Capítulo 22

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Habían pasado unas semanas desde que Adrien empezó con su tratamiento y Marinette lo acompañaba a cada cita que tenía.

Era un lunes, cualquiera. Ya por la tarde, habían acabado su cuarta sesión y ahora salían del hospital.

- Adrien, hoy no hay nada importante, ¿quieres ir a algún lado?- le preguntó, el semblante del rubio era más alegre, desde los tratamientos y la compañía de Marinette le hacía feliz, esperaba el momento que la podría ver.

- ¿Podemos ir a Notre Dame?- preguntó con una sonrisa, Marinette se sonrojo.

- ¡Por supuesto!- contestó nerviosa.

- después podemos ir por helados, esta vez yo invito- rió.

- está bien, caballero- rieron, Adrien alzó su codo con su mano pegada a su cadera. Marinette sonrió y paso su brazo por aquel espacio, entrelazando sus brazos.

Decidieron ir caminando, de todas maneras no quedaba lejos del hospital. Siguieron su caminata con risas y anécdotas, sin darse cuenta habían entablado una linda amistad a pesar de que solo pasarán unos meses desde que se conocían.

Adrien contaba la vez que jugó en el parque cuando era más pequeño, disfrazado de monstruo asustando a su madre y a algunas madres que estaban relajándose de los más tranquilo.

- jajaja pero no es mi culpa, fue idea de Fe- hizo una pausa, sonrió con tristeza- fue idea de Félix- por fin soltó, Marinette le sacudió la cabeza para que dejará de pensar en eso.

- hey, una de la frases de Bridgette, era.. "Dejar el pasado atrás, no es posible, ya que regresa sin que lo busques... Pero solo puedes hacer una cosa, dejar que se quede, porque si lo intentas olvidar solo se te hará más difícil sanar"- dice con el índice arriba.

- lo dijo después que su prometido murió, ¿verdad?-

- exactamente, claro después a ella la asesinaron, pero... Después de todo los comentarios que acabamos de hacer sobre su trágica muerte. Piensa en la frase- dijo algo divertida.

- lo sé- bajo la mirada.

- sé que es difícil superar la perdida de un ser querido, no, miento, no lo sé. No sé cuan difícil es superar una perdida de alguien cercano, pero si sé una cosa y es que pase lo que pase siempre estarán contigo-

- creo que tienes razón, gracias Marinette- se dirigió a ella con una sonrisa, lo cual hizo que de sonrojara.

- oh, llegamos- aviso, al ver que habían llegado a su destino, Marinette vio lo linda que era aquella catedral.

- ¿Sigue siendo linda?- preguntó Adrien con una tímida sonrisa.

- es hermosa- sonrió, caminaron hacia la entrada. Marinette vio varios turistas y personas de diferentes lados, sin duda aquel lugar era muy famoso.

Se sentía libre y orgullosa del lugar donde vive, quería que en algún momento Adrien pudiera acompañarla a recorrer la ciudad cuando pudiese ver los colores de los paisajes que los rodeaban.

- pero algo no me deja claro, Adrien- hizo una pausa. Después empezó a ver qué salían personas con vestidos blancos y trajes, como si fueran recién casados.

- ¿Qué cosa?- siguieron caminando. Hasta adentrarse adentro donde estaba adornada la entrada con un gran ramo de flores a los lados de color blanco con rojo entre otras.

- ¡Que vivan los novios!- grito una persona, luego se escucho un ruido, Marinette vio confeti y flores que caían de arriba.

- ¡¿Una boda?!- estaba nerviosa y extrañada.

Se mis ojos [EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora