capítulo 5

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19 años y así ocurrió todo, solo vi al médico con cara de anonadado el cual procedió a llenar todos los papeles y a dejarme seguir mi camino, en el cual entregué todos mis papeles a la fiscalía.

Ese día en la noche, empecé a dejar a todo el mundo en visto en el whats app, todo tipo de comidas que me daban prefería botarlas, empecé a bajar de peso y a caerse el cabello, dure aproximadamente 2 semanas fuera del foco social, no fui a clases ni tampoco fui a trabajar, muchos profesores empezaron a manifestar sus quejas, uno de ellos me negó rotundamente que asistiera a sus clases que me fuera a otro semestre, los otros aceptaron que me quedara con la mala suerte de que mi promedio bajó  drásticamente con la consecuencia de tener que retirar una materia y quemar otra, empezó a irme mal en todo y sentí que la vida me llevaba a un vacío existencial enorme, en donde no tenía salida, las ojeras se volvían negras como las rocas volcánicas, mi piel blanca como el papel llegando a sufrir al punto en el cual no me importó para nada mi vida.

Después de varios días le conocieron medida al estar en un estado al lado de un abogado y un fiscal y al ver a una jueza delante de mí preguntando que si podía dar mi versión de los hechos, procedí a contarla mientras me caían las lágrimas como balas impactando la mesa de madera del estrado, sintiéndome desnuda al ver a toda su familia y amigos mientras hacían un circo y el riendo del otro lado del estrado, cuando empezó la audiencia su abogado se refería a mi como si yo fuese una cualquiera como que yo no era nadie simplemente una mujer de 4 letras acusando a un inocente, mientras escuchaba lo que decía sentía que la vida se me abría en dos y el corazón se me hacía añicos, hablando mentiras para poder retener su argumento para poder decir que es inocente, cuando todos los que estábamos en esa sala sabíamos claramente que él era culpable de todos sus actos, la jueza le pidió a el que contará su versión y el procedió a hablar y dijo parte de los hechos agregándole una mentira más vil y falsa que una cartera michael kors de 200 pesos, diciendo:

Yo no voy a pagar la hierba que otra persona masticó, yo no hice eso y soy incapaz de hacerlo.

La jueza declaró prisión para el por 3 meses, salimos todos de estrado y tuve que tomar la forma de cómo irme a casa para que no me agredieran al salir, me fui a la casa. Procedí a llamar a mi abuelo que estaba en el palacio y no se había dado cuenta de que yo estaba en la casa, los minutos que tardaron en llegar me encerré en el baño a llorar hasta que escuche que llegaron, me sequé los ojos y seguí adelante sin permitir que nadie me viera llorar, así fueron pasando los días y fui viendo como pasaban las cosas, empezaron a mandar notificaciones para audiencias a las cuales fui religiosamente a las que pude ir, me interrogaron varios fiscales escuchando mi versión sin ninguna alteración, mi caso fue pasado de fiscales en fiscales y lo apodaron como la mujer que todavía es virgen, todo el mundo sorprendido al darse cuenta que yo tenía 19 años y ni siquiera me había acostado con nadie, una persona que absolutamente nadie conocía yo era totalmente desconocida por prácticamente todos, puesto a que casi nunca tuve muchos amigos y casi ni salía a la calle.

La Vida en la Piel de Una sin RostroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora