Bato Pato Patito

¿Límites?... Límites.

Narra Shima

Después de su visita de Akira pude notar más inquieto a Ruki.
Durante toda la semana no ví a Akira y Ruki casi no estuvo en casa de Yuu, cosa que me hizo sacar ciertas conclusiones.

Ir a la escuela se ha vuelto difícil, las chicas esas no paran de molestarme, dicen cosas mil veces peores que las que me ha dicho Yuu en sus ataques de ira. Meten cosas a mi mochila y muy desagradables, como ratas muertas o pescado... Uno de los Chavos que va con ellas me hizo calzón chino... Fue horrible, por suerte llegó Kai y le dio una paliza.

-Shima, deberías tratar de ponerles un alto.-
Este día me ha tocado metida de pie, iba corriendo ya que se me hacía tarde... Me caí y me partí el labio.
Kai me ayudaba en el baño con un poco de algodón con alcohol para limpiar la herida.

-Ya lo intenté y solo las regañaron...-

-No. Que hables con los señores Shiroyama, esto se está saliendo de control.-

Todo el día estuve pensando en lo que me había dicho.
La campana de salida me rescató de seguir siendo hostigado, salí casi corriendo, me topé con Kai, Aoi y Ruki, este último preguntó por mi rota de boca y yo le dije que simplemente me había caído.
Íbamos conversando tranquilos, el ultimo en ser mencionado iba hasta atrás jugando con su celular.
Solo vi como Aoi caía al suelo y a Ruki correr como caballo desbocado.

-Ah... ¡Idiota!, como si no lo vieras todos los putos días.-

No entendí bien a lo que se refería Yuu hasta que miré y me llevé la sorpresa de ver a Akira en la entrada y además  traía agarrado un peluche de panda.

-¡No inventen! ¿Ya pegaron chicle?

-¡Shima!.-
Su cara de Akira era algo digno de fotografiar, Ruki estaba ocupado viendo y abrazando el peluche que este le dió y me imagino que no me escuchó.

-Ya, ya... Lo siento, solo estaba jugando.-

Al parecer Akira notó mi labio lastimado pero justo antes de que el hablase Yuu me tomó del brazo.

-Ya me aburrí, muévete Takashima, que tienes que estar en casa antes de las tres.-
Casi a empujones me hizo caminar, miré a Akira haciéndole una señal con las​ manos​ de "hablamos luego", Kai tenía que irse ya a su casa, así que me fuí caminando solo con Yuu a mi costado.

Todo estaba en silencio, me ponía muy nervioso el quedarme solo con el.
Se detuvo en seco y yo lo miré con la interrogante.
Se me acercó​ y me tomó de la barbilla levantando un poco mi rostro.

-No te caíste ¿cierto? Dime la verdad ¿quien te hizo eso?.-
Bajé la mirada, no sabía si decirle o insistir en que me había caído. El me miraba fijamente y sin soltar mi mentón.

-Bueno... Yo... Puede sonar ridículo pero, cuando trabajaba de limpia parabrisas, me topé con unas chicas que por pura coincidencia estudian aquí.-
Hice una breve pausa, soltó mi barbilla pero seguía sin quitar su vista, me miraba directamente a los ojos, cosa que me ponía cada vez más nervioso.

-Ellas se burlaron de mi trabajo y me preguntaban por qué no trabajaba de algo más "decente" y les dije que necesitaba estudios completos... Dije "certifizado" en vez de certificado... Y al parecer se les quedó. Cada que me ven es para echar carrilla.-

-Ya veo... ¿Quienes son?.-

-Bueno... Creo que una, la líder, se llama Amano.-

-Uhm... Ya sé quién es... No te dejes hacer, defiendete por un carajo, ya no eres un niño.-

-Lo sé... Pero... Ya intenté de todo y los maestros solo les llaman la atención.-
Un suspiro por parte de Yuu y un sonrojo por la mía... No entendía por qué me ponía así.

-Habla con mis papás entonces, tal vez ellos puedan hacer algo... Solo yo tengo derecho a joderte.-
Ahí se fue todo el ambiente amistoso, lo miré fastidiado, el rió y se dispuso a seguir caminando, yo iba detrás de él, es la primera vez que me habla sin insultarme.

-Yuu.-

-¿Qué es?.-

-¿Por qué eres tan malo conmigo?.-

Hasta aquí el capítulo de hoy, gracias a los que leen esta historia, realmente se los agradezco.
¡Hasta luego! No olviden votar y comentar que les parece.