YOU ARE MY DESTINY; Hyuuga Neji. [2] ✓

──── 014.

Los meses pasaron tranquilos después de nuestra boda. Neji y yo habíamos decidido construir una casa en el antiguo «distrito Uchiha», para así traer de regreso la alegría que una vez hubo en ese lugar.

—Este lugar se ve fantástico —dijo Hinata, quien había venido de visita para celebrar nuestra nueva etapa—. Sin duda alguna han hecho un gran trabajo.

—La mayoría de los arreglos los organizó Neji —dije mientras la ayudaba a sentarse en una de las sillas que había en la cocina—. ¿Quieres que te prepare algo?

—No quisiera molestarte —dijo Hinata con un toque de nervios.

—No es ninguna molestia —dije con una pequeña sonrisa al momento en que fijaba mi miraba en su vientre abultado—. Estoy segura de que ese pequeño tiene hambre.

Hinata soltó una pequeña risa y agradeció mi amabilidad. Mientras preparaba algo de comer, le he preguntado a Hinata sobre su embarazo.

—Ayer he ido al médico y me han dicho que todo va bien —dijo Hinata con alegría—. Naruto – kun está muy emocionado.

—Eso es fantástico —dije mientras dejaba un platillo cerca de ella—. ¿Ya han pensado en cómo lo nombrarán?

—Hemos pensado en varios nombres, pero el que más llama nuestra atención es «Boruto».

—Boruto es un bonito nombre —dije tranquilamente mientras me sentaba junto a ella—. Pronto los Uzumaki se agradarán.

Hinata volvió a soltar una pequeña risa.

—¿Qué hay de ustedes? —preguntó Hinata mientras comía la comida que preparé—. ¿Han pensado en agradar vuestra familia?

—No lo hemos hablado, pero aquí, entre nos, me encantaría tener un mini Neji rondando por nuestra nueva casa.

—O tal vez una mini ____ —dijo Hinata.

—Uh, no, con una basta y sobra —dije, a lo cual Hinata volvió a reír.

Mientras compartíamos risas y charlas, sentí una extraña sensación en mi estómago. Sin embargo, no le di mucha importancia, pues pensaba que solo era un malestar pasajero.

—Estoy en casa —dijo Neji, quien abría la puerta principal e ingresaba a nuestro hogar.

—Bienvenido de regreso —dije cuando lo vi llegar a la cocina—. ¿Qué tal ha ido todo?

—Todo ha ido bien. Pronto tendremos total libertad en estas tierras —dijo Neji mientras se acercaba a su prima—. ¿Cómo te encuentras, Hinata?

—Perfectamente —dijo Hinata con una sonrisa—. Les he traído unos bocadillos para la tarde. Hanabi ha querido venir, pero le tocaba entrenar con nuestro padre.

—Hanabi debe de estar haciendo pucheros en este momento —dije mientras volvía a sentir esa inquietud en mi estómago.

—¿Está todo bien? —preguntó Neji al notar mi expresión.

—Sí, solo es un pequeño malestar, nada importante —respondí tratando de restarle importancia—. Como decía...

Mis palabras quedaron en el aire cuando aquel malestar se intensificó y me hizo caer de rodillas al suelo. Neji no tardó en acercarse y sostenerme en sus brazos, mientras que Hinata se acercaba a la puerta para que así pudiéramos salir.

Neji me llevó a toda prisa hasta el hospital de Konoha, donde rápidamente solicitó que alguien me ayudara. Sakura, quien en ese momento se encontraba de turno, me atendió y veló por mi seguridad en todo momento.

—¿Cómo está? —preguntó Neji cuando Sakura terminó de revisarme—. ¿Está todo bien?

Sakura no respondió de inmediato, y eso solo hacía que nuestra preocupación aumentara. Sin embargo, ella nos miró con una sonrisa y dijo:

—Felicidades, están esperando un bebé.

—¿Un bebé? —pregunté con sorpresa—. ¿Pero cómo no me di cuenta? Todo iba con normalidad.

—Bueno, hay casos donde la madre no se da cuenta de su embarazo hasta que esté por terminar —dijo Sakura con total calma—. Parece ser que vuestro bebé quería ser notado.

Neji y yo nos miramos con sorpresa, luego con una mezcla de alegría y asombro. No podíamos contener esta emoción que estábamos sintiendo por esta gran noticia.

—Seguramente ha sido por la conversación que tuve con Hinata —dije mientras acariciaba mi vientre—. No te ha gustado que dijera que no quería una mini yo, ¿no?

—Al parecer, nuestra familia se agrandará más rápido de lo esperado —dijo Neji, quien suavemente colocaba una mano en mi vientre—. Estaré esperando a verte.

Sakura nos dejó un momento a solas para que así pudiéramos conversar sobre la nueva etapa que estamos por comenzar. Neji y yo hablamos durante un buen rato, luego abandonamos el hospital y nos dirigimos de regreso a casa, donde le contamos a Hinata las buenas noticias.