El partido se volcó a nuestro favor, llevábamos cerca de 10 puntos de ventaja cuando el canguro corrió entremedio de dos rivales saltó sin superarlos en altura, bajo los brazos con la pelota tomada, pasando por debajo de ellos y volvió a subirlas, todo esto por atrás del tablero y en el aire, soltó la pelota con un efecto que golpeó el mismo y se fue adentro del aro. Era aquella jugada que vi por primera vez cuando iba en la micro, la que practicaba todas las noches, como si hubiese sabido que tenía que ocuparla aquel día.
Cuando anotó, salto de alegría, todos estábamos congelados al ver esa tremenda jugada sacada de otro partido, ni Michael Jordan lo hubiese hecho mejor. Corrió hacia mí, me abrazo con fuerzas gritando:
- ¡Me salió! ¡Me salió!...
El partido termino y llorábamos de alegría, por primera vez después de 18 años jugándose ese partido lo ganábamos, y todo gracias a ese héroe aparecido de la nada, mi amigo, "El Canguro"
Tuvimos una once con todos los del grupo juvenil, el canguro se hizo famoso, todos lo saludaban y lo invitaban a unirse al club de ping pong, baby futbol, etc. Era admirado por todos y yo era el más feliz de tenerlo como amigo.
Todos los días posteriores al partido el canguro llegaba y jugábamos sin parar, me enseñó mucho como deportista y como persona. En mi mente existía una pregunta constante: ¿Existía algún superhéroe que se asemejara al Canguro?
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El Regreso del Canguro
Teen FictionUn niño llega a la cancha de un barrio, sin saber que se convertirá en una leyenda...