Capitulo 5

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Tras diez minutos más de trayecto de coche llegamos a un tipo de campo en medio de la nada con un concierto de todo tipo de música y con mucha gente. Creo que no hace falta añadir el dato de que hay alcohol por todas partes.

-Pues ya hemos llegado. -Dijo Blake.

-¿Qué lugar es este? -Pobre Cat, se pensaba que  iba a ser la típica fiesta de adolescentes malcriados en una casa de ricos.

-Se llama concierto al aire libre, ¡vamos ya por favor! -Gritó Brooke animada saliendo del coche.

-Se la ve entusiasmada. -Dijo Blake en un susurro.

-Y que lo digas. -Respondí en otro susurro.

-¿Vamos o qué? -Preguntó Brooke tocándome la ventanilla.

-Si, si tranquila que ya salimos pesada. -Dijo Cat esta vez.

Había mucha gente, demasiada para mi gusto. Nos dirigimos hacia la barra a pedir algo de beber.

-¿Tú que quieres? -Me preguntó Blake hablando alto ya que la música estaba demasiado alta.

Me lo pensé bien, la verdad es que no era una chica que bebiera mucho, de echo nunca lo hacía quitando el día de mi cumpleaños.

-Quizás un cubata de vodka negro con lima.

Blake alzó una ceja y sonrió de lado.

-En serio tienes que parar de hacer eso, no te ves muy sexy. -Dije entre risas.

-Vaya, yo que intentaba verme bien. -Dijo riéndose.

-Para nada. -Dijo Cat esta vez negando con la cabeza.

A lo lejos vi a Nate con Axel dirigiéndose a nosotros.

-Hey, ¿qué tal va la fiesta chicos? -Gritó Axel.

-Esto acaba de empezar chicos, todavía queda mucha noche. -Dijo Nate bebiendo un sorbo de su baso de plástico.

-Brooke, se te ve feliz. -Dijo Axel riendo al verla bailar.

-Demasiado diría yo. -Añadió Cat.

-Esto es la leche, ¿Porqué nunca me lleváis a sitios así? ¿Porqué? -Gritó Brooke sacudiendome.

-Tranquila fiera, ya vendremos más. -Respondí yo.

Cat iba por su segundo vaso, no solía beber mucho al igual que yo, pero la tía estaba ya al puntillo.

-¿Vamos a bailar? -Me preguntó Cat.

-Obvio. -Dije después de terminarme el vaso.

Cerca del escenario vimos a Brooke y Axel bailando cómo locos, haciendo movimientos extraños sin sentido pero oye, parecía que se divertían.

Detrás nuestro iban Nate y Blake conversando alegremente hasta que de repente Blake tropezó con una botella de cristal que había en el suelo y se calló.

Soy una persona con educación, pero en ese momento no pude evitar reírme con todos a la vez.
Blake se levantó y vino hacia nosotros.

-Se acabó el show. -Dijo sacudiéndose la ropa.

[...]

Ahora sé porqué nunca bebo. Buenos días, querida resaca. Te echaba de menos ya.
Suspiré mientras me estiraba en la cama para poder coger el móvil, eran las 14:18 y la verdad es que no estaba nada mal para haber llegado a las 5 a casa.
Si... Puede que se me fuera de las manos eso de la hora, pero me lo pasé genial con los chicos, son mazo divertidos y repetiría una y otra vez esa noche.

¡El maldito karma! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora