3: Indirectas, directas.

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-Lo mejor es que me vaya -propuse.

-Pero, ¿por qué? La estamos pasando bien amor.

-Por centésima vez... ¡no soy tú amor! Y deja de llamarme así.

-Está bien, lo que tú digas. Sé que aún te cuesta trabajo aceptarlo.

-¿Aceptar qué? ¿De qué hablas?

-De que me amas y no puedes resistirte a mis encantos -reí.

-¡Claro, cómo no! -dije sarcástica- Me has descubierto.

-Los dos sabemos bien, que es así.

-No lo creo.

Tome dinero de mi cartera y lo deje en la mesa, después me levante y me despedí de él.

-Un gusto hablar contigo Derek.

-Soy Drake.

-¡Ah, claro! Drake... ¿te das cuenta?

-¿De qué? -pregunto confundido.

-Ni siquiera me importa, adiós -le regale la sonrisa más fingida que pude haber tenido en ese momento.

Tome mis libros y salí de la cafetería, comencé a caminar... cuando de repente sonó mi celular y no me había percatado que él venía atrás de mí.

-¡Maureen! ¿Dónde te has metido? Estoy muy preocupada por ti -escuche a mamá desde el otro lado del auricular.

-Ya voy para la casa mamá, lo siento... me entretuve -me disculpe.

-Pues no tardes Maureen que sino estarás en grandes problemas -colgó.

-Mi madre necesita un psiquiatra -comente en voz alta.

-Y tú también, ¿Maureen? ¿O me equivoco? -interrumpió preguntado el galán.

-¿Qué? ¿Ahora estás siguiéndome? -me indigne.

-No, sólo quería pedirte una disculpa... pero creo que quién debe pedírmela eres tú, me mentiste respecto a tú nombre.

-¿Sí? -pregunte sin entender pero seguía caminando.

-¡Sí! -grito postrándose ante mí para frenarme- ¿Por qué?

-Es que... lo siento... no suelo darle mi nombre a extraños, soy tonta, ya lo has dicho tú -fingí resignarme.

-Yo confíe en ti.

-¡Ash! A parte ni siquiera sé, porque te doy explicaciones.

-Eres una mala persona -escupió.

-¡Claro que no!

-Sí, lo eres.

-¿Quieres que te demuestre qué no?

-Y, ¿qué piensas hacer? -me reto.

-Lo que quieras, te doy la opción de elegir mi "castigo".

-Amm... de acuerdo. Sé mi amiga.

-¡Hay no! -reproche- creí que elegirías algo más "maduro".

-Es que eso, es lo que quiero -sonrió malévolo.

-No, no puedo -me cruce de brazos.

-Entonces sí eres una mala persona

-¡No! -grite.

-Cumple -insistió.

-¡Osh! De acuerdo. Desde ahora eres mi amigo.

-Y pídeme una disculpa por mentir.

-Óyeme... eso no -refunfuñe.

-Mo... -dijo extendiendo el "regaño".

-De acuerdo -me enfurecí-. Lamento haberte mentido Derek -escupí con desagrado.

-¡Soy Drake!

-¡Ah, sí! Drake...

-Muy bien -sonrió.

Y para no hacer la historia tan larga... Desde ese instante nos hiciemos amigos inseparables, donde iba uno iba el otro y viceversa. Pero no todo era lo que parecía.

-Sí Drake... aún me acuerdo cuando te decía Derek, pero ¿por qué estás recordando eso?

-No sé, era muy gracioso -respondió sin parar de reír.

-Estás loco -añadí.

-Y tú eres una tonta -respondió divertido.

-Sí, lo sé -sonreí.

Reímos. Terminamos de desayunar y me llevo hasta casa. Hoy era un gran día, teníamos una fiesta o más bien él tenía una fiesta con sus amigos y pues me invito. Cayó la noche, paso por mí de nuevo y llegamos a la casa de su amigo, donde ya había muchísima gente ahí.

-¡Qué onda, Bell! -saludo uno de sus amigos.

-Hey Andy... te presento a Maureen, una amiga.

-Sí claro Bell... ¿una amiga? Ya conocemos a ese tipo de amigas, galán.

"Galán" ¡Hey! Eso sólo lo puedo decir yo, refunfuñé en mi mente. Pero, ¿qué había tratado de decir con eso? Me confundí.

-¡Cállate Alt! -reprocho Drake dandole un pequeño golpe.

-De acuerdo -se refirió a mí-. Es broma Maureen, mucho gusto -besó mi mejilla.

-El gusto es mío -sonreí.

-Pero pasen, están en su casa -invitó Andy.

-Gracias -dijimos al unisonó Drake y yo.

Entramos y ¡por Dios! Si en el jardín que daba a la calle había gente, en su casa había ¡muchísimo más! Ni siquiera se podía caminar por ahí. Como pudimos logramos llegar hasta la barra donde Drake y yo pedimos unos tragos.

-Está bonita la casa... aunque con mucha gente -le grité a Drake.

-Sí, tiene buen gusto.

-Se nota -sonreí y él también. Pero había algo raro, hoy sus ojos tenían un brillo especial.

You're The One. | Drake BellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora