Menso - LarryStylinson

4. Maestro

Mi primer día en secundaria, después de un año de soledad, vuelvo a reunirme con mis amigos, Niall y el callado Zayn.

A mis 13 años me había vuelto popular entre las niñas y no tenía ni la menor idea del porque, pero era algo cansado.

Mis compañeras de salón, discutían siempre por ver quien haría pareja conmigo para las tareas o trabajos escolares, me fotografiaban todo el tiempo con sus telefonos y no había momento en que me dejaran sólo, había algunas que hasta fuera del baño me esperaban.

Efectivamente estaba creciendo como Niall dijo, pero Louis seguía ganandome con una cabeza, yo seguía esperando el día en que fuera a ser más alto que él ¿eso era posible?

--Styles, me podría repetir lo último que dije, por favor.

Suspiré con los ojos puestos en mi profesora, me enderecé en el asiento y proseguí a obedecer su orden.

--"Styles, me podría repetir lo último que dije, por favor."

Toda la clase se carcajeo y yo me mordí el labio para no sumarme a las risas, la maestra estaba roja del coraje y fue así como en mi primer día, me gane mi primer reporte.

♡♡♡

Al terminar el turno, salí a esperar a mamá, pero lo único que apareció fue Louis en su flamante auto convertible en color negro que llamaba la atencion de todo el colegio.

--Vamos, Harry ¿que esperas?

Subí al auto y abracé mi mochila, no estaba acostumbrado a subirme a esa cosa, ni a que Louis me recogiera de la escuela, tampoco a que me hablara, menos a pasar tiempo junto a él.

--¿Te gustan los parques de diversiones? Hermano. --Asentí sin entender la razón de esa pregunta y entonces lo vi sonreír. --Ya está, te vas a divertir en nuestra cita.

--¿Nuestra cita?

--Si, conocí a una chica pero no saldrá conmigo si no llevo a mi hermanito para que acompañe a su hermanita.

Hice una mueca que él ignoró y miré por la ventanilla, después me sorprendí pensando en lo decepcionado que estaba de no tener una cita con él solamente.

¿Porqué querría yo una cita con Louis? Que enfermo.

...

Vi a mi hermano parado frente a mi, dandome la espalda junto a su chica, su mano descansaba en la cintura de ella y ambos miraban al cielo por los fuegos artificiales.

Ladeé la cabeza y vi a la hermanita de esa chica, era linda, sin embargo muy aburrida su compañía. Volvi a mirar a Louis, seguro era muy divertido salir con él, que te tome de la cintura y te pregunte a cada rato ¿quieres algo?

Suspiré con pesar y entonces los vi compartiendo un beso.

Eso también se a de sentir genial.

Sacudi la cabeza tratando de deshacerme de ese último pensamiento.

Yo nunca había besado ¿porque suponía que los besos de Louis eran la gran cosa?

Tomé a mi pequeña amiga de la cara y besé sus labios con apuro y desespero, quería desaparecer las repentinas ganas que tenía por besar.

La chica me siguio el beso sin chistar, se abrazo a mi cintura y yo sentía asfixiarme con tanta saliva suya suelta en mi boca, la aparte de mi y escupí todo al suelo, ella me miró indignada y yo sonreí culpable.

Esa no fue la mejor cita de mi vida.

...

--Oh Harry ¿te costaba tanto comportarte?

Me removi en el asiento y él se estaciono en la cochera de la casa, bajamos y yo corrí rápido a mi cuarto, no quería verle, ni oirle, no si lo unico que haría sería reprocharme.

Me abracé a mi almohada y me quedé dormido soñando con los delgados labios de Louis moviéndose junto a los mios.

Desperté de golpe y noté mi pantalón humedo, maldita sea me había orinado ¿me había orinado? Yo nunca me orine en la cama.

Abrí mi pantalon y pude sentir lo sensible que estaba mi miembro. Me asusté cuando lo sentí tan duro bajo mis calzoncillos y sin dudarlo eché un vistazo rápido.

Cubrí mi boca con mis manos para no soltar un grito ridículo. Volví a abrocharme el pantalón y sali de mi cuarto recordando que a Louis esto le pasaba seguido cuando recién llegué a esta casa, recuerdo que él se enojaba y yo no hacía más que preocuparme porque se le iba a caer su pipi.

Toqué la puerta y después abrí, Louis estaba en su escritorio haciendo alguna tarea de la Universidad.

--Lou.

--¿Que pasa? Hermano. --Me dijo sin mirarme, yo me acerqué a él solo dos pasos más después de cerrar la puerta, se quitó los lentes de lectura y me miró. --Dime, Harry.

--T-te-tengo un pr-problema aquí. --Balbuceé con las manos cubriendo mi entrepierna. Nunca en mi vida estuve mas rojo como en ese momento.

--¿Que problema? --Preguntó con indiferencia y yo apreté los labios dudoso.

--No, nada.

Corrí de regreso a mi habitación y me encerre a llorar, seguro empezaria a quejarme de dolor en unos minutos, como a Louis le pasaba.

Mi puerta fue golpleada un par de veces y yo no respondi, entonces se abrió y él entró.

--Dime cual es el problema.

Señale mi pantalon sin decir una palabra y él se acerco a mi con gesto pensativo, como si estuviera analizando las cosas.

--¿Te orinaste?

--No, Louis, me-me duele, está-está d-duro y-y no tengo, no se que hacer. N-no llames a mamá.

Si de por si, ya me sentía patético, las carcajadas de Louis no mejoraron las cosas.

--Eso es una erección, Harry ¿alguna vez haz intentando poner atención en clases?

--Yo no recuerdo que en ninguna clase explicaran algo así. --Gimoteé.

Louis no apartaba la vista de mi pantalón y yo me moría de vergüenza, se dió la vuelta y me sentí desolado al pensar que se iría sin más, pero sólo fue a colocar el seguro de mi puerta.

En esta casa estaba prohibido poner seguro a las puertas.

--¿Q-qué haces?
--Te enseñaré lo que es masturbarse, Harry.