Hacker I & II +21

Capítulo 11 *¿¡QUE JESS ¿QUE?!?*

[N/Damen]

-¿Qué?- preguntó Hans arqueando ambas cejas.

-¿Puede Christian ir a vivir con nosotros por un tiempo?- repetí aún más cerca de él, casi a la par de sus labios.

-Espera Damen, no trates de distraerme y que diga si a todo, como la vez en el mall- me alejó un poco -Me puedes explicar ¿porque quieres llevar al mellizo a vivir a casa?-

Solté un suspiro y susurré cerca de su oído -¿Prometes guardar el secreto y hacer como que no sabes nada?- él solo asintió.

-Verás, hoy en la clase de la señorita Britz…- si, le conté lo del beso, y un poco de lo que pasó entre Chris y Jess, sobre ese tema no di detalles, pero algo di a entender.

-Está bien- soltó un suspiro mientras se recargaba en su silla, mientras yo daba pequeños saltitos sobre el -Damen no hagas eso- Sonreí porque sabía que con sólo unos pequeños movimientos le excitaba.

-Gracias- le di un pequeño beso en los labios.

-Pero…- me cortó de mi pequeño entusiasmo -no hay habitaciones arregladas, tenemos que esperar a que Mary llegue el fin de semana y limpie una de las habitaciones, está la de Josep, pero a él no le gusta que extraños se adentren en su habitación, así que tendrá que dormir en la tuya y tu te iras a la mía-

Iba a negarme, pero rápidamente me interrumpió -Si dices que no, entonces también diré que no- hice un puchero y solté un bajo “está bien”.

Después de eso beso mis labios con necesidad, sus manos iban bajando de mi cintura hasta mi culo.

-Espera- hable entrecortadamente.

-¿Ahora que?- dijo sin dejar de besarme y toquetear me.

-Ya...ya me tengo que ir- di un último beso y lo mire fruncir el ceño -¿Puedes prestarme tus llaves? Vendré a recogerte- enarco una ceja y después negó y soltó una risita.

-Gracias- hable después de recibir las llaves de su camaro.

-sólo por hoy se las paso que se salten las clases, ni un día más Hawkins- solté una sonora carcajada mientras me dirigía a la puerta -Te quiero aquí a la  una de la tarde Damen-

Asentí, mientras salía de la oficina y me encamine al estacionamiento. Ahí ya se encontraba Chris, Macey y Christine.

-Vamos- le dije a Christian -Nos vemos mañana chicas- ambas asintieron y se encaminaron de nuevo al edificio.

Abrí el maletero y Christian dejó su maleta en este, minutos después ya nos encontrábamos adentrándonos a la gran reja para llegar a la casa de Hans.

-Escucha, todo lo que veas aquí se quedará aquí ¿de acuerdo?- Él asintió desconcertado y creí que no hablaría, pero pinte una sonrisa cuando lo hizo.

-Damen, ¿acaso te golpean?- solté una estruendosa carcajada, él me miró desconcertado.

-No, es solo que… Ni te imaginas quién vive aquí- llegamos a la casa y ambos bajamos del auto, lo dejaré aquí ya que sólo es cuestión de horas para ir por Hans.

No pregunto nada más, pero se veía bastante pensativo, al llegar a la segunda planta estaba más que impactado con la casa malditamente grande.

-Esta es mi habitación, pero te quedaras aquí, ya que Mary, la encargada de limpieza y de la comida solo viene los fines de semana, después te asignan una recamara- asintió y abrí la puerta.