Capítulo 4 ♥ Pasado.

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Fecha de publicación: 05/mayo/2017

Fecha de edición: 04/mayo/2020

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[Al día siguiente]

−Buenos días. −Dijo el rubio entrando al comedor con su hermano menor en los brazos.

−Buenos días, Yurio. −Le dijo su padre.

−Mamá. −Lo llamó su hijo menor al ver a su madre en la mesa del comedor.

−Ven, bebé. −El pelinegro lo tomó en brazos. −Buenos días, Yurio.

−Buenos días, cerdo. −El rubio se sentó frente a su padre teniendo cuidado de que este no viera su marca.

− ¿No tuviste problemas cuidando a Haru a noche?

−No, estuvo muy calmado.

−Ya veo... ¿Qué hiciste ayer con Otabek?

−Fuimos de compras y cenamos algo.

− ¿Nada más? −Interrogó el peli plateado.

−Sí, nada más, viejo, ¿qué más estaríamos haciendo?

−Es que volviste a casa a las 7 y desde el mediodía salieron así que pensé que fueron a hacer más cosas.

−Fuimos a ver una película y a la casa de Be- −El rubio se cayó rápidamente al darse cuenta de lo que iba a decir.

− ¿A la casa de Otabek? ¿A qué?

−Bueno... para...

−Fueron a jugar videojuegos, ¿no? −Dijo el pelinegro.

−Sí, por eso fuimos a la casa de Beka.

−Ya veo... Es que tu olor es parecido ahora al de Otabek. −Al rubio y al pelinegro se les erizó la piel.

−Tenía frío y Beka me prestó su suerte, supongo que su olor quedo impregnado en mí por eso.

−Sí, será por eso... Bueno, iré a cambiarme, ¿hoy irás a entrenar, Yurio?

−Sí. −El mayor se fue.

− ¿Papá sabe algo?

−No, yo no le comenté nada y no creo que ayer nos haya oído, apenas llegamos Viktor fue a la cama.

−Espero no se haya enterado. −El rubio puso una de sus manos por su nuca.

−No lo creo, tu cabello tapa la marca, el problema de ayer fue que tu cabello se estaba moviendo mucho por eso la vi, ¿cómo harás para que no se vea la marca en tu entrenamiento?

−Hoy iré con algún parche o algo, pondré la excusa de que dormí mal y me duele el cuello.

−No lo podrás esconder siempre, Yurio, deberías hablar con Viktor de eso, los demás no te importa que opinen, ¿verdad? Pero como Viktor es tu papá pienso que por lo menos con él sí deberías de hablar. −El rubio suspiró resignado.

−En la noche luego de la práctica hablare con él, ayúdame con eso, no quiero que se lo tome mal.

−Está bien, en la noche te ayudaré a hablar con él. −Dijo el pelinegro.

−Gracias. −Dijo el rubio.

[...]

El pelinegro y el menor de los Nikiforov acompañaron a los dos chicos a su entrenamiento, ¿por qué? El peli plateado insistió para que sus compañeros conocieran a su pequeño hijo, ya que solo su entrenador lo había conocido en persona, los demás solo lo habían visto por fotos, al llegar todos rodearon a la pequeña familia para conocer al pequeño peli plateado, el rubio se separó de los dos adultos para ir en busca de su novio, aparte de que los demás lo estaban agobiando, al llegar a la pista pudo ver al kazajo practicando y a la pelirroja observándolo, el menor se acercó a la pista, cambió sus tenis por los patines e ingresó a la pista, este fue hasta al lado de su novio, el kazajo paró su práctica apenas vio al rubio y se acercó a él, cuando se juntaron ambos se besaron, la pelirroja les dedico una mirada llena de ternura y tristeza a la vez.

Sólo a tu lado [Otayuri] [Mpreg/Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora