Eres una apuesta cualquiera.

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El abrazo se extendió durante unos cuantos minutos más hasta que mis lágrimas cesaron. Wonsik puso nuevamente el auto en marcha y seguimos con el camino hasta mi apartamento en silencio; de vez en cuando se giraba a verme por milésimas de segundo y volvía su vista al frente, haciendo un amague por hablar pero sin emitir palabra alguna. Mientras tanto, yo seguía inmersa en mis pensamientos, sintiéndome culpable de vez en cuando por haber arruinado la velada a causa de mi estupidez.

-Hemos llegado- dijo en tono serio para luego aclararse la garganta. Giré para verlo una última vez y le dirigí una sonrisa que combinaba agradecimiento y disculpas al mismo tiempo. Me giré para abrir la puerta y despedirme con la mano mientras entraba a mi edificio. Subí el ascensor y justo cuando me disponía a abrir la puerta de mi apartamento escuché que alguien al fondo del pasillo decía mi nombre al mismo tiempo que el sonido de sus pasos se intensificaba cada vez más.
-¿Ocurrió algo?- le pregunté confusa.
-En lo absoluto, o quizá sí...No importa demasiado, estoy aquí para hablar- dijo parándose a mi lado. Asentí y tragué saliba, lo que me esperaba sería interesante y ligeramente aterrador; abrí la puerta con las manos algo temblorosas pero él no lo notó, entramos y nos sentamos juntos en el mueble de la sala.
-¿Quieres algo de tomar antes?- pregunté en un intento de evadir la conversación.
-No, así estoy bien- dijo con una pequeña sonrisa.
-Entonces, ¿de qué quieres hablar?- pregunté a punto de salir corriendo de mi propio hogar.
-Sobre Sehun...Mira Jihyun, me importas, más de lo que quisiera aceptar y no pienso actuar como si nada después de haberte visto llorar tanto a causa de ese idiota...¿Qué es lo que te hizo?- dijo evitando cruzar nuestras miradas.
-Es una muy larga historia- dije tratando de mantener la calma.
-Pues creeme que estoy dispuesto a quedarme aquí hasta las seis de la mañana escuchandote hablar si es necesario. Quiero conocerte Jihyun, permítemelo- dijo tranquilo pero sin seguir viéndome a los ojos.
-Está bien. Sí es lo que quieres, pero por favor, no le digas nada de esto a nadie, es lo único que te pido- dije acomodándome en mi lugar. Él asintió con la cabeza y miró detrás mío fijamente -No te contaré nada si sigues evitando verme a los ojos- añadí en tono burlesco.
-Lo siento, es que me siento algo atrevido por querer saberlo pero realmente lo deseo y ten total seguridad de que después de esto seré una tumba- dijo sonriendo mientras finalmente cruzabamos miradas.
-Está bien, creo que con todo lo que ha pasado últimamente debo decírselo a alguien más que a Hye para desahogarme y ¿quién mejor que tú?- dije sonriendo -Supongo que lo más lógico sería empezar por el inicio. Lo conocí hace tres años, empezamos a salir cuando llevábamos algo más de un año de amistad, todo incentivado por mi querida Hye. ¿Quién lo diría? Ella adoraba a Sehun, justamente por eso me lo presentó; se la pasaba todo el día alabandolo, haciéndole creer a cualquiera que la escuchase que él era alguna especie de ángel caído del cielo y ahora lo odia más que yo...Desde el primer momento tuvimos eso a lo que muchos se refieren como "química", nos llevamos perfectamente, eramos como dos polos de cargas opuestas, nos atraíamos indudablemente. Pasó lo típico de un amor jovial que apenas está iniciando, citas sencillas pero que llenaban de regocijo todo mi ser; siempre me alteraba con Hye buscando qué usar, qué decir y cómo comportarme; estábamos tan locas que más de una vez llegamos a recurrir a las estúpidas revistas de adolescentes que dan consejos realmente inútiles, pero al final todo resultó como lo deseaba, fue un proceso bastante largo del que llegué a dudar más de una vez pero funcionó y en aquél entonces creía que había valido la pena cada instante. Las cosas comenzaron a complicarse un poco más cuando hizo pública nuestra relación, las fans pueden llegar a ser muy crueles pero él siempre hallaba la forma de consolarme y hacerme creer que era lo mejor en su vida...Aún con tantos insultos y amenazas de muerte que sinceramente me llegaban a causar gracia después de un tiempo, aprendimos a llevar la relación bastante bien, ignorando todos los comentarios odiosos, parecía fácil y de hecho, hasta aquél punto