•Capítulo 32•

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Narrado por Ashley

German:Si y probablemente lo seguiré haciendo. -dice sin ningún remordimiento- Se lo que estás pensando; y no, no me convertiré en un alcohólico, ni haré algo estúpido, solo necesitaba algo. No te preocupes, de nuevo, adiós.

Me mordí el labio. Me da pena saber que se está haciendo daño, pero no lo acepta ni pide ayuda. Por el momento no hay mucho que pueda hacer, pero voy a estar dando unas visitas para asegurarme que todo siga bien.

No estaba más de un metro de la puerta cuando alguien del otro lado la toca. Los dos nos volteamos a ver, es mas que obvio que Germán no esperaba que viniera nadie. En voz baja me dijo que me quedara en mi lugar mientras el iba a ver quien era. Aunque me haya dicho que me quedara en mi lugar, aun podía alcanzar a ver la puerta y escuchar la conversación. En cuanto abrió la puerta, yo quedé pasmada al ver que era Nathan quien estaba en frente de Germán en ese momento.

Nathan:Ummm..¿Esta _________? -pregunto como todo estuviera bien

Germán:¿Quieres ver a __________? -dijo ofendido- Tu...¿quieres ver a __________? -volvió a repetir

Nathan: ¿Si...? -sonaba más como una pregunta, y su tono de voz sonaba un poco intimidado por Germán

German:Vete a la mierda.

Germán lanzó su mano en forma de puño, golpeando entre medio de su nariz y boca, al hacer contacto se escuchó el fuerte ruido estridente . Nathan no tuvo ningún tiempo para reaccionar, cayendo al suelo casi al instante. Poco después le empezó a salir sangre de la nariz, y parecía tener el labio roto. Wow, Germán logro hacer eso en un solo golpe, es más fuerte de lo que parece, me sorprende. ¡Que estoy diciendo!

Lo siguiente que escuché fueron los quejidos de Nathan, que todavía seguía en el piso. Yo me quede paralizada en mi lugar, ¿Debería ayudarlo? ¿O me quedo aquí?

No tuve que tomar esa decisión, escuche los pasos de alguien más acercándose, era _____________.

Narrado por TN

¿Que me va a venir a ver? Se refiere a... ¿en este momento? El no tiene idea de que me estoy quedando con Ashley, de lo último que el sabe es que aun estoy en departamento que compartimos Germán y yo. ¡Va a ir ahí y encontrarse a Germán! Tengo que llegar antes que el para evitar que algo malo pase.

Fue un mal momento para darme cuenta que aun tenia la toalla envuelta en mi cuerpo. Salí disparada a buscar ropa, me puse lo primero que encontré, pero todavía así, tarde unos minutos. Ni siquiera me tomé el tiempo de cepillarme el pelo ni nada, solo me puse la ropa y salí corriendo a la planta de abajo.

Pero me parecía que ya había llegado tarde, Nathan estaba en el piso con el labio roto y sangre saliendo por su nariz. Me incline a un lado suyo para preguntarle si estaba bien, al no recibir respuesta, lo ayude a levantarse, apoyándose un poco en mi. En ese tiempo Germán seguía parado, sin quitar la mirada de encima nuestra, era una mirada intensa. No lo había observado antes, pero tenía unas ojeras debajo de los ojos, como si no hubiera dormido bien en días; entonces ya somos dos.

German:Ashley, ¿Puedes ayudarle a __________ llevarse a su... amigo? -dijo en un tono irónico. No me me había dado cuenta de que ella estaba aquí, salió del departamento y me ayudo con Nathan, que el estaba perfectamente bien sin contar con la sangre en su cara. Le pedí a Ashley que me diera un momento con Germán, lo hizo llevándose a Nathan con ella.

Yo:Es más fácil actuar enojado y culpar a los demás, que admitir que estas lastimado. ¿No es así Germán? -estaba furiosa por lo que le había hecho a Nathan

German:No tengo idea de lo que estás hablando -cruzando los brazos

Yo:El enojo es nuestra defensa natural contra el dolor.

German:No dirías lo mismo si yo te hubiera hecho lo que tu me hiciste a mi. -todos esto lo decía con la mirada desviada, ¿Acaso no me quería ver a los ojos?- ¿Esperas que yo esté bien con algo que tú no estarías si yo te hubiera hecho a ti?

Yo:No. Espero que sigas enojado, pero que eventualmente me llegue un mensaje diciendo que aun así, todo va a estar bien. -muestro una débil sonrisa

Juego un poco con mis manos antes de darme la vuelta y empezar a caminar.

German:Espera. -me vuelvo a voltear, el baja la mirada como si estuviera avergonzado- Umm, Ashley me dijo que no has estado...bien y bueno, solo quería, antes de que te fueras...

Se acercó a mi, el pasillo estaba tan callado y el estaba tan cerca mio que podía escuchar su respiración, junto a su corazón latir. Me tomo el brazo, recorrió sus dedos por la tela de mi manga larga hasta llegar a mi muñeca, para después subir la manga. Lo único que encontró eran mis viejas cicatrices, aún no terminadas de sanar.

Yo:Creías que... -insinué

German:Solo... -suspira- ...quiera asegurarme. Tu piel no es papel, no vale la pena hacerte daño. -me sonrió gentilmente, no había visto su sonrisa radiante en algún tiempo. Pero de repente desapareció- No quiero que vuelvas a mencionar esto, esto no significa nada. Ahora vete a cuidar de el, haz lo que quieras, no es como si me importara mucho ahora.

Esos pequeñas oraciones me volvieron a romper los fragmentos de mi corazón que quedaban. Pronto volví al departamento de Ashley, Nathan estaba sentado en el sillón con la cabeza viendo al techo, me imagino que un método para detener el sangrado, aparte de tener papel pegada en su nariz. Solo me le quedaba viendo.

Nathan:Bonita vista desde ahí ¿No? –tratando de ser gracioso, pero no funciono– Bueno, juzgando por eso, ¿Le dijiste?

Yo:¡Claro que le dije! No lo iba a mantener en secreto, me hubiera sentido peor.

Nathan:El lado positivo de todo esto, tal vez tenga una oportunidad contigo

Yo:¿De verdad crees eso? Todo parece indicar que acabo de perder a la persona que mas me quería, la primera que me quiso, en realidad . Así que por favor no empieces a hablar de eso, lo de esa noche fue un error, eso es todo.

Nathan:Entonces tal vez deberías cometer errores más seguido. –Ahora solo estaba siendo ridículo. Tomé una de las almohadas del sillón y lo golpe con el, solamente se rió. 

Nathan se quedó ahí hasta que el sangrado paró. En seguida de eso, insistió en que quedamos como amigos, si es lo que en realidad quería, y solo algo mas si yo un día lo decido, lo cual no iba a pasar. Pero igual acepté, para que terminara con sus insinuaciones.   

Detrás de una máscara (Germán Garmendia y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora