¿Por qué yo?

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-¿A quién quiero engañar? No puedo odiarte, sólo estoy muy molesta con lo que hiciste. El que te hayas embriagado no es suficiente justificación y de hecho, lo que más quiero hacer en este preciso instante es darte una patada en los huevos pero te amo y al final sé que terminaría arrepintiendome. Te perdono, Kim Wonsik...Eso sí, vuelve a cometer otra estupidez de esas y olvídate por completo de mi existencia- él únicamente cubrió su entrepierna con sus manos mientras me miraba y asentía con la cabeza cual niño pequeño cuando es reprendido por una travesura.
-¡Eres la mejor!- se lanzó sobre mi para darme un abrazo pero no correspondí.
-No creas que no sigo molesta. Estás castigado, hoy dormirás en la sala y nada de videojuegos- dije firme aún sin corresponder a su abrazo, él se alejó lentamente y me miró haciendo puchero -Nada de pucheros, o te irá peor- añadí rápidamente.
-Sí señora, como usted diga- se paró como militar y reímos.
-Eres un imbécil. Oh ya que recuerdo, siéntate- me arrojé al sillón y palmee a mi lado, él hizo caso y se sentó viéndome atento -Sehun me trajo y dijo que quería decirme algo, se comportó muy extraño pero fue agradable y quedamos de vernos...Sinceramente no sé cuando, quedamos y ese es el asunto, así que si me escribe un día de estos y desaparezco llama a la policía, quizá me secuestre y me asesine- reí con esto último.
-¿Se van a ver?- preguntó atónito.
-Tierra llamando a Wonsik, dije que podría secuestrarme y asesinarme y lo único que te importa es que nos vamos a ver, tonto- pasé mis manos frente a su rostro lentamente.
-Sabes que Sehun no haría algo así. ¿Para qué quiere salir contigo? ¿debe decirte algo? ¿qué?- tomó su barbilla como típica pose de pensador y desvió su mirada.
-¿Acaso sé? Por algo acepté- respondí en tono obvio -Como sea, sólo espero que me llame o escriba rápido porque ya estoy intrigada por saber qué es lo que debe decirme- tomé mi celular para ver rápidamente las notificaciones, un maldito mensaje de un número desconocido era lo único que necesitaba.

-¿Estás bien?- un corto pero interesado mensaje de parte de Lisa llamó mi atención. Conociéndola terminaría acribillando mi celular y el de Wonsik con tal de saber cómo me hallaba.
-Estoy bien, luego entrarémos en detalles. Las quiero un montón y dile a Hye que me perdone por haberme ido- le respondí y apagué nuevamente la pantalla del móvil.

-Mi odio hacia Sehun a disminuído pero aún así no me confío- dijo Wonsik aún mirando al vacío.
-No lo sé, sonaba distinto. Algo me dice que lo que sea que vaya a decir va a ser un cambio radical en su vida, aclaro, en la suya; ¿por qué quiere compartirlo conmigo? No lo sé pero me entusiasma saberlo- mire nuevamente mi celular, nada.
-Cambiando de tema, ¿realmente debo dormir aquí?- asentí con la cabeza y él bufó molesto.
-Yo no te dije que besaras a esa rubia estúpida- le saqué la lengua y me paré -Ya voy a dormir, estoy muy cansada. Descansa- añadí y me alejé, entré a mi habitación y me cambié, me puse la primer pijama que encontré y me lancé sobre la cama; en cuestión de minutos ya me hallaba en el país de los sueños.

El sonido que anunciaba una llamada entrante me despertó, contesté como pude y me emocioné al darme cuenta que era Sehun.
-Buenos días, Jihyun- dijo sereno a través del auricular.
-Buenos días, Sehun- respondí esperando que soltara el lugar y la hora para encontrarnos.
-¿Estás libre hoy? No creo poder guardar esto más- dijo de inmediato, era como si leyera mis pensamientos.
-Claro, ¿a qué hora y en dónde?- acorté la conversación.
-¿Te parece a eso de las 11:30 en la cafetería que hay cerca a tu apartamento?- aún era bastante temprano, tendría tiempo de prepararme mentalmente para todo.
-Claro, ahí nos vemos entonces- dije y finalmente nos despedimos. Me estiré para deshacerme de la pereza y me paré energética, entré al baño y lavé mi rostro, salí y preparé el desayuno con cuidado de no despertar a Wonsik.
-Buenos días- dijo revolviendose entre las sábanas.
-Buenos días- continúe preparando las tostadas y serví todo en dos platos, los llevé a la mesa y acomodé uno frente al otro -Ven a desayunar- le dije sentandome para esperarlo. Concluimos el desayuno sin decir mucho, aún seguía bastante adormilado.

-Dormir en ese sillón no es nada cómodo- bostezó y desordenó aún más su cabello.
-Es tu problema- dije parandome para buscar el control remoto, encendí la televisión y lo invité a sentarse a mi lado -Saldré con Sehun más o menos a las 11:30 así que tú debes preparar el almuerzo- dije cambiando de canal, él asintió y se recostó en mi hombro.
Pasaron las horas hasta que finalmente debía empezar a arreglarme, no usé nada de maquillaje y me puse lo primero que halle y lucía decente, un vestido con estampado floral y unas sandalias sencillas.

-Te amo, nos vemos luego- me despedí y salí de casa, tomé el camino que conocía de memoria hasta la cafetería, entré y lo esperé en una de las mesas.

-Siempre tan puntual- su voz me sobresaltó -¿Cómo has estado?- preguntó sentándose frente a mi.
-Bien, ¿qué tal todo?- le regresé la pregunta para no mostrarme tan desesperada por conocer el verdadero motivo de nuestro encuentro.
-Bien. Oye Jihyun, ¿conoces a Somin?- preguntó mirando en dirección a la entrada.
-Claro- respondí acomodandome en mi asiento.
-Creo que me he enamorado- soltó de repente, algo dentro de mi se detuvo. ¿Sehun enamorado? Me alegraba por él, extrañamente me alegraba, pero ¿por qué yo? ¿por qué me lo decía a mi? ¿qué ganaba él con decírmelo?
-Vaya, es un poco extraño escucharlo de tu parte. Me alegro, pero...¿Por qué me lo dices a mi?- no podía contenerme, si guardaba algo en estos momentos terminaría arrepintiendome un largo rato.

-Ni siquiera yo lo sé, simplemente decidí hacerlo. Creo que me inspiras confianza, comprensión y todas esas cosas. Es que simplemente mírate, deberías odiarme con todo tu ser pero no es así; aprecio mucho que aunque de mala gana, sigas entablando una conversación conmigo sin problema y...Sé que te hice daño y dije cosas horribles aquél día pero siempre confié en ti y de hecho lo sigo haciendo- era realmente extraño escuchar todo esto de sus labios, ¿realmente era el Sehun que conocía? El amor lo ha cambiado extraordinariamente y eso me alegra demasiado, ¿por qué? no lo sé, sólo me alegra.

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