•••Stephen se hallaba sentado en el living del hotel preparando una bebida mientras te esperaba, ya que tú te encuentras hablando con un amigo que te habías encontrado. Luego de que terminas tu conversación, volviste con Stephen.
—¿Ya terminaste de hablar con tu gran amigo?—preguntó sin dejar de revolver la bebida. Aunque no podías ver su mirada por sus lentes oscuros, sentías su seria mirada.
—Noto un tono celoso.—llevas un dedo a tus labios en modo pensativo.
—Pues si, estoy celoso.—respondió recostando su espalda en el sofá dejando reposar sus brazos en espaldar, quedando así en una pose relajada, pero a la vez imponente.
—¿Por qué?—arrugas el entrecejo, aún continúas de pie frente a él.
—Porque el soquete te mira de una manera que no me gusta.—respondió mirándote desde su posición.—Además vi el mensaje que te dejo está mañana.
Abriste la boca sorprendida porque aceptó sus celos y por su confesión.
—¿Revisaste mi móvil?—te cruzas de brazos sin creerlo.
—Si, lo hice. Tú te estabas duchando y tu móvil sonó, lo tenía al lado y miré por inercia, resultó ser el mensaje de ese idiota.—respondió con voz áspera.
—Amor, no te pongas así.—te sientas en sus piernas.—Él siempre me ha dicho así por cariño, no es porque yo le guste.—dejas un casto beso en sus labios. Él continuó serio, así que le diste varios besos hasta que sonrió y tomó tus mejillas para besarte mejor.
—Yo confío en ti, pero no me gusta que otro hombre llame a mi novia "princesa".—siguió sosteniendo tus mejillas.—Además es ridículo ese mote.—reíste por ello, pensabas exactamente lo mismo.—Y sé que le gustas, tú no te das cuenta, pero yo sí.
—Vaaale.—vociferaste sonriente.—Te amo. Vamos que se nos hace tarde.—te pones de pie tomando su mano.
Stephen toma la bebida y la bolsa llevándolo con él.
•••
El día pasó y con ello llegó la noche. Tenían una cena en el bar restaurante del hotel frente a la playa, donde casualmente también estaba tu amigo y Stephen no perdió oportunidad de demostrarle que eras suya. Tu amigo sólo miraba con una expresión celosa.
—Cariño, iré al baño, en seguida vengo.—te pones de pie.
—Mientras iré a la barra a pedir tu soda.—también se puso de pie.
Stephen, se dirigió a la barra en donde también estaba tu amigo.
—Una soda por favor.—pidió al barman.
—En seguida.—respondió el barman.
Stephen observó a tu amigo y decidió hablarle.
—Tú eres el amigo que está enamorado de mi novia.—no fue una pregunta, sino más bien una afirmación.
—Si, soy amigo de...—dijo tu nombre poniéndose de pie.—¿Pero de donde sacas que estoy enamorado de ella?—miró fijamente a Stephen.
—Has estado observándonos mucho y cada vez que la besaba me mirabas como si quisieras matarme.—respondió con sorna.
—Pues si, me gusta ¿Y qué harás?—tomó valor para enfrentarlo.
—Nada si no te acercas a ella.—respondió con sobriedad.
—Y si me acerco ¿Qué?—dio un paso adelante en modo desafiante.
—Sencillo, te parto la cara, un par de costillas y te dejo los huevos inservibles.—dio un paso hacia adelante.
—No eres capaz.—se rió echándose para atrás.
Intentó lanzar un golpe hacia Stephen, pero este lo esquivó tomando su brazo y haciéndole una llave.
—Creo que lo más conveniente para ti es que te largues y te ahorres una humillación peor de la que estás pasando en este momento.—dijo esto, ya que la gente se quedó viendo la escena.—Y me haces el favor de ahorrar energía para hacerle el amor a mi novia esta noche.—habló todo esto en su oído para que solo escuchara él.
Lo soltó y después de una mirada fulminante dejó el restaurante dejando a un Stephen divertido. El barman le entregó la soda y un vaso de whisky por su cuenta seguido de una felicitación, pues conocía a tu amigo y sabía que era un idiota con aires de superioridad y es solo un cobarde, esto dicho por el barman a Stephen. Él le agradeció y bebió un sorbo del whisky satisfecho por haberle puesto en su lugar.
Justo en ese momento saliste del baño encontrando a un Stephen sonriente.—Esta sonrisa yo la conozco.—dices divertida.—¿Qué has hecho?
—Nada, nena.—respondió besando tus labios castamente.
—Cuéntame.—haces un puchero.
Decidió hacerlo y abres los ojos grandemente sorprendida por todo.
—De verdad le gusto.—concluyes.—Pues él a mí no, ni antes ni mucho menos ahora.—abrazas la cintura de Stephen alzando tu barbilla para verlo a los ojos.—No cuando tengo a un estupendo y atractivo novio.—besas su barbilla.
—¿Ah si?—murmura suavemente.
—Ujumm.—repartes pequeños besos en su barbilla y comisura de sus labios.—Y ahora quiero que esa energía que te ahorró, la gastes en lo que dijiste que la gastarías.—susurras con picardía.
—De inmediato.—respondió tomando distancia para entrelazar vuestras manos e irse a su habitación de hotel.
Y pasó lo que ambos querían que pasara.
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One Shots de S.J #1 [EN EDICIÓN]
Fiksi PenggemarAquí encontrarás One Shots del sensual, hermoso y papasito del modelo Stephen James. ADVERTENCIA! Contiene escenas sexuales, así que si no te agradan este tipo de escenas. No leas! Estas pequeñas historias son sacadas de mi imaginación, no copies...