ELDANA

CAPÍTULO 23

Elena.
19 de Agosto de 2013

Tenía que irme, cambiar de escuela  y de vida, mi salud no estaba bien, habían pasado alrededor de 3 semanas de vacaciones, poco a poco había empezado a despedirme de mis compañeros, de mis amigos pero no estaba preparada para despedirme de él, simplemente porque no quería hacerlo, es decir ya lo había hecho pero no era un alejamiento definitivo, al menos eso creí.

Cada noche me la pasaba escribiendo sobre él.

Esa noche tomé mi celular y comencé a escribirle en un mensaje, lo siguiente:

No estaré ahí para el próximo curso, esto es la mejor versión de una despedida que puedo hacer, no pretendo hacer esto tan largo, es muy de noche y supongo que debes estar durmiendo. Sólo quiero decirte que estuve ahí, amándote y adelante puedes culparme de qué yo no haya intentado nada porqué no lo hice; tú eres digno de todo y yo no sé si te merecía pero no fué mi culpa el que te alejaras así de mi vida, en fin, esto es como una octava parte de todo lo que nunca te dije, una octava parte muy resumida en realidad, no espero recibir respuesta de esto porqué me comporté como una estúpida pero te amé demasiado, de todas las cosas que sé que estoy apunto de dejar, tú eres la que más me duele, me duele el tiempo que fue nuestro y no supimos aprovechar, me duele perderte de esta forma, me duele que todos mis planes se estén arruinando y te juro que me duele tanto, me lastima, me hiere, me deprime. Estoy acostumbrado a verte cada día, a verte sonreír cada día, a notar tu mirada y aunque no hablemos aún así te voy a extrañar y lo he estado haciendo durante estos meses.
Yo te amé y sé que es un amor sincero porque ahora me doy cuenta que con este alejamiento es algo verdadero y siempre he sabido eso. Me duele el corazón por saber que alejaré mi alma, mi cuerpo del tuyo aún más de lo que ya lo había hecho. Siempre quise sentir tus labios, siempre quise abrazarte, siempre quise grandes pláticas contigo sobre universos y ovnis, nadie nunca me escuchó tan bien como tú lo hacías, solo es algo que tengo que decirte, siempre te estoy amando y todos lo saben porque por más que traté de ocultarlo y negarlo, fue inútil. Te amo y te extraño demasiado. Yo te tomaba en serio y las veces que te dije que te amaba eran dichas desde lo más profundo de mi corazón y de igual manera cuando te dije que eras perfecto para mí, lo eres, nadie me complementa mejor que tú, nadie tiene tú sentido del humor. Yo hablaba maravillas de tí, te lo juro, puedes preguntarle a quién sea, yo te ponía ante todo, yo te defendía, yo siempre estuve ahí.

Hasta pronto.