Capítulo 10 "La pregunta"

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Su cuerpo en llamas y mi silueta ceñida a él, fue lo siguiente. 

Eso me trasladó a otro lugar sin separarme ni un segundo de él, acarició mi cabello, mientras mordía mi labio inferior y un gemido salió de mí, ahogándose en su boca, intensificó su beso, todo de mi estaba enlazado a aquello que me quemaba los labios y me hacía estremecer por dentro, me volví a conectar a la realidad cuando escuché un capella de Mariah en la televisión.

 De manera brusca, me zafé de él y no tenía aliento, mi respiración agitada poco a poco se fue calmando mientras Marshall tocaba sexymente sus labios 

Se escuchaba en la televisión, la entrevista de Mariah

 -Otro pedacito de esa hermosa canción por favor, Mariah, pero antes, cuéntanos ¿En quién te inspiraste para escribirla?- vi como la entrevistadora sonreía maravillada por la canción-

 -En una persona especial que llegó a mi vida cuando menos lo esperé, esa persona si me escucha, sabe que esto es para él –comenzó a cantar- 

"Mi todo yo, te doy, por una noche más y así, poder sentir, tu cuerpo junto a mí, ya no puedo estar, lejos de ti, amándote así, amor, mi pasión, eres tú"...

 Pareciera que su voz y la letra de esa canción, me hubieran hecho entender que lo que estaba pasando no era lo correcto o por lo menos en este instante y tiempo real. Cuando recuperé el aliento, lo miré y le dije:

 -Marshall, perdón, no creo que esto esté bien –me toqué los labios, aún no me recuperaba de ese beso-

 - Nena, tienes razón, perdóname tu, la verdad tu reacción no me la esperaba-dijo serio, como si no lo pudiera creer- Sentí que te aceleraste conmigo cuando te tenía entre mis brazos y bueno, soy hombre, me gustas, me agradas, estás divina, así que no me pude aguantar- me miraba de una manera tan hermosa, que no pude evitar desear de nuevo sus besos, estaba entre mi conciencia y mi corazón-

- Entiendo, ejem, mejor olvidémoslo ¿sí? –dije aún temblando- 

"Como olvidarlo, Dios", pensé.

 -Mi intención no fue incomodarte, preciosa, está bien, asume lo que pasó como la realización de un sueño de amor platónico, si quieres, si no, púes, olvídalo, aunque no creo que lo logres porque yo no podría olvidarlo, besas delicioso, Jen –sonrió-

 - Eeh gracias, ejem, y así lo veré como un sueño hecho realidad pero que ya pasó... Te pediré de favor que no le digas nada a Mariah -no quería problemas con mi amiga-

- Así será nena, será nuestro secreto. Toma la invitación -me entregó un sobre que sacó de su bolsillo- espero que puedas, bueno, puedan ir y divertirnos -carraspeó la garganta, yo miraba el sobre y de nuevo lo miré a la cara, sentía mis mejillas arder- 

-Me despido Jen, te cuidas, bye – me dio un beso en la mejilla y se fue- 

 Cerré la puerta tras de él y me fui corriendo a la habitación, me miré al espejo y aún sentía el sabor de sus besos quemándome los labios, sin poder evitarlo, lágrimas se deslizaron en mis mejillas

 "¡Que idiota eres por Dios, ¿cómo pudiste pensar que estabas traicionando a alguien que a su vez traiciona a diestra y siniestra?!" me dije a mi misma. 

 Me empezó a doler la cabeza, pues en mi mente solo estaba ese beso, todo lo maravilloso que sentí, estaba conflictuada, agotada emocionalmente y a la vez me sentía afortunada por haber vivido ese momento tan especial, luego sonreí al recordar lo que me dijo, que le gustaba, eso me dio esperanzas aunque no quería ilusionarme. Tomé una pastilla para el dolor  y me acosté a dormir. 

Friend's Obsession (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora