Detrás de una máscara (Germán Garmendia y Tu)

•Capítulo 29•

Narrado por TN

Llegamos a mi piso, Ashley entró primero conmigo detrás de ella. En cuanto me vieron, pareció como si todos en la habitación pudieron volver a respirar tranquilos. Me bombardeaban con preguntas por todos lados, no estaba conviene de quien estaba preguntando que, Ashley me hizo el favor de relajaros. Cuando por fin se quedaron en silencio, pude explicar un poco de lo que pasó.

Obviamente no podía contarles la verdad de dónde estaba, tenía que intentar una excusa para todo. Lo que decidí contarles es que después de irme sola caminando, la lluvia me alcanzó, aun estaba muy lejos y no quería terminar empapada, tenia un poco de dinero en el bolsillo y me quede en un hotel por la noche. ¿Poco creíble? Puede ser. Pero no importó, por el momento a lo que todos les interesaba es que yo ya estaba de regreso.

Como ya había dicho Ashley, ciertos familiares míos estaban ahí, mi mamá, su esposo que por cierto no he hablando mucho con, mi hermano Luis y claro, Mike. ¿Dónde estaba Germán?

Silvia:Pero ________, ¿Porqué no molestaste en llamarle a alguien? Decir que estabas bien al menos

Yo:Um, se me acabó la batería del celular. Perdón. –se cómo mi mamá odia perder el tiempo

Silvia:_________, esto no se arregla con un 'perdón'. ¡Nos hiciste venir hasta aquí y aparte morir de la preocupación! –dijo molesta

Yo:¿Qué mas te puedo decir? Solo te puedo dar disculpas por haber perdido el tiempo

El tiempo invertido en ti, siempre es una perdida del tiempo.

Silvia:Pues ya no podemos hacer nada, ya estamos aquí. –dice frustrada– Creíamos estar aquí por más tiempo, habíamos pagado un hotel y todo. Así que nos verás aquí por los siguientes días, estaremos dando unas vueltas por aquí hija. Nos vemos

Me da un beso rápido en la mejilla, en la cual no sentí nada de amor. Pero se puede decir después de tantos años ya me había acostumbrado. Ella se fue junto a su esposo, al cuan debería llamar mi padrastro, en seguida.

El que todavía no se había ido era Luis, que se quedo un rato más.

Luis:________, nunca vuelvas a hacer ¿prometido?

Yo:Prometido –sonreí

Luis:Si de algo sirvió todo esto, es poder visitarte.

Yo:¿Yupi? –dije con emoción fingida

Luis:No lo tienes que esconder, se que extrañabas tener a tu hermano mayor junto a ti –replica con sarcasmo, me río sutilmente

Yo:Er...y bueno, ¿Dónde está Germán? –por fin junté valor de preguntar– Nadie me respondió, solo intercambiaban miradas.– ¿Qué? ¿Paso algo que debería de saber? –salté a la conclusión

Mike:No, no, para nada. Él esta perfectamente bien –me Aseguró– De hecho, él está en su habitación ahora mismo.

Yo:¿Entonces porque reaccionaron así?

Luis:Mira _________, um, hace unas horas mi mamá y Germán tuvieron una...discusión

Yo:Querrás decir, ¿pelea? –ya sé de la tensión que existe entre mi mamá y Germán. Mi mamá hasta el día de hoy no le agrada mucho Germán, y a Germán no se le olvida que ella es una de las razones por la cual soy como soy. Así que no, no me sorprende que Germán prefirió encerrarse en la habitación mientras mi mamá estuviera aquí, para ser honesta si tuviera la opción también lo haría.

Luis:Si así quieres llamarlo, entonces si. Como decía, discutieron, y se encerró y no ha salido desde entonces, se dijeron algunas cosas, te incluyeron a ti y pues, no sé lo que este pasando allá adentro.

Yo:Supongo entonces... que iré a hablar con él.

Mis piernas temblaban mientras caminaba hacia la habitación. ¿Realmente iba a hacer esto? Me estaba muriendo de miedo, de su reacción, de haberlo decepcionado. Abrí la puerta, ahí estaba parado él, a lado de la ventana mirando hacia afuera. En cuánto escucho el sonido de la puerta abrirse, volteó la mirada, para encontrarme a mi, su rostro era tan...no se como explicarlo. De la mirada sería que tenía, se iluminaron sus ojos de una manera especial, creería por alegría al verme.

Hizo su camino al lado de la habitación donde yo me encontraba. Sin ningún rastro de duda, me abrazo, para en seguida besarme. Todo en mi alrededor en ese momento se volvió borroso, se me olvidó el mundo, se me había olvidado que tan bien se sentía y todas las sensaciones que nunca he experimentado en ningún otro lado. Me aterra pensar que podía ser la ultima vez.

Germán:__________, Dios mio, estuve a punto de tirarme de una ventana. Jamás hagas algo así otra vez –en respuesta, solamente le sonreí nerviosa– Mira, todo esto es mi culpa, Ashley tenia razón, no debí dejarte irte sola ¿En que estaba pensando?

Yo:No es tu culpa. En tu defensa, estabas molesto conmigo, es culpa mía también. Pero mira, antes de hablar de eso, quiero decirte algo...

Germán:Un segundo, es que de verdad quiero decirte lo arrepentido que estoy, y pedirte disculpas. ¿Todo esto por una tonta pelea? Lo he estado pensando, no tomes por cierto todo lo que dije...-

Yo:Germán... –tratando de hacer que se callara, lo que tenia que decir yo podría cambiar su opinión por completo.

Germán:No me importa tener que ser el quien enfrenta los problemas por los dos. –continuó– Es lo que pasa en una relación ¿No? Los dos se apoyan mutuamente, no me importa dar un poco más de mi, ¿Sabes porque?

Yo:Germán, en serio creo que deberías de... –de nuevo fui interrumpida

Germán:Porque te amo. –dijo con orgullo y felicidad– Así es, lo dije. ¿Podemos dejar lo que pasó en el pasado? Yo estoy dispuesto a...

Yo:¡Germán! –grité. Haciendo que el saltara un poco del susto– ¿Podrias escucharme por cinco minutos? Estoy de verdad tratando de decirte algo realmente importante. Tenemos que hablar

Sus ojos estaban en blanco.

Germán:¿"Tenemos que hablar"? Por favor dime que ese no es un código secreto para decir "Quiero terminar contigo"

Yo:–sacudí la cabeza– No. Pero tal vez después de que te diga, tu vas a ser el quien querrá terminar conmigo

Germán: –frunció el ceño confundido– ¿Qué es lo que quieres decirme?

Rápidamente en mi mente repase lo que iba a decir y como iba a comenzar. El sonido de un celular me interrumpió, Germán lo sacó de su bolsillo y me miró confundido.

Germán:Me está llamando Jenni.

Yo:¡No contestes! –reclamé desesperadamente. Así que tenía razón, Jenni no podía esperar ni un día para contarle a Germán, por suerte estaba a un paso delante de ella.

Germán:No te alteres, no iba a hacerlo. ¿Porque reaccionas así? Estás actuando rara ¿Qué está pasando?

Respiré profundamente una última vez, reuniendo valor para lo que venía.