Bato Pato Patito

Aclara mis dudas. (part 1)

Despierto abruptamente y miro el despertador, son las 5:30 am, mejor me voy antes de que Akira despierte.
Me levanté con toda la cautela que pude. Lentamente fui a la sala teniendo cuidado de no toparme con la mamá de mi aun dormido amigo.

Caminé hasta la esquina en la que suelo estar, mi trapo y el atomizador se encontraban asentados en el suelo.

-Vaya, menos mal, si los dejé aquí. Bueno ¡empecemos!

Como siempre estuve tratando de ser lo mas servicial y agradable posible.
Al pedirle permiso a una señora de limpiar, comenzó a sermonearme y decirme cosas.

-Y dese  de Santos que no me le tiré encima del carro como lo suelen hacer la gran mayoría...Señora esta... Mira nada más, ahora todos tienen derecho a juzgarme.-

Mientras estoy refunfuñando el siguiente alto empieza y fijo mi mirada en una camioneta muy bonita pero si que tenía el parabrisas sucio, mis labios dibujaron una sonrisa que a mi parecer es amable y sin más me acerqué.

-¡Buenos días señor! ¿Gusta que limpie su parabrisas? va a quedar bien chido.-

-Ahh... bueno, gracias jovencito, pero que sea rápido.-
Sin mas me pongo a trabajar, me aseguro de que no quede mancha alguna al igual que restos de limpiador teniendo cuidado de no rayar nada. Me da el dinero y yo le sonrío como agradecimiento.

-Disculpa ¿No te conozco de alguna parte?.-
La pregunta del señor me tomo por sorpresa teniendo por mi parte una mirada de duda.

-No jefe ¿Usted cree? yo siendo honesto no recuerdo su cara de ningún lado.-

Me quedé un momento mirándolo para lograr ver si había algo en mi memoria que me recordase haberle conocido en el pasado pero solo conseguí que los autos de atrás le sonaran en el claxon.

El aceleró de manera abrubta y solo lo vi alejarse rápidamente.
Solo me encogí de hombros y seguí con mi labor.

-"No gracias" "¿No estudias?" ¡Ah! No les importa... Si tanto les "preocupa" ¡Denme trabajo!.-
Solo daba vueltas y me quejaba, la gente ¿suele ser así de entrometida siempre? Vaya.
Sigo refunfuñando para mi solo hasta que una voz me sacó de mi transe.

-¡Hey niño!.-
La sorpresa se hace presente, se trataba del mismo señor pero esta vez se acercaba a pie casi sin aliento.

-Jefe... ¿Y su auto? ¿En que lo ayudo?.-

El solo jadeaba ¿que tanto corrió? Tocó mi hombro tratando de recuperar el aliento.

-No, no te preocupes. Tu... Tu eres Takashima ¿Cierto?.-

-Si... Soy yo ¿De donde me conoce? Yo a usted no lo recuerdo.-

-Tu y mi hijo eran amigos de niños... No sé si te acuerdes de Yuu.-

Al escuchar ese nombre, el rostro de aquel, en ese entonces pequeño pelinegro vino a mi mente.

-Ahh ¡ya le agarro! No invente jefe, como cree que me iba a acordar si desde hace casi doce años que se fueron.-
El sonrió y retiró su mano de mi hombro.

-Y ¿Como está tu madre?.-
Bajé la cabeza y solté un suave suspiro.

-Ella... Falleció ya hace un buen rato.-

-¿¡Que!?.-
Yo me mantengo cabizbajo, aún me duele recordar eso... No lo he superado del todo.

-Pues eso Jefe....-

-¿Con quien vives entonces?.-

-Solo... Por eso limpio parabrisas, nadie se hizo cargo de mi cuando mi madre murió, en eso tenía solo siete años. Bueno... Mi vecina me ayudó un tiempo.-

-Ya veo... Ven conmigo.-
Me tomó del brazo y comenzó a guiarme a quien sabe dónde. Puse un poco de resistencia pero el me jalaba más fuerte.

-No no, saquese que... ¿Donde me lleva? ¿Me quiere secuestrar? Sabe, soy trabajador pero no bajo explotación, no le voy a servir de mucho, puedo llegar a ser flojo, cocino muy poco, si sé da cuenta tampoco estoy muy chulo, al contrario estoy todo fregado.-
Yo solo seguía hablando, por parte de el solo había silencio. Me arrastró como una cuadra hasta que vi su auto.

-Ya niño, no te haré nada por dios ¿Te gustaría ver a Yuu de nuevo?.-

-¿Lo dice en serio jefe?.-

-Claro, apuesto a que el igual se pondrá feliz de verte, necesito hablar contigo algunas cosas y quiero que me acompañes un momento a mi casa.-

-B-bueno... Solo por que quiero ver a Yuu...-

-Muy bien, sube al auto.-

-Solo una cosa más jefe... ¿Promete aclarar todas mis dudas? También quiero hacerle algunas preguntas.-

-Con gusto hijo, responderé lo que quieres.-
Solo atiné a sonreír y subir a su auto aún un poco nervioso ¿Que tendrá para decirme? Ya muero de ganas de ver  a Yuu y abrazarlo otra vez.

Es algo corto pero bueno... Espero que esta historia le den cariño y pueda hacerles pasar un buen rato.
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Suzuki fuera.