Capítulo 21

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Pasaron algunos días después de la celebración y Adrien estaba igual de feliz que todos por la noticia que le habían dado.

Volvería a ver.

Podría ver ahora como París había cambiado o no, podría ver otra vez a sus padres y ver si sus actos le han hecho salido algunas canas, podría ver la escuela donde estudia, podría conocer a sus nuevos amigos; Alya y Nino pero lo más importante y lo que ansiaba más era poder ver a la enfermera que lo ah estado cuidado por este tiempo no quería que acabe, pero tenía ganas de verla.

A ella, a Marinette.

Ahora, como era de esperarse, se encontraban en la habitación del chico, en el hospital, a esperar noticias de Tina.

- ¿No se está tardando?- pregunto ansiosa.

- iré a ver- se separó de la camilla donde Adrien descansaba y al no sentir su presencia despertó. Empezó a mirar en todos lados, en vano. Con sus manos las movía de un lado para otro despacio.

- ¿Qué tienes, Adrien?- Gabriel había notado la actitud de su hijo después de que la azabache se fue, no era la primera vez que veía eso. En su cumpleaños, en las salidas al parque o cuando salía con ellos a algún lado.

- ah no, nada creí que me faltaba algo- dijo en un susurro.

- tranquilo, verás que Marinette consigue traer a Tina- y así fue, por la puerta entraron ambas con una plática muy divertida.

- lamento la demora, había una paciente que no quería dejarme ir si no terminábamos el ajedrez- Marinette rió sabía quién era la persona que no la había dejado.

- pero llegue yo, a encargarme de eso jaja- volvieron a reír, ya más calmadas Tina se acercó a Adrien.

- ¿Cómo te sientes Adrien?- pregunto.

- bien, supongo- le tomo los datos requeridos en su tablero y prosiguió a darles la noticias.

- como ya se lo había comentado a la Sra. Agreste hay una posibilidad muy grande a que recuperes la vista. Haremos un tratamiento especial para ti, tres veces por semana dos horas a tres- dijo mientras que todos sonreían.

- ¿Cuándo puede comenzar?-

- los datos informan que puede comenzar hoy, si desea o mañana- dijo sonriendo.

- mientras más rápido, mejor-

- entonces con su aprobación, les diré que preparen un lugar para el invitado- y salió de la habitación para escuchar un grito de emoción.

- esperen, ¿quiere decir que hoy podré comenzar el tratamiento?- sonrió.

- ¡Claro, cariño!- ambos abrazaron a su hijo, Marinette vio la escena desde lejos.

- les daré algo de espacio, ahora regreso- salió de la habitación. Camino por los pasillos con la mirada gacha. Hasta escuchar una silla de ruedas, levantó la mirada y vio a dos ancianos uno persiguiendo al otro.

- ¿Sra. Johnson? ¿Sr. Becker?- dijo hasta que el anciano se posición detrás de Marinette.

- ¡Marinette! En buena hora, cúbreme- la señora Jhonson ya se encontraba a ahí con una sonrisa.

- ¡Marinette!- dijo alegre.

- ¿Qué pasa?- pregunto algo extrañada.

- perdí la apuesta-

- ¿Cuál apuesta?-

- si yo ganaba jugábamos las carreras y si el ganaba me pedía ser su esposa- Marinette se sorprendió ante lo último.

- ¿Ser su esposa? Hasta que se decidió señor B-

- pero perdí, aunque eso no importa seguiré intentando aunque me muera en el intento-

- si no te mueres ahora, morirás mañana- rió.

- señores, pueden seguir con su carrera pero.... No quiero que se lastimen, no me obliguen a llamar a las enfermeras-

- la traición, la traición hermano- dijo riendo.

- nos vemos luego, adiós- y siguió su camino.

Mientras caminaba seguía pensando en el tratamiento, solo esperaba que diera resultado, Adrien se merece volver a ver aunque estos días con el fueran para matarlo y amarlo. No podía negar que a veces era un dolor de cabeza pero después era todo lo contrario.

- ¿Marinette?- la voz de la morena la saco de sus pensamientos.

- Tina, ¿vas dónde los Agreste?- pregunto sonriente.

- ¡Sí! ¿Qué haces aquí? Creí que estabas con ellos-

- les quise dar su espacio, ya sabes la noticia les emociona y quieren pasar tiempo en familia-

- tienes razón, iba a decirles que Adrien ya puede pasar hacia el centro de recuperación, ¿me acompañas?-

- por supuesto, vamos- dijo y caminaron hacia la habitación donde se encontraban. Tocaron y escucharon un "Pase" entraron y vieron a los tres Agrestes con una sonrisa.

- bueno me llevaré a Adrien- dijo y sus padres salieron primero.

- Marinette nosotros ya nos vamos al trabajo, nos vemos luego querida- se despidieron y se fueron.

- vamos, Adrien- volvió a decir.

- ya voy, ya voy- bajo de la camilla y camino.

- te ayudaré- tomo su otra mano y lo ayudo a llegar hacia el otro edificio donde daban medicina física.

- bueno, creo que será mejor que me vaya pero vendré a buscarte- le dijo.

- ¡Espera! ¿Te irás?-

- esto, bueno- rió nerviosa.

- Marinette, ¿vendrás? Ya está listo- Marinette vio a Adrien tenía las cejas juntas se veía preocupado, suspiro y asintió.

- bueno, vamos- caminaron hacia la sala donde habían más paciencia.

Marinette ayudo a Adrien a sentarse en un sofá al frente tenía otras cosas.

- ahora vengo-

- Marinette, ¿qué me harán?-

- un tratamiento especial, para ayudarte- sonrió.

- ¿Tratamiento? Eso ya lo sé, ¿pero cuál? Hay muchos además como sabré si funcionan- bajo la cabeza.

- hey, funcionará eres Adrien-

- ¿Eso qué tiene que ver?-

- que todo lo que te propones, hasta poner mi vida patas arriba, lo logras- rieron.

- ¿Me acompañarás?-

- sin falta-

Y así vino una doctora y con ayuda de Marinette hicieron los primeros pasos para ayudarle a volver a ver, sólo sería el inicio de un capítulo de su aventura. No solo para Adrien, sino también para Marinette.


[capitulo editado] ☑️
06/01/22

Se mis ojos [EDITADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora