No es más que un reemplazo.

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Pasamos el resto de la noche hablando tonterías y para cuando pude notarlo, él se había dormido en mi regazo. Se veía realmente adorable pero yo también estaba a punto de caer rendida y la posición en que me encontraba no era la más cómoda.
-Wonsik- dije suavemente mientras lo movía con cuidado del hombro.
-¿Uh? ¿pasa algo?- preguntó con un bostezo.
-Tengo sueño- le dije tratando de hacerlo caer en cuenta de su posición.
-Oh sí, sí- dijo sentándose a mi lado para seguido ponerse de pie y cargarme sobre su hombro como a un bulto de patatas.
-¿Qué haces?- le dije soltando una pequeña risa.
-Vamos a dormir, ¿qué no es obvio?- respondió dejándome sobre la cama con cuidado, luego se acostó a mi lado -Buenas noches, linda- añadió para abrazarme por la cintura y quedarse dormido nuevamente, en unos cuantos minutos yo ya estaba en un sueño profundo.
A la mañana siguiente me desperté por el ligero tintineo que produce la vajilla al chocar una con otra, me giré y noté que Wonsik ya no estaba. Me quedé viendo al techo unos cuantos minutos para finalmente ponerme de pie e ir al baño a lavarme el rostro, luego salí de la habitación y fui hasta la cocina, en donde encontré a un Wonsik completamente diferente al que estaba acostumbrada a ver, era un punto intermedio entre sensualidad y ternura.
-Buenos días- dije acercándome con cuidado; el giró a verme y aún con un plato entre sus manos se agachó un poco para darme un tierno beso en los labios y responder a mi saludo.
-Ya casi está listo el desayuno- dijo terminando de fregar la vajilla.
-¿No necesitas ayuda en nada?- pregunté viéndolo desde la pequeña isla.
-Tranquila, cariño- dijo acercándose a mi mientras secaba sus manos -¿Tienes algo que hacer hoy?- preguntó acariciando mi mejilla. Extrañamente mi teléfono sonó en aquél instante.
-Es Hye- dije mirando la pantalla.
-Mejor contesta, ella es muy insistente- dijo sonriendo.

-¿Dónde demonios estás? ¡Pasé a buscarte a tu maldita casa y no había nadie, te llamé anoche diez veces y no contestaste, te escribí otras veinte y no respondiste! ¿que acaso quieres darme un infarto?- dijo Hye casi a punto de comerme a través del altavoz.
-Calmate, ¿quieres? Estoy perfectamente bien, ni mi madre se alteraba tanto- respondí tranquila.
-Como sea, te necesito con urgencia, alerta roja...¡Jihyun! ¡Alerta roja!- dijo cortando la línea sin dejarme decir algo más.

-Debo irme- le dije a Wonsik poniéndome de pie.
-Está bien. Hye está algo loca -dijo buscando las llaves del auto.
-¿Algo? Aún no me explico cómo no está en un manicomio- respondí siguiendolo. El viaje fue normal, no ocurrió nada relevante y finalmente, después de casi una hora llegamos a casa de Hye.
-Que te diviertas- dijo Wonsik a modo de despedida mientras se acercaba para besarme. Yo asentí y entré a la casa.

-Dios mío, Jihyun. No sé cómo decirte esto así que mejor entra y no sé, creo que lo soltaré todo- dijo mientras abría la puerta y se hacía a un lado para dejarme pasar.
-Esta bien, ¿qué ocurre?- pregunté sentándome en el sillón.
-Sehun vino y empezó a preguntar por ti, le dije una y mil veces que no estabas pero él seguía insistiendo en que debía verte y hablar contigo. Me pidió que lo llamara en cuanto llegaras- dijo tendiendome un papel con su número de teléfono.
-¿Crees que deba hacerlo?- pregunté tomando la nota para analizar aquél número.
-No lo sé, sinceramente no creo que vaya a decir algo muy importante o válido- dijo Hye cruzandose de brazos.
Entre muchos "concejos y advertencias de mejor amiga" decidí llamarlo; acordamos encontrarnos dentro de media hora en un parque cercano a casa de Hye.
-Mucha suerte- dijo Hye abrazándome. Caminé un par de cuadras y me senté en una banca algo alejada pero tranquila.
-Viniste. Sigues siendo tan cumplida como siempre- dijo su familiar voz a mis espaldas, me giré un poco para verlo e invitarlo a sentarse a mi lado.
-¿Qué es lo que quieres?- pregunté en cuanto lo tuve en frente.
-Sólo quiero hablar- respondió tranquilamente.
-¿Hablar sobre qué?- pregunté tratando de contener la ira.
-Nosotros...Tú- respondió aún sin perder la calma.
-¿Yo? ¿qué quieres hablar sobre mi y "nosotros"?- dije haciendo énfasis en el "nosotros".
-Estás tratando de reemplazarme, ¿no es así?- dijo sonriendo de lado -Sabes bien a lo que me refiero, tú y Wonsik...Él no es más que un reemplazo, admite que aún no me has olvidado, que aún me quieres y desearías volver a mi lado- añadió haciendo aún más notoria su sonrisa.
-En lo absoluto. Sehun, ¿realmente crees que desearía volver con alguien como tú? No negaré que a tu lado pasé momentos increíbles, pero sinceramente tú sólo eres parte de mi pasado, parte de lo amargo y de lo dulce también- dije un poco más tranquila -Te quise más que a nadie, sí; pero eso no quiere decir que ahora que no estás no sea capaz de rehacer mi vida sin ti. Wonsik no es ningún reemplazo, en ningún momento lo busqué con esas intenciones, nisiquiera lo busqué; sólo llegó a mi vida y creo que ha hecho mejores cosas en menos tiempo de lo que tú pudiste haber hecho en dos años- dije sin apartar mi mirada de la suya.
-¿Te has enamorado de él?- preguntó con la voz entre cortada.
-No, sólo...Como sea, no me he enamorado- dije aún tratando de hallar una respuesta correcta -Y a todo esto, ¿por qué tanto interés en mi vida tan de repente?- pregunté esperando ansiosa su respuesta, sabía que Sehun era uno de los mejores charlatanes con los que podía haberme topado en mi vida.
-Te extraño, Jihyun. No sé por qué, incluso a mi me parece estúpido, ¿extrañarte después de lo que te hice? ¿después de lo que te dije? Creo que simplemente estoy enloqueciendo- dijo con la voz suave.
-¿Me entrañas?- dije soltando una pequeña carcajada -No me vengas con ese cuento, te conozco. ¿Acaso Jennie te dejó? Mira, sólo quiero dejar en claro que no te odio a diferencia de Hye, pero tampoco te quiero ni extraño; así que mejor desaparece de mi vida así como me lo pediste a mi alguna vez- dije poniéndome de pie para irme pero me tomó de la muñeca con fuerza y me obligó a girarme.
-Jihyun, por favor- dijo entre lágrimas -No me dejes- añadió para finalmente soltarme y cubrir su rostro con sus manos.
-Es bastante curioso como yo te dije lo mismo pero a ti te dió completamente igual, ¿qué crees que pasará ahora que los papeles se han intercambiado?- dije alejandome lentamente para seguir el camino hasta casa de Hye, mientras podía sentir como las lágrimas de dolor recorrían mi mejilla.

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