Capítulo 20: No te acerques

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Zian y Zoe se lavantaron del banco

-Ven, es por aquí -dijo Zoe-

Zoe parecía ir por un camino de baldosas grises.
Zian empezó a seguirla.

-¡¡¡ZOE, CUIDADO!!! -gritó Zian-

Un sazar se avanzó hacía Zoe tirandola al suelo.
Zian corre hacia el y le clava el cuchillo con todas sus fuerzas.

-¿Estás bien? Por favor dime que no te ha tocado ése líquido -Dijo Zian muy preocupado-

-Estoy bien, esto de pelear no se me da muy bien -Dijo Zoe-

-Menos mal, pensé que te ibas a convertir -dijo Zian-

Ambos siguieron caminando por el camino.

-Por cierto Zian, ¿por que no te quitas la máscara? No he visto tu cara -dijo Zoe-

Zian se quitó por un momento la máscara y Zoe le mira por varios segundos.
Zian se la vuelve a poner minutos después.

-Ya está, la última vez vomite de lo mal que olía todo -dijo Zian-

Zoe no respondió y se quedó mirando la cara del chico unos segundos más.

-Zian, si te soy sincera a mi también me alegra haberte encontrado.... llevava muchísimo tiempo sola y sin nadie al que poder hablar.
-dijo Zoe mirando a Zian-

Zian no respondió y empezó a andar un poco más lento

-¡NO, ZOE CUIDADO DETRÁS DE TI!
-gritó Zian-

Zoe miró detrás de ella y vio a una orda de sazar corriendo tras ellos a lo lejos, Zian y Zoe empezaron a correr e intentar buscar un sitio dónde esconderse.

-Zian, tengo miedo, son muchos
-dijo Zoe entre jadeos y preocupada-

-Tenemos que encontrar un sitio, rápido -dijo Zian-

Ambos vieron una pequeña tienda de cómics vieja y polvorienta.

-Zoe, allí -dijo el chico-

Ambos fueron y entraron a la tienda, nada más entrar se escondieron tras el mostrador.

-Zian estan viniendo, tapia la puerta, toma la palanca y úsala como martillo
-dijo Zoe-

Zian agarró unos tablones de madera que estaban tirados en el suelo y con los clavos empezo a tapiar la puerta.

Un sazar rompió una parte de la puerta y agarró a Zian del traje dándole unos golpes

-¡No te acerques a Zian! -exclamó Zoe-

Zoe se levantó y le rompió el brazo al sazar con el cuchillo.

-¿Estás bien? -preguntó Zoe preocupada-

-s... si, estoy bien -respondió el joven un tanto sonrojado-

-Zian, ten cuidado, no quiero perderte  -dijo Zoe-

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