¡El maldito karma!

Capitulo 22

-¿Sabes que sigue mirándote, verdad?

-No me lo recuerdes. -Bufé. -Estoy por tirarle el batido por encima.

Cole rió.

-No seas así, Rox. -Respondió. -Quizás deberías hablar con él.

-¿Yo? ¿Estás seguro de que soy yo quién tiene que hablar con él? -Pregunté acercándome a el perdiendo la compostura.

-Vale, vale, relájate. -Respondió Cole poniendo ambas manos en mis hombros y obligando sentarme. -Bueno, retiro lo dicho, quizás debería venir él a hablar contigo.

-Eso sería lo correcto. -Dije de mala gana.

Cole no abrió la boca hasta que alguien más habló.

-Perdona Cole, ¿puedes irte un momento y dejarme con Rox?

Cole me miró en busca de una aprobación y lo fulminé con la mirada.

-En serio, vete.

-¿Y tú quién te crees para hablarle así? Él se va si quiere. -Respondí firme cogiendo a Cole de la mano y poniéndome a su lado.

-Tenemos que hablar. -Dijo rascándose la nuca.

-Este no es el mejor sitio, ni el mejor momento, Nathaniel.

-No me llames así. -Tensó la mandíbula.

Narra Nate

-Este no es el mejor sitio, ni el mejor momento, Nathaniel. -Respondió seca.

-No me llames así. -Dije suplicante mientras tensaba la mandíbula.

Roxy nunca me llama así, sólo cuando está molesta o se trata de algo serio.

-¿No es ese tu nombre? -Preguntó ella irónicamente.

-Estás haciendo de un grano de arena una montaña, Roxy.

-Para ti es Roxana. Ahora nos disculpas, tenemos mucho de que hablar. -Contestó refiriéndose al idiota y a ella.

Iba  a decirle cuatro cosas a Cole, pero vino Nataly y me tiró del brazo.

-No lo hagas, no ahora. -Suplicó.

-Está bien.

Les miré una última vez y Roxy alzó una ceja. Agaché la cabeza y me fui bufando.

-¿No ha ido tan mal, no? -Preguntó Nataly.

-Cállate Nat, no estoy de humor.

-No puedes hablar así a tu prima mayor. -Respondió dándome un golpe en el hombro.

-Lo siento... Es que creo que no quiere volver a verme ni en pintura... Y eso, duele. -Me sinceré por primera vez.

-Dale tiempo Nate, déjale unos días y vete acercándote a ella poco a poco. Demuéstrale que lo que vio en esa fiesta de cumpleaños no se repetirá, gánate la confianza de nuevo. -Ah, la sabia de mi prima.

-No entiendo por qué lo exagera tanto, ¡Ni siquiera conoce a Keith! ¿porqué le preocupa tanto? -Grité de mal humor.

-Puede que lo que le preocupe no sea Keith.

(...)

Narra Rox

-No sé qué haría sin ti, Cole. -Dije mirando el cuaderno de física.

-Suspender los exámenes. -Dijo en tono divertido y le pegué suave.

-Gracias, en serio. -Dije soltando el boli.

-No las des. -Miró la hora en el móvil