-¿Qué hacéis? -Preguntó Nate acercándose a nosotros.
-Hemos ido a abrir la puerta y me he encontrado con que mi hermano y tu hermana son pareja. -Dije rodando los ojos.
Él me miró serio.
-Me refiero a vosotros dos agarrados. -Dijo tensando la mandíbula.
-Relájate. -Le pedí soltando a Keith y a Chad. -Mira Chad, allí está Kate, luego nos vemos. -Le di un beso y se fue.
-Relájate hermano, solo me he agarrado a ella por comodidad.
-Para no caerte por el exceso de alcohol que llevas dentro, ¿verdad? -Preguntó acercándose.
-Vamos Nate, es tu hermano, no te pongas así.
-Exacto, es mi hermano y por eso exijo explicaciones.
-Nate. -Puse mis manos sobre su pecho para mantener las distancias entre ambos.
-Escúchame, no quiero que te acerques a ella, ¿entiendes? Es de mía, no tuya.
Aparté mis manos y él me miró dudoso.
-No, no soy tuya, no soy de nadie. -Dije frunciendo el ceño.
-Ella misma lo afirma, no es de nadie. -Habló Keith y Nate le propinó un puñetazo en la cara.
Keith no se quedó quieto, cogió a Nate de la camiseta y lo estampó contra la pared causando un estruendo.
-¡Keith! -Lo llamé pero Nate se le echó encima.
A partir de ahí no sabía quién pegaba a quién, ambos estaban cubiertos de arañazos y poca sangre.
-¡Ya basta! ¡Keith! -Agarré su brazo y tiré de él.
Se quedó inmóvil mirándome apenado, hasta que Nate aprovechó el momento y de una patada lo tumbó.
-¡Nate! ¡Ya vale por favor! -Grité y noté como por segunda vez en el día de hoy volvían a caerme las lágrimas.
-Yo... -Dijo Nate apenado mirándome como estatua.
-¡Te has vuelto completamente loco y agresivo!
-Rox...
-¡No te acerques! -Dije retrocediendo al notar que dió un paso hacia mí.
-Por favor Rox no sé que me ha pasado... -Me agarró del brazo de me solté de su agarre rápidamente.
-He dicho que no te acerques, y tampoco me toques. -Dije empujándole. -Eres muy posesivo, te has convertido en otra persona y lo más importante, este chico es tu hermano de sangre. -Apunté a Keith. -Vete por favor.
-Déjame ayudarte...
-¡He dicho que te vayas!
Nate me miró apenado y agachó la cabeza.
-Estaré en mi habitación. -Dijo antes de marcharse.
-Keith, ¿te encuentras bien? -Dije agachándome.
-¿Qué clase de pregunta es esa? -Dijo intentando sonreír.
-Vamos, te ayudaré.
Se incorporó lentamente, pasé su brazo por mis hombros y aunque este chico pesara 100 kilos conseguimos hacer que se levantara.
-¿Hay algo con lo que pueda curarte las heridas? -Pregunté mientras nos dirigíamos a su habitación.
-En el baño hay vendas, tiritas, alcohol y demás.
-Está bien, siéntate que enseguida vuelvo.
-No tardes por favor.
Busqué el baño y vi unos cuántos armarios. Mierda, todo se volvía más complicado por momentos.
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¡El maldito karma!
Novela JuvenilRoxana Collins es una chica agradable, algo cómica y agresiva en ocasiones. Puede que incluso aveces pierda los papeles. Nate Johnson es también un chico agradable y amigable, bastante conocido en el instituto. Tiene amigos populares al igual que Ro...