YOU ARE MY DESTINY; Hyuuga Neji. [2] ✓

──── 012.

El tiempo pasó rápidamente y, aunque habíamos dicho que solo nos alejaríamos por un corto tiempo, terminamos alejándonos de Konoha por alrededor de 2 años.

Durante esos dos años, Neji y yo recorrimos distintos lugares, enfrentando y viviendo distintas experiencias que fortalecieron nuestra relación. Ninguno de los dos tenía intenciones de volver a Konoha, pero un día, mientras estábamos descansando en una pequeña aldea, nos enteramos por medio de una carta que Hinata y Naruto se casarían, por lo que Neji y yo decidimos regresar para asistir a dicha ceremonia.

—¿Qué sucede? —pregunté mientras caminaba al lado de Neji.

—Nada. Es solo que todavía no puedo creer que Hinata se casará con Naruto.

—Para mí también es una sorpresa. Hinata siempre ha estado enamorada de Naruto, pero él nunca se había percatado de ello —dije con calma—. Supongo que debe de estar feliz de casarse con el hombre que siempre amó.

En ese momento, Neji detuvo sus pasos y sostuvo delicadamente mi mano mientras me miraba con un toque de nerviosismo.

—¿Qué hay de ti? —preguntó, ocasionando que lo mirara confundida—. ¿Te gustaría casarte con el hombre que siempre has amado?

Su pregunta me tomó desprevenida, por lo que no respondí inmediatamente. Pero luego de procesarlo, sonreí y entrelacé nuestras manos.

—Sí. Acepto casarme contigo.

Neji sonrió y me abrazó con cariño. Ambos nos miramos con amor antes de continuar con nuestro regreso a Konoha.

Al llegar a Konoha, nos dimos cuenta de que las cosas habían cambiado. La aldea estaba en paz, y las tensiones que antes sentíamos habían disminuido. Con Neji, nos íbamos a ir directo a la oficina del nuevo Hokage, Hatake Kakashi; sin embargo, cuando nos encaminamos hacia allí, fuimos interceptados por un joven ninja que nos apuntaba con una cámara de video.

—¡Esta es una gran sorpresa! ¡Hyuuga Neji, el primo de la novia, ha vuelto para la boda! —exclamó el chico mientras dirigía el lente de la cámara hacia el rostro de Neji—. ¿Quieres participar? Estoy grabando los mensajes de felicitaciones para los futuros esposos.

—Naruto, Hinata, felicidades por la boda —dijo Neji.

—Eso ha sido demasiado serio —dijo el chico al momento en que apuntaba la cámara hacia mí—. ¿Qué hay de ti? ¿Quieres participar?

—Uhm... Naruto, Hinata, felicidades por la boda.

—También ha sido demasiado serio —suspiró al momento en que apagaba su cámara—. ¿No podrían sonreír un poco?

—Disculpa. ¿Quién eres? —pregunté confusa.

—¡¿No sabes quién soy?! —exclamó con sorpresa—. ¡Mi nombre es Sarutobi Konohamaru! ¡Seré el octavo Hokage!

—¿Octavo Hokage? ¿No deberías de ser el séptimo Hokage? —dije.

—No. Ese será mi hermano Naruto —dijo Konohamaru con una gran sonrisa para luego volver a encender su cámara—. Ahora. Sonrían y vuelvan a dar sus felicitaciones.

Neji y yo intercambiamos miradas antes de volver a mirar a la cámara y mencionar nuestras felicitaciones a los futuros esposo. Konohamaru sonrió satisfecho y se alejó de nosotros para buscar a más personas que le dieran las felicitaciones a Naruto e Hinata. Continuamos nuestro camino hacia la oficina de Kakashi, donde fuimos recibidos con sorpresa y alegría. El sexto Hokage nos dio la bienvenida y nos informó sobre los preparativos para la boda.

Luego de anunciar nuestra llegada, nos dirigimos hacia la mansión Hyuuga. En el camino pudimos notar todos los preparativos que estaban haciendo lo demás, pero no solo eso habíamos notado, sino que también nos dimos cuenta de que las miradas de desconfianza todavía se dirigían hacia mi persona.

—No le tomes importancia —dijo Neji, quien no tardó en sostener mi mano—. Hay mejores cosas que necesitan de tu atención.

Asentí y me aferré a la mano de Neji. Entonces, cuando llegamos a la mansión Hyuuga, nos encontramos con Hanabi y su padre. Hanabi al vernos no tardó en correr hacia nosotros y abrazarnos mientras nos daba la bienvenida.

—Me alegro de que estés de regreso, Neji —dijo Hiashi mientras miraba a su sobrino con una pequeña sonrisa—. ¿Qué tal ha ido todo?

—Todo ha ido bien —dijo Neji, quien brevemente me miró—. Con ____ hemos decidió volver para acompañar a Hinata y Naruto en esta nueva etapa. Pero además de eso, quisiera hablarle de otra cosa.

—¿Sucedió algo en vuestro viaje? —preguntó Hiashi, confundido.

—Sí. Sucedió algo —dijo Neji, ocasionando que su tío y prima lo observaran preocupados—. No es algo malo. Oh, bueno, depende de cómo se lo tome.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Hiashi.

—Lo que quiero decir, es que... —Neji parecía estar nervioso, así que con delicadeza volví a sostener su mano y así tranquilizarlo—. Hiashi – sama, yo voy a casarme. Y me gustaría que usted asista a mi boda como mi padre.

El señor Hiashi se sorprendió y Hanabi soltó un chillido de alegría.

—Esto me toma de sorpresa. Nunca esperé que esto sucediera —dijo Hiashi mientras observaba a su sobrino fijamente.

—Sé que es repentino y extraño —dijo Neji—. Entiendo si usted no lo acepta.

—No digas eso. Me encantaría asistir a tu boda —dijo Hiashi, quien formó una pequeña sonrisa para luego mirarme—. Felicidades. Hazlo muy feliz.

—Lo haré —dije de manera determinada—. Haré muy feliz a Neji. Así como él lo ha hecho conmigo.

Hiashi asintió y nos observó con cariño, mientras que Hanabi comenzó a emocionarse por el hecho de que habría otra boda.

Neji y yo nos miramos con cariño antes de ingresar a la casa Hyuuga y así ayudar con los últimos preparativos de la boda de Hinata.