*Barbara POV*
No sabia como explicar, una y otra vez me quedaba pensando lo que era, sentía un vació, sentía que lo había hecho mal, que a pesar de el esfuerzo que hice varias veces por hablarle, por volver a tener su amistad todo fallaba, no quería aceptarlo, pero tenía que hacerlo... La extrañaba.
Extrañaba enseñarle nuevas palabras, extrañaba ver su cara de felicidad cuando le regalaba galletas, extrañaba la forma en la que reíamos por cualquier estupidez.
Luli me dijo muchas veces que no debería sentirme culpable, que ni siquiera teníamos en claro porque Micaela estaba enojada, pero yo si sabía, era demasiado obvio, le pareció un error enorme esa noche, le pareció un error besarme. Ya había pasado 1 semana desde que Micaela salió corriendo en la cafetería. A partir de ese día intente hablar con ella y arreglar las cosas, pero ella ni siquiera me dirigía la palabra. Siempre he sido de las personas que no obliga a alguien a estar con ella si no quiere, por una razón u otra con Micaela este pensamiento ni se me cruzaba por la cabeza.
-Entonces... ¿Quieres ir?.- Dijo Luli sacandome de los pensamientos de mi mente.
-A donde?
-Como que a donde, te lo acabo de explicar.- Puso un tono molesto.- A LA FIESTA EN MI CASA!!.
-Oh, claro solo necesito ver quien me acompañe, no estaré sola toda la noche.
-Bien, te espero.- Dijo levantándose de la mesa de la cafetería.- Y deja de estar tanto el las nubes, Barbara.- Luli se alejó a pasos rápidos de ahí, ya que había visto más gente que quería invitar a su gran fiesta.
********
Un vestido corto negro, un planchado y un maquillaje sencillo es todo lo que me hice para la fiesta, la verdad es que no quería hacerme mucho más, a decir verdad no planeaba quedarme tanto tiempo, no tenia muchas ganas de salir, pero le prometí a Luli que iba a ir.
Salí de mi departamento y me dirigí a la casa de mi mejor amiga, a decir verdad ya había bastante gente y faltaban muchos más, supongo que venir no fue tan mala idea. Mientras pasaba por la gente para llegar a la cocina una que otro me saludaba. Una vez en la cocina encontré a Luli.
-LLEGASTE!- me grito emocionada mientras me abrazaba.
-Te prometí que vendría.
-Si, gracias por no fallarme... Ya me voy tengo que ver que nadie rompa nada por que si no mis padres me matan.- dijo con seriedad.
-Quien te manda a invitar a todo el mundo.- le pegué un el hombro y se encogió.
-Cállate, va a ser la mejor fiesta del año.- dijo y se fue a la sala.
Bien, ahora estaba en ese típico momento incomodo donde no sabes que hacer y no tienes con quien hablar, si, saque mi celular para fingir que hablaba con alguien cuando en realidad estaba viendo todas las carpetas con fotos graciosas que tenía.
-Hola.- Escuche en frente de mi y eleve la mirada.
-Ey... que haces acá?.- Era Micaela vestida con un pantalón negro rasgado una blusa blanca y una chaqueta de cuero, a decir verdad es demasiado tierna como para verse ruda con eso.
-Me... me invito tu amiga...
-Luli te invitó?.- dije confusa.
-S...si, esta mal?
-Oh, no para nada.- Dije negando.- De hecho me alegra que estés aquí, no tenia con quien hablar, Luli se fue a intentar que todos no destruyan la casa...
-Bueno...- hubo un silencio algo incomodo.- Oye... yo...yo te quería... te debo un perdón.
-¿Un perdón? .- Pregunte.- ¿Por qué?
-Ya sabes.. yo te... gri..grite.
-Oh, esta bien no te preocupes... lo siento, yo también te grite.
-Sabes, no quiero dejarte de hablar.- dijo y se me hizo muy tierno, demasiado a decir verdad.- Haces que las cosas malas no estén por un tiempo.
-No creo que yo tenga que ver con eso, pero si fuera así, me alegra poder ayudarte... para eso están las amigas, ¿recuerdas?
-¿Aun somos amigas?.- Dijo con una sonrisa.
-CLARO QUE SOMOS AMIGAS!.- dije con un tono alegre y ella rió.
-Barbara...
-Dime.
-Yo... crees que yo... ¿Te puedo abrazar?.- dijo y me sorprendió, no respondí, solamente puse mis abrazos alrededor de ella apretándola un poco mientas ella hizo lo mismo.
-Bien, ahora... ¿Quieres ir a bailar?
-No sé bailar.- bajo la cabeza.
-No te preocupes, esta música no tiene pasos, simplemente saltas, míralos a ellos.- dije apuntando a todas las personas que saltaban a causa de la música electrónica que sonaba muy alto.- Entonces, ¿Que dices?-
-Esta bien...
Y así fue, fuimos con todos y empezamos a saltar como locas, a decir verdad fue una muy buena noche, ver a Micaela feliz sin importarle nada, saltando sin sentido, diviertiéndose. Después pasadas unas horas noté como ella estaba muy cansada.
-Oye...¿Ya tienes sueño?
-S...si.- dijo frotándose los ojos.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-¿Tú... lo harías?- dijo mirándome a los ojos.
-Claro, vine en mi carro, aparte estar sola en la calle a esta noche desgraciadamente es peligroso.
-De acuerdo.. vamos.- dijo dándome la mano y jalandome, en ese mismo momento me quede en blanco, no sé que paso que me puse muy nerviosa, ella nunca me había dado la mano, cuando llegamos a mi carro ella miro nuestras manos e inmediatamente las soltó.
-Yo..yo... lo...siento.- dijo con la voz acelerada.
-Ey, no hiciste nada malo, no te preocupes... mira.- tome su mano de nuevo y ella se me quedo viendo fijamente.- No pasa nada, tomarse de las manos así es normal.
-Pero.. eres mi amiga...
-Las amigas puedes hacer eso, no hay ningún problema.- dije y ella se quedo mirando las manos fijamente, con su mano libre tomo la otra mía y también la miro..
-De acuerdo, es agradable, así no te voy a perder nunca.-sonrió y su sonrisa fue interrumpida por un bostezo.
-Es mejor que ya te lleve a casa.- dije abriendo la puerta del copiloto para que entrara.
Ella me fue indicando por donde ir, después de 15 minutos ya estábamos en la puerta de su casa, ella tomo mis dos manos y las entrelazó con las suyas.
-Muchas gracias por traerme...- me dijo.
-De nada, gracias a ti por salvarme de estar sola en la fiesta...- ella sonrió y soltó mis manos.
-Buenas noches.- dijo y me dio un beso en el cachete y se separó muy rápido para luego entrar a la casa dejándome boca abierta.
Subí al carro intentando interpretar lo que acababa de pasar.
--------------------------
Jaja que onda tanto tiempo, bai.