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—¡Hyeri-ssi! ¡Tienes visitas!

Taehyung se lanzó sobre la castaña sin importarle aplastarla o despertarla.

Era sábado y el chico había decidido visitar a su amiga para pasar el rato, además de que le había llevado una sorpresa.

—Ugh, quítate— se quejó Hyeri sin abrir los ojos al sentir el  peso de Taehyung sobre ella. Eran las ocho de la mañana y había interrumpido su sueño— Soñé que Jungkook me besaba dos veces.

—¿Ah, si?

—¡Si! ¿Puedes creerlo? Dios, quisiera soñar eso todos los días. Los labios de Jungkook eran tan suaves y se sentía tan bie--

Taehyung soltó una carcajada nerviosa, interrumpiéndola —Eso en realidad pasó, Hyeri— la castaña abrió sus ojos de par en par al escuchar aquello, seguía un poco dormida y no procesaba bien las cosas aún— Por cierto, te traje una sorpresa— el chico señaló la puerta de la habitación de la chica donde se encontraba recargada su sorpresa— Saluda, Jungkookie.

El antes mencionado rascó su cabeza con una gran sonrisa en el rostro y enfocó su mirada en la adorable y despeinada chica que se encontraba acostada y en pijama viéndolo fijamente con la cara roja de la vergüenza — ¿Debería tomar eso como una invitación a besarte más seguido?

Sip, Hyeri había levantado su ego masculino y su confianza.

—¡Y-Yah! —Sintió el impacto de la almohada contra su rostro y soltó una estruendosa carcajada.

Definitivamente iba a ser un buen día.