- Bueno... Yo...
Se quedó en silencio un momento, solo podía escuchar su respiración.
-¿Yuu?.-
- Bien, Shima... Solo estoy algo cansado.-
- Me imagino... La neta andas todo raro, me traes con el Jesús en la boca ¿Seguro solo es eso?.-
- Si, no te preocupes, Patito.-
Su risa resonó en mis oídos a lo que yo solo sonreí. De nuevo hubo silencio, el cual fue roto por un suave suspiro de su parte.
- Tengo que irme, Shima, hablamos luego ¿Si? Te portas bien con Yutaka.-
- Si, trataré de ser chico bueno. Entonces, te cuidas mucho, nos vemos en la escuela.-
El colgó sin decir nada más, me quedé un momento pensando y le extendí su celular a Kai de nuevo.
-Eso fue rápido.-
El tomó su celular se me quedó viendo fijamente.-Estoy muy revuelto... No sé qué pasa con Yuu... Me siento un idiota, un despistado y también siento mucha intriga y de alguna manera ansiedad.-
-No te culpes por su conducta, es un poco inmaduro para ciertas situaciones.-
-Sabes algo... Algo que no me quieres decir... ¡Tu y Takanori! Ya se me hace raro que a chaleco quieran hacerme cambios del habla y jeta ¿que se traen? .-
Me crucé de brazos y alcé un poco la voz, ya estaba bastante alterado con todo ese rollo del cambio de "look" y todo eso... Sumándole la actitud rara de Yuu.
-¡Claro que no! Solo es por ayudarte a que no te molesten más en la escuela y ya.-
-Es que... Kai, realmente estoy hasta el copete de esto... Han pasado tantas cosas que ya no sé qué pensar o como actuar... Un día, trabajo en la esquina limpiando parabrisas y de la nada estoy estudiando en una prestigiosa escuela y viviendo con una familia de billete... ¡Ah! Y Akira bateó hacia la izquierda y a Miyavi, aunque no le guste la galletita anda arañando la lata.-
Ese horrible silencio que fue interrumpido por las carcajadas de Kai, reía sin parar y yo lo miraba con duda e irritación...
- ¿Qué? No recuerdo haberte contado ningún chiste... ¡Yutaka!.-
Seguía riendo, me dió un manotazo amistoso en el hombro y trataba de hablar pero yo no le entendía nada.
-Eres un verdadero personaje
Ahora entiendo muchas cosas.-
Se limpió algunas lágrimas debido a su risa y trató de regular su respiración.-¿Que "cosas" entiendes?.-
-No puedo decirte, es parte de un código de amistad.-
-Ay... Tú trasero... Ya no estés de payaso.-
El arqueó una ceja y río por lo bajo volviendo a dar un suave golpe.-¿Mi trasero? Usas expresiones bastante curiosas, eso es algo que llama la atención en cierto modo, a mi parecer es interesante e inclusive divertido escucharte hablar pero, para algunas personas es vulgar y eso trataremos esta semana.-
-Cambiame el tema...-
Me recosté en el sofá cama dándole la espalda aún con los brazos cruzados.-Shima, te enterarás en su momento.-
Al final terminé por ceder y aguantar la curiosidad.
Sesiones de casi tres horas... Era muy aburrido, Kai es buen maestro pero cuando se enoja da miedo. Me ha enseñado sinónimos y todo eso, a como moderar mi habla y con qué tipo de personas usarlo.
Pude conocer a sus padres los cuales eran súper geniales y amables. La ida a la escuela era muy divertida en compañía, a Yuu casi no lo ví, parecía que faltó varias veces.
Esa semana aprendí más que a usar palabras... Aprendí como se siente estar con una familia cálida y unida, me divertí bastante y me hice más cercano a Kai, puedo decir que lo quiero mucho. Ahora toca ir con Ruki y realmente temo por mi integridad física.- Gracias por todo, Kai.-
Me acerqué y lo abracé, Ruki me esperaba en su auto, ya había subido mi mochila, solo restaba despedirme.- No es nada, cuando quieras puedes venir y conversamos.-
-Si... Y ¿saldrás mañana con Miyavi?.-
Deshice el abrazo y lo miré un tanto serio.- ¿Acaso tengo otra opción?.-
Los dos reímos ante aquel comentario, me dí la vuelta me subí al auto.-Estoy seguro que la pasarás bien, es un buen tipo.-
- Confiaré en tí.-
Ruki avanzó y con un movimiento de mano me despedí de Kai viéndolo desde la ventana hasta que nos alejamos lo suficiente.- Bien... ¿Que procede?.-
-Lo primero será una cita con la manicurista, mañana iremos a ver tu cabello, la ropa y el cuidado de tu rostro.-
-Bueno... A ver qué pasa.-
Ya era de tarde, había poca gente en ese lugar que olía fuertemente a barniz de uñas y acetona pura.
Una chica se nos acercó y saludó amablemente, ella me indicó un lugar para sentarme y ella se sentó enfrente mío con una caja llena de cosas raras.
Ruki se puso a leer una revista en lo acababan con mis manos.Una hora después...
-Ya no seas berrinchudo.-
-Es que esto arde... y además es de chicas.-
-Solo te las están arreglando, ya está bajo tu criterio si quieres pintarlas.-
No dejaba de mover mis manos, ardía todo eso que me ponían. Ruki ahora estaba parado a mi lado de brazos cruzados observando lo que hacían.- ¿ Y bien? ¿Quieres ponerles barniz?.-
La chica me preguntó sonriendome, miré a Ruki y pasé mi vista hacia sus manos. No lucía nada mal el decorado pero me daba pena ir por la vida con las uñas decoradas siendo hombre.- ¿Puede ser solo negro?.-
-Claro que sí, se te verá muy bien ya que eres muy claro de piel.-
Sacó el respectivo barniz y se puso a pasarlo por mis uñas. Se sentía frío y extraño, definitivamente me costará acostumbrarme.Al salir de ahí no dejaba de mirar mis manos, lucían mucho mas pálidas de lo que ya eran.
- Pensé que las dejarías sin pintar.-
-Es que si se ve así bien chido pero a la vez raro... Oye por cierto ¿sabes el por qué Yuu está así?.-
Su expresión cambió a una un tanto... ¿Nerviosa? Se quedó en silencio, hizo oídos sordos.
-¡Ruki! Tu y Kai saben algo... Kai se hizo tonto y no me quiso decir nada debido a un código o no sé que...-
-Shima... Si te lo digo me van a ahorcar tanto por Kai por haber roto el código y por Yuu por haber traicionado su confianza.-
-Dime, haré como que no sé nada.-
-¿Seguro? Esto no es cualquier cosa.-
-Prometido.-
-Está bien... Te diré.-
¡Hola! Aquí les traigo el nuevo capítulo ¿Que se guardarán Ruki, Kai y Yuu? Uhmm quien sabe XD espero lo disfruten ¡gracias por leer! Hasta luego :3
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Bato Pato Patito
RomanceLa vida de Takashima Kouyou es muy difícil, depende de la caridad de las personas para poder comer por lo menos un pedacito de pan. Lo que parecía ser un día normal para el cambió radicalmente con la llegada de una persona, quien le dio una oportuni...