todo llegaba a creerse perfecto pero un par de meses después de llevar un año juntos todo empezó a irse lentamente por el caño. Nunca hallaba tiempo para estar a mi lado, ni siquiera cinco miserables minutos, decía tener una agenda muy ocupada y cuando estaba libre debía ir a visitar a sus padres y resultaba con alguna excusa estúpida para no llevarme. Sabía que seguramente estaba con alguien más porque se comportaba lo más distante posible, llegó a rechazar mis besos como si de una desconocida se tratase y poco a poco me dejó muy en claro que me odiaba y había sido uno de los peores errores en su vida. Lo peor que podía hacer era preguntarle si salía con alguien más, se enfurecía y tiraba todo, me insultaba e incluso llegó a intentar golpearme pero terminó desquitandose con la pared, aquella noche empecé a aceptar que lo había perdido por completo aunque aún conservaba la esperanza de que todo se resolviera; golpeó la pared tantas veces y con tanta fuerza que sus nudillos empezaron a sangrar y aún así no se detuvo- dije estallando en lágrimas al recordarlo todo.
-¿Realmente pudiste salir con alguien así?- preguntó con un ligero toque de ira en su voz. Asentí con la cabeza e intenté decir algo más pero el nudo que tenía en la garganta era demasiado, él lo notó y me abrazó con fuerza, acariciando mi cabello.
-¿Puedo continuar así?- dije aún entre sus brazos, tratando de secar mis lágrimas y aclarar mi voz.
-Claro- respondió contra mi oído sin dejar de enredar sus dedos en mi cabello.
-Como soy una completa imbécil, las cosas no acabaron ahí, seguimos juntos unos cuantos meses más hasta que finalmente pude ver con mis propios ojos aquello que tanto temía. Ahí estaba él, acostado al lado de...Ella, juntos en la cama en que solíamos dormir. "Vaya que eres lenta, Jihyun. ¿Realmente creías que él te amaba? ¿realmente llegaste a pensar que todo se solucionaria?" Dijo aquella zorra con su estúpida sonrisa de victoria estampada en la cara- dije sonriendo con algo de asco -Y Sehun, sus palabras fueron las más maravillosas, porque aunque me doliera hasta lo más profundo de mi alma, era lo que había estado esperando: "Lo siento, Jihyun. ¿Cómo podría explicarlo? No te amo, sinceramente me das asco e incluso podría decir que te odio. ¿Realmente creiste que lo nuestro era real? Todo ha sido una completa mentira, desde el primer momento. Soy muy buen actor, ¿no crees? Pensar que toda esta mierda empezó con una simple apuesta, porque eso eras mi querida Jihyun, una apuesta cualquiera. ¿Cuál? Debía deshacerme de tu preciada virginidad en menos de seis meses, vaya que eres difícil, ¿cómo puede ser posible que no hayas caído? Creo que perdiste tu única oportunidad de sentir verdadero placer...¿Por qué seguí contigo después haber fallado? Porque en algún momento si me llegaste a gustar y te quise, aunque creo que sería más bien porque deseaba hacerte completamente mía, ya sabes, probar una virgen, oh y claro, porque ¿sabes algo? Sólo sirves para dar lástima y hasta a mi me la diste, pero es suficiente. Estoy harto de tus malditas quejas sobre tu cuerpo y tu baja autoestima, me importa una mierda lo que creas...Ay vamos linda, no llores, no lograrás conmoverme esta vez. Hazme un favor y desaparece de mi vida de una vez por todas, olvídate por completo de mi y vete a dar lástima a otra parte"...Dijo sin ningún problema mientras seguía con ella bajo sus sábanas. Fui tan imbécil que le pedí entre lágrimas que no me dejara pero le dió completamente igual y de cierta forma, viéndolo bien...Tiene razón, sólo sirvo para generar lástima, de no ser así ¿por qué te habrías sentado a mi lado aquella noche? ¿por qué estarías aquí en este instante?- dije separándome para verlo a los ojos.
-¿Qué clase de estupideces dices? Si me hice a tu lado aquella noche fue porque se me vino en gana, no fue "lástima" y si estoy aquí es porque estoy harto de verte llorar por culpa de ese imbécil y quería odiarlo con suficientes motivos- dijo serio mientras secaba mis lágrimas con sus pulgares -Eres perfecta Jihyun, créeme- añadió para luego depositar un tierno beso en mis labios, mis mejillas seguían humedas y mi pecho dolía pero el tacto con sus labios me hacía olvidar con facilidad todo mi sufrimiento. Sus labios eran mi botón de "Reset".

He's DifferentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora