segundo en comenzar una relación con ella.

Taehyung bufó antes de rodar los ojos y mirar a la pareja frente a él— Está embobado. Realmente piensa que ella es la chica anónima.

— Al final ella realmente lo fue...

El chico frunció el ceño, fulminando a Hyeri y dándole un suave golpe en la cabeza— Porque te amenazó, Hyeri. Eso es jugar sucio, y te juro que si tú no hablas voy a ser yo quien le diga la verdad a Jungkook.

—Taehyung, por favor—suplicó— Él va a odiarme— frotó sus manos contra sus muslos en señal de nerviosismo ante la idea de que Jeon la odiara. No podía permitirlo. No podría soportar ser odiada por él. Así que debía cerrar la boca, quisiera o no.

—¡Él no te odiaría, maldición! Estás... estás dejando que el chico que amas se vaya con una arpía sólo por miedo al rechazo. Jungkook no está con ella por su personalidad o por su encanto, está con ella porque piensa que es la chica que le abrió su corazón a través de cartas y mensajes anónimos llenos de amor y sinceridad. ¿Y quién es esa chica? ¡Eres tú, carajo! Tarde o temprano él se dará cuenta de que Jisoo no es la chica anónima. Se va a sentir herido y traicionado, y cuando eso pase, créeme, será demasiado tarde.

Hyeri agachó la mirada, cerrando los ojos con fuerza y poniéndose de pie para salir de ahí. Tenía que pensar, tenía que...

Tenía que dejar de ser una cobarde, pero no tenía el valor para hacerlo.