El fin de los días [En Edición]

XXIII (Sin editar)

Lentamente voy abriendo los ojos y veo a Carlos a mí costado y a Sofía apoyada en una pared, conversando.

-Al fin despiertas -dice Carlos

Trato de levantarme, pero al hacerlo siento un fuerte dolor en el abdomen

-Tranquilo, la sutura aún está fresca -dice Sofía

-Sofia te salvó, extrajo el fierro que se te incrustó en el abdomen, cosió la herida y limpio el área afectada.

-Tienes suerte que no haya estado oxidado y que no haya dañado ningún órgano.

-Muchas gracias -le digo a Sofía- ¿Dónde aprendiste a hacer eso?

Mi padre me enseñó, él me enseñó muchas cosas, lo extraño mucho...

Levanto mi camiseta para observar bien la herida, no es tan larga pero Sofía le puso muchos puntos, supongo para que no se vuelva a abrir.

-¿Cuanto tiempo estuve desmayado?

-Unas dos horas -responde Carlos- Pero fue mejor porque así no sentiste mucho el dolor

Nuevamente trato de levantarme, ahora con la ayuda de Carlos.

-Sofia y yo ya conseguimos las cosas que necesitábamos.

-Es momento de volver, la herida de Sebastián puede empeorar, tenemos que llegar con los medicamentos. -digo

La farmacia está completamente desordenada, cadáveres de los caminantes, el cuerpo sin vida de David, yacen sobre el piso, el ambiente se comienza a tornar escalofriante, además el olor a putrefacción, hacen más abrumante este lugar.

Observo la extraña mancha oscura del brazo de David, es casi imposible de creer lo que le pasó.

Avanzo un poco, con la ayuda de Carlos,

Sofía lleva los medicamentos en una maleta.

-¿Supongo que la dejarás entrar al grupo no? -me dice Carlos en voz baja

-Claro, se ve buena persona -le respondo- Además me ha salvado la vida

Sofía nos vino de mucha ayuda, nos salvó de los caminantes, y me salvó de morir desangrado, con ella y Alejandra, estaremos más fuertes en la parte médica.

Está por amanecer, debemos volver ahora mismo.

Recorremos el mismo camino que usamos para llegar a la farmacia, Carlos me ayuda a caminar, Sofía, alerta por si aparece alguien, pero, aunque parezca extraño, no hay ningún caminante a la vista.

Se escuchan disparos cerca, debemos estar atentos.

Estamos por llegar al edificio donde se encuentran los demás, pero nos detenemos unas casas más atrás, lo que vemos nos deja helados.

Cientos de caminantes están congregados alrededor del edificio.

Se escucha lo que al parecer es una alarma de un auto, eso debe haber atraído a los caminantes.

-¡Mierda! -exclama Carlos- Son demasiados ¿Como sacaremos a los demás de ahí?

Me quedo pensando un momento, observo la parte superior, están todos ahí, disparando a los pocos caminantes que logran llegar hasta arriba.

-¡Ahi están! -digo señalando la parte alta del edificio

-¿Cómo los sacaremos de ahí? -pregunta Carlos

-No lo sé, no encuentro ni una forma

-Creo que tengo una idea -dice Sofía

*Flashback*