*BARBARA POV*
Pude notar que al momento en el que ella abrió los ojos no sintió emoción o sorpresa lo que me dio a entender que el regalo era un mierda.
-Q..que pasa?.- le pregunté, no sería algo extraño que no le gustara la mayoría de los regalos que doy son una estupidez o algo totalmente diferente a lo que la otra persona quería.
-Es...es el perrito del refugio.- Ella lo reconoció.
-Si, no pude olvidar lo emocionada que estabas cuando estabas con el, fui a ver si aun seguía ahí y lo estaba, ¿te gusta?
-Es..espera, ¿es para mi?.- Abrió sus ojos como platos.
-Si, ¿no te gusta?.
-SI ME GUSTA!.- dijo entusiasmada- pero... recuerda que mis papás no me dejaran tener una mascota, ellos... yo si quiero, pero ellos no me dejaran...- agacho la mirada.
-Hey, yo lo sé pero no te preocupes el se puede quedar acá, podras venir a verlo cuando quieras, sera como de las dos, ¿Te parece?.
-Barbara...- Levanto su cabeza y me miro fijamente.- ME ENCANTA!.- Se tiro sobre mi y me rodeo con sus brazos, no dude ni un segundo en regresar el gesto poniendo mis brazos alrededor de ella.- ERES LA MEJOR PERSONA DE ESTE MUNDO!.
-No exageres...- dije separándome de ella.
-NO EXAGERO!.- me dio un pequeño empujón mientras se reía.- Es decir, primero las galletas y después esto.
-Si bueno, los cumpleaños tienen que ser especiales, espero que el tuyo lo este siendo.
-Ahora si, por cierto... Gracias por no cantar esa tonta canción.- Rodo los ojos.
-Bueno, ¿te lo prometí verdad?.- asintió.
-Bueno entonces gracias por cumplir tus promesas.
-Y bueno, ¿como le vas a poner?
-Yastin, obivo.
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No se si seguir con esto, este pequeño capitulo lo hago para que me digan si quiere que siga, estoy de vacaciones por dos meses así que podría actualizar más pero no soy estúpida yo sé que les deje mucho tiempo sin nada así que tal vez ya no quieran leer esto, díganme ustedes deciden.