11. Pobre niño

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No sabía que amaba más, la sensación del pene de Louis rozando mis labios, mi lengua y mi garganta o sus gemidos llenando la habitación.

--Ya...

--¡No! --solté su miembro y lo mire a los ojos atento, él me miraba frustrado y miraba su erección brillando gracias a mi saliva.

--¿Te expliqué que tienes que correrte siempre, no? --Asentí con el labio entre mis dientes. --¡Entonces porque paras!

--Porque yo no me refería a la virginidad de mi boca. --Hice un puchero y sus ojos se agrandaron haciendome reír.

--Harry pero...

--¡Pero nada!

Tomé su pene y lo deslice sobre mi entrada cuándo él me detuvo antes de que intentara introducirlo.

--No, Harry, eso será muy doloroso y tu... mierda, Harry, eres un niño, yo no quiero lastimarte.

--¿Y que quieres? ¿Que otro sea el que me lastime? ¿que otro me folle hasta el cansancio y me deje así nada más? --Negó frenético y lo vi pasar saliva. --Tu eres mi hermano mayor, Louis, tu responsabilidad es cuidarme y quererme así que quiereme y cuidame.

--Eres un pendejo, no sabes en lo que te estas metiendo. --Reí quedo y volví a tomar su erección en mi mano.

--No se en lo que me estoy metiendo, pero si se lo que me voy a meter.

--Debo dilatarte primero.

--¡No!

--Harry...

La punta de su pene quedó justo en el ano y presioné mi tracero contra el, al tiempo que lo empujaba contra mi con labios apretados y oídos llenos de jadeos de Louis.

Luego de que entrara la punta, respiré profundo y mis lágrimas cayeron sobre el abdomen desnudo de mi hermano, fui bajando lentamente hasta quedar sentado en él y seguí llorando de dolor, la sensación era horrible, me sentía agredido, abusado y lleno, invadido e incluso un poco humillado conmigo mismo.

Sus pulgares acariciaron mi cara, limpiando mi llanto.

--Te dije que era doloroso, amor.

Amor.

Nunca me había llamado nadie asi, sonreí a pesar del dolor que sentía quemando mi interior y lo miré para tranquilizarlo.

--Estoy bien. --Dije con un hilo de voz y me levanté un poco, me sentía debilitado, mis rodillas temblaban con mi propio peso y tenía la sensación de que no podría lograrlo.

--Yo lo haré. --Me dijo y asentí cediendole el control. Con cuidado me colocó en la cama sin salir de mi y se acomodó entre mis piernas, suspiré nervioso y me sujete de su espalda.

--Hazlo lento.

Salió de mi con lentitud y me sentí humedo, como si estuviera goteando alguna especie de liquido que sirvió como lubricante cuando Louis volvio a entrar. Mis ojos se cerraron con fuerza y resisti tres estocadas más hasta que empece a sollozar como un estúpido niño.

--No puedo...

--No te detengas. --Suplique. --Por favor, me tengo que acostumbrar a ti. --Dije entre lloriqueos y él volvio a entrar lento, yo no deje de llorar.

Después de un minuto, Louis había aumentado la velocidad y mi llanto se habia calmado, estaba gritando, estaba perdido en el placer que él me estaba otorgando.

Me sujetaba de su espalda con fuerza y él gemia conmigo, lo abrazaba con las piernas  y disfrutaba de cada vez que me penetraba, entonces lo sentí temblando sobre mi y las envestidas fueron despiadadas hasta parar en seco.

Algo caliente se esparció en mi interior, Louis se había corrido en mi, me abrazó fuerte mientras lo hacía y nuestro pesado respirar, se habia sincronizado, pareciendo así uno solo.

Cuándo acabó de eyacular, salió lentamente de mi haciéndome sentir vacío y flojo, sobre todo cuando su semen escurrio de entre mis glúteos.

--Oh Harry.

Me quedé ahi, tumbado en su cama mirando como él gastaba un millon de pañuelos en limpiarme, veía los papeles manchados de rojo caer en el bote de basura junto a su cama. Había sangrado, eso era lo que me hacía sentir humedo.

--Lo siento tanto. --Murmuró con ojos tristes y yo sólo sonreí sin decir nada.

Ya no era virgen.

--Gracias. --Susurré. --Eres un buen hermano. Eres el mejor hermano mayor que pude tener.





♡♡♡




Louis conducía y yo tenía mi cara pegada en el asiento tracero, mis rodillas también tocaban el asiento y mi culo iba levantado, Louis no tenía cuidado con los bordos y yo lloraba cada que rebotaba sentado asi que esta fue la mejor opción para llevarme a casa.

--¿No es cansado ir asi? --Preguntó burlón y yo rodé los ojos sin responder. --Eso te pasa por pendejo, Harry ¿que tienes en contra de la dilatacion?

--No es higiénico.

--Mmh ¿si tuviera guantes, si dejarías que usara los dedos?

--Tal vez, pero tendrías que tener muchos, ya que los tienes que tirar luego de usarlos.

--Bien, comprare una caja. --Sonreí ruborizado.

--Eres un menso.

...

Era sabado y nuestros padres estaban en casa cuando nosotros llegamos. Fue difícil explicar mi caminar con dificultad y mi rara manera de sentarme, pero nada nos quitaba la sonrisa de la cara ni a Louis ni a mi.

--¿Seguro que te caiste de las escaleras? --Preguntó papá mientras comíamos pasta a la boloñesa. --Porque parece como si algo peor te hubiera pasado.

--Bueno, tenemos que decirles la verdad, Harry. --Louis me miró serio y yo palideci con ojos grandes en su dirección.

--¡No, Louis, ellos..!

--Tienen que saberlo, Harry. --Pasé saliva y dejé los cubiertos en la mesa. --Harry tiene una enorme hemorroide pero le dió vergüenza decirle a mamá asi qué fue a buscarme a mi y yo lo llevé con el medico.

Lo miré indignado con la boca abierta y luego senti a mamá abrazandome la cabeza y dándome besos en el cabello.

--Pobre de mi niño. --Decía ella y papá trataba de no reír, pero ¡yo podía ver su risa!

Siempre humillandome ¡siempre humillandome!

Menso - LarryStylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora