Carta 16

9 0 0
                                    

Regresar a clases es algo que quería y no quería que pasara.

Me propuse superar, y olvidar todos aquellos sentimientos que alguna vez sentí por ti.

Y lo cumpliría.

Es último año, después de todo ya no te veré mas. Estudiaré la universidad lejos de aquí.

Estaba sentada en el pasto de la escuela, mis amigos a mis lados, pero yo no ponía atención a su plática, miraba un punto fijo intentando ignorar tus ojos que se encontraban en una esquina viendo a mi dirección. Tal vez no me mirabas a mi, pero una parte de mi  (la parte inocente) quería pensar que si.

No más.

Ya no.

Se terminó.

No caigas en lo especial de sus ojos.
Hay más peces en el agua.

No te fijes en el dorado.

Reí por ese último de mis pensamientos...

Mi cerebro divagaba en aquellas cosas negativas que se repetían en mi cabeza para no caer fácilmente en tus redes. Era difícil, pero no imposible. Es el último año. Pasaría rápido. No me daré cuenta de cuando, pero ya no te miraría de la misma forma. 

—Saliendo vayamos por un café- había opinado Brenda
—Hace calor, si tomo café en estos momentos me derretiré lentamente por dentro hasta que no quede nada de mis órganos - Sentencié exageradamente algo que obviamente no podría pasar.
—La exagerada no vino pero si Kamila- Se burló Lalo.
— Vamos por una nieve entonces- opinó Israel.
— Sip, a comer nieve si voy- asintieron todos mientras yo asentía.
— Yo también voy- una voz se entrometió en nuestra plática, colándose en nuestros planes.

Era tu voz. Mi plan no funcionará si te tengo cerca. Te miré, para asegurarme que eras tu y no invento de mi mente.

—Lo siento me acordé que tengo cosas que hacer, adiós - me levanté rápidamente, tomé mis cosas y salí del peligro.

Ridícula- me dije.

8 / Agosto / 2016

Cartas Jamas EscritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora