Elena.
20 de Octubre de 2012,
Preparé mi desayuno y mi madre estaba como que si loca limpiando la casa y apresurandome, pues claro llegaría su niñito consentido. Sólo me dió media hora para desayunar y alistarme.
Otro mensaje de Alex apareció en mi celular, no lo leí, sólo escribí
-Luego hablamos, iré a buscar a mi hermano al aereopuerto.
Apagué la pantalla del celular y me apresuré a vestirme, para cuando salí de mi casa noté que tenía como respuesta de Alex un mensaje que decía
-Me compras un boleto a tu corazón.
Él no necesitaba un boleto porque mi corazón en ese entonces ya era todo suyo.
Era más de medio día para cuando regrese, mi madre me había traído como burro de carga toda la mañana, no había hablado con Álex, me parecía casi imposible que tan rápido, en cuestión se semanas me hubiese acostumbrado a él.
Lo que empezó siendo un gusto, algo a lo que yo no le veía futuro, había terminado siendo un sentimiento inexplicable que catalogaba como el sentimiento más puro y verdadero que haya sentido por alguien que no sea de mi familia. Un sentimiento que no sabía que existía dentro de mi, pero, tenía razón, ese sentimiento, eso que sentía por Álex, era un sentimiento que no existía antes dentro de mí, era un nuevo sentimiento que había estado creciendo en esas últimas semanas, un sentimiento que él y yo, habiamos estado construyendo, juntos.
-¿Qué haces?. Le escribí a Alex
Respondí mis demás mensajes.-¿Adónde estabas? Te extrañé
Sonreí, al menos él también me extraño.
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ELDANA
Short StoryHay raíces de amor que por más que pase el tiempo no dejan de crecer. Durará tanto como lo quieras, incluso una eternidad. Ninguno de los dos sabe lo que pasa por la mente del otro, Elena refleja la seguridad que Alexánder nunca pudo sentir y Alexán...