Capítulo 14

5 1 0
                                    

La vida es como un cristal después de roto jamás volverá a ser el mismo, aprendemos a decir adiós para crecer, a flotar entre los rechazos y a florecer no importa en qué lugar nos siembren. Llega un momento en donde nos separamos de nuestra especie por algo superior y no es que sea soberbia es que el simple hecho de hacer que los demás crezcan es amor. Con el simple hecho de sentir que el viento sopla a través de nuestro cabello y de oler la tierra mojada cuando llueve o de ver a un feto desarrollándose y preparado para ver la luz son las cosas hermosas y que le dan sentido a la vida como también la tragedia y la desgracia.

Vivir la vida sin ataduras, sin fronteras y prejuicios, sabiendo que somos iguales y que nos tratemos con cariño y respeto no importa la condición. Nos asustamos cuando estamos en el borde del abismo y empezamos a darle valor a las cosas cuando realmente es demasiado tarde, cuando tenemos a nuestros seres queridos muy lejos y soñamos con hacer que el tiempo vuelva y darnos la oportunidad de tener a esas personas a nuestro lado. Llegamos a odiar nuestro cuerpo en alguna etapa de nuestra vida, nuestra felicidad se basó nada mas y nada menos que en un objeto material, no nos importan las opiniones o simplemente no nos importa nadie sólo nuestro beneficio, ya nadie ayuda sin un interés de por medio, nadie da lo que le sobra, prefieren venderlo y hacer dinero para comprar más cosas que no necesitan y seguimos olvidándonos de que tenemos una vida, muchas veces usamos tecnología como el sustituto de algunas necesidades como el amor o simplemente la acción de hablar con otra persona.

Pero no siempre las personas que dicen estar contigo en las buenas y malas aparecen, muchas veces terminas siendo reemplazable y te das cuenta como te venden brillo por oro, en donde cuando piensas que estás bien en una relación realmente estás perdiendo tu tiempo y que las personas pueden amar a más de una persona a la vez y seguir mintiendo y ocultando cosas para después abandonarla y fingir de que tomaste las decisiones porque querías lo mejor para ella cuando realmente lo que querías era deshacerse de ella por completo.

Después de varias semanas de haber terminado la relación descrita por mi ex pareja como la relación perfecta, me topo con la sorpresa de que el tenia 2 relaciones simultáneas y tiene la gran decencia de presentarnos, momento en el cual yo respire profundo y solo sonreí, intente ser sutil y manejarme con altura cuando me di cuenta de que me mentía, diciendo que yo era el amor de su vida cuando realmente no fue así, a estas alturas el seguia celandome y haciendo estupideces como era de costumbre en el. Mintiendo a todo el que pudiese para poder llevar su vida perfecta entre líneas, intentando parecer rico sin tener un centavo en su bolsillo, aparentar ser intelectual cuando le faltaban ideas y realmente le sobraban argumentos. Deje que la vida siguiera su curso y con mucha suerte ya no tenía que lidiar con una persona insegura de sí y más plástico que una muñeca sexual inflable.

Como dicen que la vida es un restaurante que cuando pasas y comes tarde o temprano te toca pagar la cuenta, meses después de lo sucedido después de haberme dado cuenta de que estaba a un paso de quedarme fuera el próximo semestre y que me pasaba días completos viendo hacia una pared vacía y sin sentido ni calidez en el cual empecé

La Vida en la Piel de Una sin RostroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora