Un nuevo "Yo" (parte 2)

200 21 8
                                    

- Bueno... Yo...

Se quedó en silencio un momento, solo podía escuchar su respiración.

-¿Yuu?.-

- Bien, Shima... Solo estoy algo cansado.-

- Me imagino... La neta andas todo raro, me traes con el Jesús en la boca ¿Seguro solo es eso?.-

- Si, no te preocupes, Patito.-

Su risa resonó en mis oídos a lo que yo solo sonreí. De nuevo hubo silencio, el cual fue roto por un suave suspiro de su parte.

- Tengo que irme, Shima, hablamos luego ¿Si? Te portas bien con Yutaka.-

- Si, trataré de ser chico bueno. Entonces, te cuidas mucho, nos vemos en la escuela.-

El colgó sin decir nada más, me quedé un momento pensando y le extendí su celular a Kai de nuevo.

-Eso fue rápido.-
El tomó su celular se me quedó viendo fijamente.

-Estoy muy revuelto... No sé qué pasa con Yuu... Me siento un idiota, un despistado y también siento mucha intriga y de alguna manera ansiedad.-

-No te culpes por su conducta, es un poco inmaduro para ciertas situaciones.-

-Sabes algo... Algo que no me quieres decir... ¡Tu y Takanori! Ya se me hace raro que a chaleco quieran hacerme cambios del habla y jeta ¿que se traen? .-

Me crucé de brazos y alcé un poco la voz, ya estaba bastante alterado con todo ese rollo del cambio de "look"  y todo eso... Sumándole la actitud rara de Yuu.

-¡Claro que no! Solo es por ayudarte a que no te molesten más en la escuela y ya.-

-Es que... Kai, realmente estoy hasta el copete de esto... Han pasado tantas cosas que ya no sé qué pensar o como actuar... Un día, trabajo en la esquina limpiando parabrisas y de la nada estoy estudiando en una prestigiosa escuela y viviendo con una familia de billete... ¡Ah! Y Akira bateó hacia la izquierda y a Miyavi, aunque no le guste la galletita anda arañando la lata.-

Ese horrible silencio que fue interrumpido por las carcajadas de Kai, reía sin parar y yo lo miraba con duda e irritación...

- ¿Qué? No recuerdo haberte contado ningún chiste... ¡Yutaka!.-

Seguía riendo, me dió un manotazo amistoso en el hombro y trataba de hablar pero yo no le entendía nada.

-Eres un verdadero personaje
Ahora entiendo muchas cosas.-
Se limpió algunas lágrimas debido a su risa y trató de regular su respiración.

-¿Que "cosas" entiendes?.-

-No puedo decirte, es parte de un código de amistad.-

-Ay... Tú trasero... Ya no estés de payaso.-
El arqueó una ceja y río por lo bajo volviendo a dar un suave golpe.

-¿Mi trasero? Usas expresiones bastante curiosas, eso es algo que llama la atención en cierto modo, a mi parecer es interesante e inclusive divertido escucharte hablar pero, para algunas personas es vulgar y eso trataremos esta semana.-

-Cambiame el tema...-
Me recosté en el sofá cama dándole la espalda aún con los brazos cruzados.

-Shima, te enterarás en su momento.-

Al final terminé por ceder y aguantar la curiosidad.
Sesiones de casi tres horas... Era muy aburrido, Kai es buen maestro pero cuando se enoja da miedo. Me ha enseñado sinónimos y todo eso, a como moderar mi habla y con qué tipo de personas usarlo.
Pude conocer a sus padres los cuales eran súper geniales y amables. La ida a la escuela era muy divertida en compañía, a Yuu casi no lo ví, parecía que faltó varias veces.
Esa semana aprendí más que a usar palabras... Aprendí como se siente estar con una familia cálida y unida, me divertí bastante y me hice más cercano a Kai, puedo decir que lo quiero mucho. Ahora toca ir con Ruki y realmente temo por mi integridad física.

- Gracias por todo, Kai.-
Me acerqué​ y lo abracé, Ruki me esperaba en su auto, ya había subido mi mochila, solo restaba despedirme.

- No es nada, cuando quieras puedes venir y conversamos.-

-Si... Y ¿saldrás mañana con Miyavi?.-
Deshice el abrazo y lo miré un tanto serio.

- ¿Acaso tengo otra opción?.-
Los dos reímos ante aquel comentario, me dí la vuelta me subí al auto.

-Estoy seguro que la pasarás bien, es un buen tipo.-

- Confiaré en tí.-
Ruki avanzó y con un movimiento de mano me despedí de Kai viéndolo desde la ventana hasta que nos alejamos lo suficiente.

- Bien... ¿Que procede?.-

-Lo primero será una cita con la manicurista, mañana iremos a ver tu cabello, la ropa y el cuidado de tu rostro.-

-Bueno... A ver qué pasa.-
Ya era de tarde, había poca gente en ese lugar que olía fuertemente a barniz de uñas y acetona pura.
Una chica se nos acercó y saludó amablemente, ella me indicó un lugar para sentarme y ella se sentó enfrente mío con una caja llena de cosas raras.
Ruki se puso a leer una revista en lo acababan con mis manos.

Una hora después...

-Ya no seas berrinchudo.-

-Es que esto arde... y además es de chicas.-

-Solo te las están arreglando, ya está bajo tu criterio si quieres pintarlas.-
No dejaba de mover mis manos, ardía todo eso que me ponían. Ruki ahora estaba parado a mi lado de brazos cruzados observando lo que hacían.

- ¿ Y bien? ¿Quieres ponerles barniz?.-
La chica me preguntó sonriendome, miré a Ruki y pasé mi vista hacia sus manos. No lucía nada mal el decorado pero me daba pena ir por la vida con las uñas decoradas siendo hombre.

- ¿Puede ser solo negro?.-

-Claro que sí, se te verá muy bien ya que eres muy claro de piel.-
Sacó el respectivo barniz y se puso a pasarlo por mis uñas. Se sentía frío y extraño, definitivamente me costará acostumbrarme.

Al salir de ahí no dejaba de mirar mis manos, lucían mucho mas pálidas de lo que ya eran.

- Pensé que las dejarías sin pintar.-

-Es que si se ve así bien chido pero a la vez raro... Oye por cierto ¿sabes el por qué Yuu está así?.-

Su expresión cambió a una un tanto... ¿Nerviosa? Se quedó en silencio, hizo oídos sordos.

-¡Ruki! Tu y Kai saben algo... Kai se hizo tonto y no me quiso decir nada debido a un código o no sé que...-

-Shima... Si te lo digo me van a ahorcar tanto por Kai por haber roto el código y por Yuu por haber traicionado su confianza.-

-Dime, haré como que no sé nada.-

-¿Seguro? Esto no es cualquier cosa.-

-Prometido.-

-Está bien... Te diré.-

¡Hola! Aquí les traigo el nuevo capítulo ¿Que se guardarán Ruki, Kai y Yuu? Uhmm quien sabe XD espero lo disfruten ¡gracias por leer! Hasta luego :3

Bato Pato PatitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora