¿Quien podría decir que semejante hombre podría estar enamorado de mi?
De mi, una persona que no tiene ningún atractivo físico, o algo que la haga especial. Tan solo un ser humano.
El es un dios griego, un semental... Y yo... pues tengo salud y hasta por ahí no mas.
¿Como es que el había terminado enamorado de mi? De entre tantas mujeres en el mundo, me había elegido a mi, y es algo que me resulta raro de creer.
Obvio que estoy contenta de sus sentimientos, por favor yo gustarle a el, era un sueño hecho realidad. Pero yo no tengo ningún derecho a que el me guste porque soy solo una simple humana.Después de debatir conmigo misma internamente, respondí a su confesión de amor.
-Lo lamento Hyun. Pero no podemos estar juntos.- La cara de Min Hyun se había descompuesto, había pasado por varios cambios en unos minutos. Al principio estaba contento, con ojos sonrientes, luego había pasado a estar mas nervioso pero se había animado a decirme lo que sentía, y a partir de ese momento su cara había tenido una luz de esperanza a que yo le dijera que si, que el también me gustaba (cosa que es así, pero debido a lo que explique antes, nuestro amor es imposible) y al final su cara mostraba tristeza, confusión y enojo.
Min Hyun comenzó a mirar detenidamente a los ojos.
-¿Por que no quieres estar conmigo? ¿Hice algo mal? ¿Alguien te intimido para que me rechaces?.- Pregunto atropellándose con sus propias palabras y al mismo tiempo agarrando mi mano, que estaba escondida detrás de mi cruzando los dedos para que esto terminara rápido, porque en cualquier momento iba a decir todo e iba a llorar, y era lo que menos quería.
Irónicamente Min Hyun tenia razón, mi "mejor amiga" (por favor léanlo con sarcasmo) me había dicho que no me acercara a Min Hyun desde la primera vez que nos vio juntos, pero como somos las "mejores amigas del mundo", yo había hecho caso omiso a lo que me había dicho, como siempre. Y hoy, antes de mi encuentro con Min Hyun, me había citado en el baño de chicas junto a sus amigas plásticas para intimidarme, pero como siempre, yo siempre me las arreglaba para salir ilesa de ese tipo de situaciones.
Pero eso no iba al caso, estaba desconcertada, ¿Min Hyun me quería tanto? o ¿Estaba tan desesperado por mi?
-Dime que es lo que quieres de mi, si es que no estas enamorado de mi.- Arremete en el que yo pensaba era su punto débil.
Min Hyun me miro con sorpresa y pesar, no se por que, pero me sentí mal, sentí que lo había herido mucho con lo que había dicho. Soltó mi mano lentamente y se paro derecho frente a mi.
-¿Realmente crees que yo soy como los demás chicos de nuestra edad? Me conoces mejor que nadie,¿ y realmente piensas eso de mi?.- Me devolvió de la misma manera, pero con un tono mas herido y mas débil. Lo había lastimado y mucho.
Trate de buscar sus ojos, pero el evitaba que tuviéramos algún contacto visual, y a eso hay que sumarle que su metro ochenta es demasiado comparado a mi metro sesenta, por lo que, buscar sus ojos, era algo imposible.
Nos quedamos en silencio, un silencio incomodo, que no reconfortaba a nadie, y era el silencio del que todos queremos escapar.
Suspire.
No quería este tipo de silencio con Min Hyun, el me había conocido en mis peores momentos, con toda clase de estilos, en todas las estaciones, me había enseñado muchas cosas sobre el mundo y sobre las personas, y yo ahora soy lo que soy gracias a el, entonces, ¿porque no puedo amarlo?
Una lagrima se escapo de mi ojo derecho. Y a esa le siguieron una lagrima, dos lagrimas, hasta que no pude contenerlas mas. Era lo que me había temido que pasara. Dios, que vergüenza.
Min Hyun se dio cuenta que estaba llorando y se dio vuelta para calmarme, pero antes de que sus manos se acercaran a mi cara para limpiar las lagrimas, dije todo lo que quería, y el había quedado inmovilizado a unos centímetros de mi.
-No puedo estar contigo, porque... porque...- sorbí mi nariz y seguí hablando.- Porque no tengo derecho a que me gustes.- Le grite y me senté en el suelo de golpe, y seguí llorando. La cara de Min Hyun era épica, no sabría como describirla, pero era una cara de sorpresa y desentendimiento por su parte.
Después de unos segundos Min Hyun recapacito, ya había interpretado mis palabras.Se agacho a mi altura y limpio mis lagrimas. De su bolsillo saco un pañuelo que yo le había regalado para su doceavo cumpleaños, cuando le gustaba hacer magia. Lo extendió hacia mi rostro y limpio mi nariz, lo cual fue muy vergonzoso.
-Tienes todo el derecho a que yo te guste.- Soltó de un momento Min Hyun de un momento a otro, mientras se sentaba a mi lado.- ¿Sabes por que?.- Me miro detenidamente y apoyo su barbilla en su mano.
Yo lo mire, y se veía tan hermoso como la primera vez que nos vimos. (Si señoras y señores, desde hace unos 10 años estoy enamorada de mi mejor amigo, y nunca se lo dije).
Sus ojos estaban siendo alumbrados por la luz de la luna, y el pequeño rió que pasaba por detrás de el, me dejaba admirar una entrañable postal. Algo que jamas voy a olvidar.
Despeje mis pensamientos sobre él y lo hermoso que se veía, y volví al presente.
Hice una inclinación negativa con mi cabeza y lo volví a mirar.
Min Hyun sonrió.
-Porque eres la persona mas buena y despistada que conocí en mi vida. La que me enseño a no ser un malcriado, un nene de mamá. La que me defendió de los abusivos. La primera persona que creyó en mi y me confió sus mas vergonzosos secretos.Eres la persona a la que mas quiero, la persona a la que quiero amar por toda la vida.- Termino de decir con una sonrisa cálida en su rostro, volviendo a ser el Min Hyun que yo había conocido y tanto amaba.
Y como por arte de magia, volví a llorar, pero de alegría, porque, ¿Quién no lloraría si le dan ese pequeño pero significativo discurso?
Min Hyun se rió de mi, pero me abrazo, me abrazo de manera cálida y fuerte, un gesto que me hizo sentir amada, querida y protegida.
Me soltó y me alejo un poco de él.
-Entonces, empecemos de nuevo.-Dijo sonriente, mientras yo tenia una expresión de confusión.- _____ ¿ Quieres ser la novia de este tonto?.- Dijo señalándose y haciendo una cara rara.
Me reí.
-Claro que quiero.- Le dije para después esconder mi hinchada cara en su pecho.
Uno nunca es mas o menos que otro, todas las personas tienen el mismo valor y no se las puede denigrar ni por su raza, su idioma, su nacionalidad, ni por ser lindo o feo. Min Hyun me enseño a que todos tenemos derecho a tener un amor, y no por no ser especial no tenemos derecho de amarlos, porque todos somos seres humanos, que se equivocan, que tienen defectos, que son reales. Así que, no importa tu habla, tu nacionalidad, tu color, ni tu condición física, tómalo como una ventaja y sácale provecho, por que nunca sabes que podrá pasar en el futuro.
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One Shot
Short StoryUtiliza tu imaginación mientras leas estos one-shots, y así poder imaginar y vivir cada historia como si fuese real.