Capítulo 24 "Asunto pendiente"

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Pasaron días en los cuales, mostré total apoyo a Marshall y estuve alejada de Mariah, sumida en mi trabajo. Pasaba prácticamente pegada al portátil y al teléfono, hablando con el hombre de mis sueños pues  habíamos creado un vínculo muy especial a partir de que literalmente, limamos asperezas. Me pidió que viajara a EE.UU y yo moría por estar a su lado. 

Llegó el día en el que aterricé en EE.UU. Tenía los nervios de punta, el corazón latía a mil, creí que la manada de mariposas que tenía en mi estómago, eran las causantes de que no pudiera casi respirar.

 En el aeropuerto, caminé hacia la entrada, donde acordamos que nos veríamos. Bajé mis maletas al suelo y comencé a mirar a mi alrededor, miré el reloj. A medida que pasaba el tiempo, mis nervios crecían, estaba sudando frío, como nunca antes. Vi estacionarse frente de mi su Chrysler negro, sonreí y caminé hacia él, tambaleándome un poco por la emoción. 

Cuando iba a abrir la puerta del copiloto, él la abrió por mí.

Me monté tímidamente al auto y lo primero que visualizaron mis ojos, fueron sus ojos azules que tanto me encantaban, que tanto me envolvían, que tanto amaba. Un beso en mi mejilla fue la antesala a un nuevo sueño, sin pretender que se formara en mí, pero fue inevitable.

 -Bienvenida de nuevo a EE.UU, Jen -sonrió de lado- Gracias por haber aceptado que yo pasara por ti... ¿Te llevo a tu apartamento? o ¿Estás dispuesta y disponible para mí? –me miró intensamente-

 -Gracias Marshall, gracias a ti por pasarme buscando,ejem, me gustaría ir un momento a mi apartamento pero solo un momento, si no es mucho pedir -le sonreí- luego de que me desembolse de mis maletas y me cambie, estaré dispuesta y disponible para ti –me encogí de hombros, él sonrió-

 -Ok lo que tú quieras muñeca, así será.

 Me llevó al apartamento. En el camino íbamos en silencio, creo que ambos estábamos aguardando el momento preciso para poder hablar de manera adecuada. Al llegar, lo hice pasar y se sentó en el sofá, le serví un poco de vino mientras iba a cambiarme y a relajarme un poco, luego del viaje, era algo que necesitaba y él lo entendió. Me duché rápido y no hallaba que ponerme, la emoción no me dejaba pensar con claridad. Quería verme bella, quería gustarle. 

Tomé unos jeans a la cadera con una camisa a cuadros amarrada a la cintura dejando al descubierto mi abdomen plano y definido, llevaba el cabello suelto y unas botas que hacían juego con mi camisa. Salí de nuevo a su encuentro y cuando me vio, se levantó, me miró de pies a cabeza haciéndome sonrojar.

 -Ya veo que fue buena idea traerte a tu apartamento y esperarte, valió la pena... Estás preciosa nena –me miraba lascivamente, ya mis mejillas ardían-

 -Gracias Marshall, eeh, estoy lista, ya... ya dispuesta y disponible. ¿Para dónde vamos?-pregunté curiosa, tratando de disimular mi emoción-

-Sé que me pediste que fuera en un lugar público, de hecho, te invitaré a cenar, supongo que debes morir de hambre, es un jodido lugar como lo pediste, pero después de que hablemos, debes confiar en mí y acompañarme a un lugar muy especial para mí -guiñó un ojo-

 Asentí con la cabeza y el me extendió su mano, yo la tomé y al solo toque de sus dedos, me estremecí, él no me quitaba la vista de encima, me cedió el paso para salir del apartamento, me tomó por la cintura con su brazo izquierdo y con la mano derecha dio vuelta a la manilla de la puerta y al abrirse estaban Meli y su novio besándose en frente del apartamento. Carraspeé la garganta mientras Marshall me miraba divertido

 -¡¡Oh, hola mi Jenny!! –saltó a abrazarme muy contenta-

 -Meli, te extrañé, ¿Cómo estás?-dije muy contenta-

Friend's Obsession (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora