Capítulo 10

529 48 6
                                    

Ahora sí narra Adrien..

Todos- ¡Por fin!

Adrien POV

Bueno que más puedo describir de mi, rubio, ojos verdes, ciego, dejaré de hablar de eso, ahora desde que mis padres me pusieron en el hospital hace siete años, sí, primero estuve en el de Manhattan, New York, México, Santiago, Shanghai, por último París literalmente e vivido en muchos lugares que no pude ver desde el accidente.

Este lugar era nuevo para mi pero cuando llegue a los catorce me hice amigos de muchos pacientes sobre tono del señor Becker y la señora Johnson, ambos son ancianos cariñosos, me agrada conversar con ellos, normalmente no salgo de mi habitación solo cuando las estúpidas enfermeras me dicen que necesito caminar. Tina, la directora del hospital, es otra persona que conoce mi historia pero solo la versión de mis padres, claro, la mía no...

Me sorprende que la voluntaria número quince no se haya rendido, después de las anteriores no me esperaba algún cambio en esta, mis padres hablaron conmigo un día antes que esa muchacha llegará.

Unos días antes...

- hola cariño- dijo mi madre, sentí que se sentaba frente a mi, agarro mis manos y las puso en su cara, reconocí las líneas de su rostro.

- Adrien, ¿cómo estas?- me preguntó mi padre sentándose a mi costado, mi actitud con ellos era diferente tengo un rechazo a mi familia, desde el día que murió mi, hermano.

- bien, ¿qué se les ofrece?- dije sin mas, baje los brazos al instante.

- nada Adrien, vinimos a verte como siempre- dijo, reí bajo.

- y también por algo más- dijo, sabía a qué se refería mañana sería el día que vengan otros voluntarios para mi cuidado.

- lo sabía, supongo que encontraran otra persona que me cuide como las demás jaja- reí en los otros hospitales las enfermeras renunciaban al día mi récord fue en menos de una hora.

- Adrien deberías dejar que te cuiden, puedes hacer un amigo o amiga- dijo, no quería ningún amigo o amiga no quería nada solo lo quería a el.

- Adrien, sé que lo extrañas pero no puedes aferrarte a eso toda la vida, debes recurrir a un amigo y hacer el tratamiento que te digan- dijo, sentí unas manos tocar las mías y besarlas con dulzura, mi madre siempre fue tierna con ambos, con todos.

- no, prefiero estar solo y ni extraño a nadie ¡No lo hago! Solo soy yo- dije cruzando los brazos, ahora solo existía yo, nadie más, nadie más...

Actualidad...

Desde que escuché la voz de aquella chica sentí algo raro, su voz es dulce y tierna, aguda y firme, temerosa pero divertida, su aroma a galletas es delicioso, bueno tengo el olfato muy desarrollado podría ser un perro.

La caminata, la pelea por la comida, me hizo darle cuenta que tener una amiga podía ser bueno aparte que está loca y puede ser buena.

Marinette, su nombre es Marinette. Ahora no sabía lo que sentía cuando me abrazo solo pude abrir los ojos grandes bajo las gafas solares. Mis brazos temblaron mi corazón empezó a latir rápido sentí un ardor en mis mejillas..

¿Qué me pasa?

Solo correspondí el abrazo, su calor era como el de él, me hizo recordarlo.. acarició mi cabellera rubia como niño pequeño cuando tuvo una pesadilla y se refugia en los brazos de su madre, Marinette me abrazaba y dijo lo siento, pero no entendía por qué.

Nos quedamos abrazados por un rato la verdad es que no la quería dejar ir pero tuve que, al separarnos me dio un beso en la frente lo cual me gusto, mis labios formaron una sonrisa tímida y mi corazón estaba saliendo de mi cuerpo junto a mi alma.

- ¿Qué quieres hacer hoy, Adrien?- dijo con su voz alegre, pero antes que dijera algo más le toque el rostro aún no lo hacía y quería recordar sus líneas por siempre. Ella no se movió, al tocar sus labios se formó una sonrisa y sentí que me miraba con ternura aunque yo no la vea.

- ahh, no lo sé, tú eres la que me cuida deberías de saber que quiero- hice puchero, escuché que río y sonreí de lado.

- bien, por qué no vamos al patio trasero hay algo que quiero que sientas- dijo, aunque mi mente pendo otra cosa y me tape la cara avergonzado.

- ¿Estás bien? Si te sientes mal, no vamos- dijo algo triste por el tono de voz. Yo negué rápido.

- ¡Sí quiero ir!- grite, me sonroje y me toque la nuca, reí nervioso- quise decir que es buena idea. Es aburrido estar aquí- dije, sin más ella me tomo de la mano y me ayudó a levantarme caminamos con cuidado hasta llegar al elevador, me sentía cómodo con ella, durante el elevador tarareaba algunas canciones, las sabía pero no quería cantar, no podría, me daría vergüenza.

- ¿Quieres adivinar que es la sorpresa?- me preguntó, sentí su mirada fija en mi, me puse nervioso.

- cla-claro, ahmm, algo que sienta, ¿es comida?- dije nervioso.

- nop, es algo que mmmm no, mejor no te lo digo, vamos- dijo emocionada apretó mi mano y camino, con mi mano libre toque las paredes a mi alrededor, hasta que se detuvo.

- ¡Bien! Espera aquí, ahora vuelvo- dijo para soltar mi mano, sentí un vacío en ella, su calor aún seguía y su aroma aún inundaba el lugar. Sentí unos pasos rápidos, con uno jadeos.

- ¿Marinette?- pregunté.

- ¡Ya volví! Ahora- agarro mi mano, estaba nervioso, sentí algo suave, ¿qué era?

- ¿Ahmm, qué es?- seguí explorando lo que era aquello.

- jaja estás cerca- susurró, wow es grande y suave.

- ahí no tonto- dijo, quite la mano y la volví a poner.

- ¡Cuidado!- se quejó, ¡pero si no se que es!Veamos, Adrien, piensa.

- ok una pista, tiene cuatro patas- mmmm cuatro patas, suave, curva.

No puede ser.

*^*^*^*^

- ¿Un perro?- pregunté nervioso, no la ví pero sentí que Marinette sonrió.

- ¡Sí!- grito, me aleje un poco siempre había querido un perro, pero no podía ver y no sabría como cuidarlo.

- tranquilo que no muerde, mira, ladra bebé- dijo escuché un ladrido.

- wow, yo, no se que decir. Marinette, esto es, muchas gracias- dije nervioso y sorprendido.

- es un perro joven pero es bueno para guiar te podrá ayudar cuando yo no esté- dijo, sentí una punzada en el pecho, ¿por qué? ¿Acaso la quería cerca de mi?

- ¿Tiene nombre? ¿Qué raza es?- dije para desviar el tema.

- no tiene nombre, es adoptado ya lo iban a sacrificar, no es de raza por eso lo iban a sacrificar pero es muy tierno y adorable pensé que te gustaría tener un perro, es macho- dijo, pensé un nombre para el perro, me lo imaginaba aunque tampoco veía mi imaginación.

- ¿Podemos llamarlo Golfo?- pregunté, me recuerda al perro de la dama y el vagabundo.

- pensé lo mismo, claro que puedes, ahora es tuyo- dijo, aunque no la vea siento que sonríe y esa sonrisa hace que yo sonría y me ponga nervioso con tal solo pensar que ella sonríe y sentir que la tengo a mi lado.

¡¿Pero que rayos pasa conmigo?!

[capítulo editado] ☑️
10/11/21

Se mis ojos [EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora