Llegas a tu departamento después de pasar todo el día tomando fotos por toda España, lo que más quieres es llegar para descansar, ver a tu mejor amigo y amor de tu vida, Manu Rios.
-Manu ya llegué *gritas desde la entrada.*
*Recorres gran parte del departamento sin encontrar rastro de el.*
-Manu... *tocas suavemente dos veces la puerta de su habitación *Estás aquí?
Entras a la habitación con sigilo y ves al sexy potterhead sentado en la cama viendo la tan famosa saga en la computadora. El se voltea y al verte salta de su lugar asustado.
-Mierda _____, que me has asustado *dice y se para para darte un abrazo.*
-Lo lamentó, que no pensé que estuvieras aquí *te encoges de hombros.*
-Y como te ha ido? *pregunta interesado.*
Le ves de pies a cabeza y trae puestos esos lentes que le hacen tan característico al joven mago.
-Bastante bien, pero Manu... *lo llamas.*
-Que pasa umpalumpa? *pregunta tiernamente.*
-No crees que eres ya lo bastante grande para jugar a Harry Potter? *le preguntas divertida al notar una varita en su mano derecha.*
-Crucio, Bitch! *grita y sale corriendo de la habitación.*