Hacker I & II +21

Capítulo 9 *Tu estupida broma*

[N/Damen.]

La semana de vacaciones que nos dieron paso en un abrir y cerrar de ojos.

Mi semana consto de; martes: ir de compras, no me hubiera molestado pero tuve que pasar más de dos horas sentado en una mesa de la cafetería sin batería en el celular y aburrido, porque a

Hans se le ocurrió ponerse  a hablar con una ex-compañera de la universidad ya que según ella estaba de vacaciones, que casualidad que estuviera en un pueblito de Londres sin mucha gracia.

Y no, no estoy celoso, ¿porque debería de estarlo? En primera Hans y yo no somos nada.
Aunque Hans me estuvo picando todo el día con el tema de que estaba celoso.

Al final tuvimos una gran noche de sexo alocado. Según Hans la reconciliación. —No me quejó —

Miércoles; Un gran día con Hans, el pequeño Josep y yo, en la sala de vídeo viendo un maratón de Iron man. Hasta caer totalmente dormidos. En mi caso no se como llegue a mi cama, con Hans a mi lado. –Tiene sentido—

Jueves, Viernes, sábado; No se que hayan hecho los demás pero por mi parte me la pase trabajando.

Aclaro, fueron uno de los mil días estresantes de mi lista. Ya que un maldito tarado trato de meterse en la red del FBI. Era bueno, debo admitirlo, si no fuera porque tengo a mis prototipos trabajando, estaría infestado de virus en todo mi sistema.

Me costo veinte malditas horas en terminar el trabajo, o bueno al menos el primero, ya que tuve que crear un nuevo sistema para el FBI.

Enserio, su sistema de seguridad era una mierda. No servía para nada, al menos para mi.
Con ese trabajo me gane tres días seguidos sin dormir.

Domingo; solo me duche, desayune (si cereal con leche significa desayunar, entonces si lo hice) muy temprano (cuatro de la mañana para ser exactos) y dormí todo el día.

Ahora me encuentro entrando al salón de economía, ¿no es genial? después de una semana veré nuevamente el rostro de la señorita Britz, ~wiii~ que alegría —nótese mi sarcasmo—.

—Bien jóvenes, todos sentados y callados— La señorita Britz entro al aula de clases, aunque minutos después un toque en la puerta interrumpió su gran y agradable clase.

-Buen día señorita Britz, quisiera hablar con usted unos momentos- todos soltaron un suspiro cuando la profesora salio del salón de clases junto a otra profesora.

Momentos después regreso y pidió silencio.

—Chicos, debido a un problema en la escuela, las clases se van a juntar solo por hoy, ya que habrá muy pocos profesores durante las tres primeras horas, pido que se comporten ya que se nos unirá la clase 3-C–
muchos soltaron un suspiro de resignación y cuchicheaban entre ellos.

Varios minutos después la profesora anterior toco la puerta y se adentraron unos veinte alumnos más.

Si, mi vida no puede ser peor, ¿saben que es lo peor?

Jess, si ese Jess, el chico que vi por primera vez en la máquina de dulces, en el estacionamiento, cuando trato de intimidarme mientras estaba con el pequeño Josep, entre muchos encuentros más.

Ese Jess, se encontraba mirándome de pies a cabeza.

Pero no fui el único que lo noto, ya que Christian a lado mio sentí como se tenso al solo mirarlo.

-Bien chicos, ahora dejare una pequeña actividad, que supongo que tanto los de tercero como los de segundo sabrán resolver-
Comenzó  a acomodar a los de la clase 3-C para después comenzar a anotar actividades en la pizarra.