Carta 5

4 0 0
                                    


Tu caminabas en algún lugar del colegio. Yo caminaba en uno de los cinco pasillos de este, con la vista en mi libro.

Sabía que caminaba, sabia a donde iba, pero no sabía muy bien que había delante de mí.
Giro en una esquina a la izquierda con la vista puesta en el mismo punto de hace una hora. 
Mi libro.
Al momento de hacer este movimiento, una fuerza doble a la mía choca contra mi, tu fuerza. Provocando que mi libro salga volando a un punto equis del lugar y yo caiga sentada estrellando mi trasero dolorosamente con el piso.

Mi cabeza giró por segundos, levanté mis ojos hacia ti encontrándome con los tuyos oscuros.

Te mirabas muy apenado, tus ojos lo demostraban.

Rápidamente fuiste hacia mi libro, lo recogiste a la velocidad de la luz y de igual manera regresaste hacia mi, con ayuda de tu mano derecha en mi cintura y tu mano izquierda en mi   mano derecha me pusiste de pie como si se tratara de una niña pequeña, mientras yo ponía mi atención en el contacto de tu mano con la mía.

Una corriente eléctrica se diseminó por todo mi cuerpo, desde la palma de mi mano, hasta mi espalda.

Tú te preocupabas por mi golpe contra el piso.

Eso me tenía sin cuidado

Lo que realmente me importaba era tu contacto visual conmigo.

Todavía siento tu aliento fresco cerca de mi rostro mientras te disculpabas.
-Perdoname... Kamila

¿Te acuerdas de mi nombre?

7 / Diciembre / 2015

Cartas Jamas EscritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora