¡El maldito karma!

Primer capitulo. (Actualizado)

Nunca entendí porqué existe el mal tiempo, y tampoco tengo ganas de hacerlo. Es deprimente.

-Hola cariño, ¿Qué tal la mañana?-Preguntó mi madre.

-Hola mamá. -Saludé. -Muy bien, no sabía que hoy estarías aquí para cuando yo llegase.

-Bueno, hoy entro una hora mas tarde... ¡Por cierto! Te he dejado una carta que había en el buzón en tu escritorio.

-¿De quién era?-Pregunté con curiosidad cogiendo una galleta de chocolate.

-No lo miré siendo sincera. -Empezó a reírse y me contagió.

Subí a mi cuarto y puse a cargar el móvil.

Me metí en la ducha minutos después para despejarme. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me sentí algo incómoda. Como si algo en mi interior me daba golpecitos en el pecho, realmente doloroso...

Me sumergí bajo el agua caliente e intenté olvidar esos pensamientos... Pero el intento fue en vano.

No tardé más de diez minutos en ducharme. Sí, me encanta estar en la ducha pero hoy me sentía mal.

Al salir de la ducha, me escurrí el pelo y envolví mi cuerpo en mi toalla negra. Salí del baño mientras masajeaba mi cabeza con otra toalla más pequeña.

Miré la notita que había en la mesa, me puse mis pantuflas y me senté para leerla frente a la mesa.

La nota decía esto:

Me ajusto a la vida pero la vida no es justa, quien quiero no me quiere y quien me quiere no me gusta.

Anónimo.

No reconocí la letra... Aún así no tenía ni idea de quién pudo enviarme eso. Estuve varios minutos pensando en ello hasta que mi móvil sonó.

Llamada entrante. Nate.

Clavé con chinchetas la nota en mi corcho vacío y le cogí.

-Hey Roxy. ¿Por qué no has venido hoy? La escuela está mucho más tranquila sin ti.

-Me sorprende saber eso. -Solté una carcajada. -Iré ahora a cuarta hora, no me eches tanto de menos, Nate.

-Tranquila, no será un problema. -Me dijo, depués nos reimos y colgamos.

Bajé a la cocina y me dispuse a comer mis macarrones con queso.

Tardé alrededor de 15 minutos en comerme el plato entero y rápidamente subí a mi habitación para coger la mochila e ir al instituto las tres últimas horas, ya que me daba tiempo, y tampoco quería perderme tantas clases.

Me di prisa, me colgué la mochila, cogí las llaves, un par de chicles y cerré la puerta con llave para salir corriendo al instituto.

Por el camino me encontré a mi mejor amiga Allyson.

-¡Ally! -Grité y se dio la vuelta. -¡Esperame!

-¡Date prisa llego tarde a clase de Biología! -Gritó ella.

Hice un último sprint y llegué a su lado.

-Y cómo que estás aquí, ¿No has ido a la mañana a clase? -Pregunté.

-No, mi madre me ha dejado quedarme para estudiar ya que ayer estuve en casa de mi padre de visita y no pude.

-Tú y tus estudios.

-Perdón por ser responsable y hacer mis deberes para tener un buen futuro, Roxy. -Dijo ella seca.

-Estás perdonada. -Le dije, luego me miró y le saqué el dedo corazón a lo que se puso una mano en el pecho haciéndose la ofendida.

En cuestion de minutos estábamos ya entrando al instituto.

Al entrar me encontré a Nate.

-Hola Roxy. -Me saludó Nate dandome una palmadita en la espalda.

-Buenos días Nate. ¿Siempre llegas tarde?

-Podría preguntarte lo mismo. -Dijo soltando una carcajada.

Tocaba inglés, que pereza de vida...

-Good morning guys. -Dijo la señorita Anabelle mientras se sentaba en su mesa.

-Good morning. -Respondieron algunos, menudos pelotas.

-Today we are going to do some exercises... -Siguió hablando pero me sumergí en mis pensamientos.

Miré a Nate y vi que me miraba atento, después arrancó un trozo de papel de su cuaderno, escribió algo y me lanzó la bolita de papel.

•¿En qué piensas, Roxy?
Deberías estar más atenta en clase de inglés,
no es que se te de de maravilla...•

Solté una risilla y le miré.

•Y tú deberías dejar de espiarme en clases, Nate.•

Le tiré el papelito y vi una sonrisa formandose en su cara al leer la nota.

•Mis notas son espectaculares, no me hace falta prestar atención. No me has respondido a la pregunta, ¿En qué pensabas Roxy?•

-Veo que mis clases no son interesantes, chicos.-Dijo la señorita Anabelle mirandonos fijamente. -¿Os importa darme eso?

Le di la nota y sus labios formaron una linea recta.

-Los dos a dirección. ¡Ahora!

Nate y yo nos levantamos al segundo y salimos de clase rumbo a dirección.

-Nunca me habían expulsado de clase. -Le digo a Nate.

-Hay una primera vez para todo. -Dijo guiñandome un ojo.

Yo solo rei y seguí el camino.

-Nombres por favor. -Nos preguntó el profesor de guardia.