Sólo a tu lado [Otayuri] [Mpreg/Omegaverse]

Capítulo 7 ♥ Está bien.

Fecha de publicación: 17/junio/2017

Fecha de edición: 06/mayo/2020

-----------------------------

− ¿Realmente Yurio piensa así? −Dijo el pelinegro, su hijo solo asintió.

−Iré a hablar con él.

−Yuri etá domido. −Dijo el menor.

−Es mejor que lo dejes dormir, Viktor, mañana cuando se despierte hablas con él.

−Pero tengo que disculparme con él.

−Papá, manana. −Dijo el menor firme, el peli plateado mayor solo bajo su mirada.

−Sí, me iré a dormir, buenas noches. −El peli plateado besó la cabeza de su hijo y los labios de su esposo y subió a su habitación.

−Mamá... ¿Papá etá enoado conmigo?

−No, cariño, en estos momentos la situación es muy... difícil, podríamos decir, para tu papá y tu hermano, así que están raros últimamente, pero créeme que no está enojado contigo.

− ¿Es malo lo que tene Yuri? Me explicó, pero no entendí poque su novio se poía enoar con él, no etendí mucho, pero si hace llorar a Yuri lo mato. -Dijo poniendo semblante serio.

−Tú no matas a nadie mientras yo viva, Haru, así que no digas más esa tontería.

−Pero-

−Pero nada, termina de comer para ir a acostarte.

−Mamá, hoy duemo con Yuri.

− ¿Por qué?

−Poque no quero que eté solo, su paásito le podría hacer daño.

− ¿Paásito? Ah, ¿parásito? −El omega lo pensó un poco. − ¿Qué parásito?

−Lo que tene dentro, mi... ¡Sopino!

−Sobrino, Haru, y no, no es un parásito.

− ¿Etonces?

−Después te explico, solo termina de comer. −El menor hizo lo que su madre le dijo, cuando terminó su madre lavó las cosas y lo acompañó hasta el cuarto de su hermano. −Buenas noches, cariño.

−Buenas noches, mamá. −El pelinegro besó la cabeza de su bebé y también la de su hijo mayor.

−Buenas noches, gatito. −Dicho esto el pelinegro se fue del cuarto, el peli plateado se subió a la cama y antes de terminar su camino hasta la almohada se detuvo en el vientre de su hermano que se encontraba descubierto.

−Ecucha paásito. −Dijo el peli plateado con una voz suave y tierna. −No sé que eres, pero no le hagas daño a mi hermano, ¿si? Cuando sagas de aquí. −Dijo poniendo su pequeña palma en el vientre del rubio. −Te daé un regalo si no lo astimas, ¿si? Así que cueto contigo. −Dicho esto sonrió, bajó por completo la camisa de su hermano y terminó su camino, se acostó junto a su hermano, cubrió el cuerpo de ambos con la cobija y se acurrucó junto a su hermano, por alguna razón estar con él lo relajaba.

[...]

Al despertar el rubio con lo primero que se encontró fue con el menor viendo su vientre atentamente.

−Cosa, ¿qué haces?

−Viilar que el paásito no te haga daño.

−Te dije que no lo compares con eso.

− ¿Etonces como le digo? −El rubio lo pensó un poco.

−No sé, cualquier cosa menos parásito.