Lisa y Lena son hermanas gemelas, su madre murió de cancer cuando ellas tenian apenas tres años. Tras la muerte de su madre se quedan con su padre, quien al principio cae en depresión por la muerte de su esposa, sin embargo, con el tiempo esa triste...
Me levanté por el sonido de mi alarma, que marcaba las 6:00 a.m.
Hoy seria el primer día de clases de las niñas y tengo que levantarme temprano para hacerles el desayuno e irlas a dejar.
Me vestí con algo cómodo, un pants Hollister negro, una camiseta de ACDC y vans negras.
Salí de mi cuarto y fuí hacia el de las niñas.
—Niñas— toqué las puertas de ambas— arriba, tienen que ir a la escuela.
No se escuchó nada.
—Una señal de que estan vivas?— esperé algo.
—¡Ya vamos!— dijeron ambas.
Asentí, y bajé hacia la cocina a preparar el desayuno. Los demás chicos siguen durmiendo, obviamente.
L E N A
Cuando terminé de ducharme, busqué algo que ponerme para la escuela. No quería algo que llamara tanto la atención pero quería algo lindo y comodo. Al final me decidí por esto.
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Terminé de ponerme brillo labial y apliqué un poco de perfume de Vainilla. Guardé el bote pequeño en mi mochila y guardé mi Laptop.
—¡Lisa, Lena, bajen a desayunar!— escuché a papá gritar desde abajo.
Decidí no contestar y solo bajar.
—Buenos días— le di un beso en la mejilla.
—Buenos días princesa— me dío un plato con fruta y un vaso con jugo de naranja— desayuna.
L I S A
Terminé de cambiarme y maquillarme antes así que decidí alaciar mi cabello. Vi el reloj y noté que era tarde. Me puse rápido los zapatos y tomé mi mochila.
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Guardé mi Laptop, audífonos y un brillo labial por si a caso.
—¡Lisa, se hará tarde!— gritó papá desde la escalera.
—¡Ya voy, ya voy!— tomé mi mochila, desconecté mi cargador y lo meti a mi mochila.
Bajé a la cocina dónde estaba Lena terminando de desayunar.
—Desayuna rápido— dijo papá dandome un plato con fruta y un jugo.
—Voy a cepillarme los dientes— dijo Lena dejando su plato en su lugar.
—Yo igual— dije terminando de masticar un pedazo de melón.
Subí rapido a mi cuarto, dónde me cepille los dientes y de paso, me puse más perfume de Frambuesa.
Bajé a la sala, dónde ya estaban saliendo papá y Lena. Como era la última, cerré la puerta y subí a la parte trasera de la camioneta, Lena iba adelante.
Despúes de un rato, llegamos a la escuela. Belmont Preparatory School se leía enfrente.
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—Adiós papá— nos despedimos con un beso en la mejilla.
—Suerte— sonrió.
—Estas lista?— dijo Lena viendome.
—No, pero ya que— me encogí de hombros y entramos.
Caminamos por los pasillos hacia la oficina de la directora Montés, dónde nos darían nuestro horario y el número y código de nuestros casilleros.
—¿Tenemos el mismo horario?— pregunté una vez que salimos de la oficina.
—No— dijo Lena— en Álgebra, Inglés y Educación física no estamos juntas.
—Demonios— dije guardando el horario.
—Voy a buscar la clase de Álgebra, me toca primero— dijo Lena caminando al lado contrario.
Suspiré y vi al rededor, demasiadas miradas.
Caminé viendo mi horario hacia los casilleros para dejar mi mochila, ya que me toca Inglés y no necesitaria más que mi agenda y mi laptop. Iba a guardar mi horario hasta que siento chocar con alguien.
—Oh, lo siento— me disculpé— no te vi.
Vi con quien había chocado y era un chico un poco mas alto que yo, cabello castaño claro y ojos muy lindos.
—No te...espera, ¿Lena?— dijo el chico viendome.
—Mmm, no, soy Lisa— dije confundida.
—¿Que?, no, soy Emilio, nos conocimos el día que te inscribiste, Smartphone— dijo como si fuera lo más obvio del mundo y entendiera de que estaba hablando.
Creo que ya se que pasa aquí.
—Ah, ya entiendo. Creo que a la que conociste fué a mi hermana gemela, Lena, yo soy Lisa y...¿Smartphone?— lo miré confundida.
—Oh, es verdad, me dijo que tenia una hermana gemela y...es larga historia— dijo refiriendose a lo de Smartphone— yo también tengo un hermano gemelo.
—¿De verdad?— dije sonriendo— me gustaría conocerlo también, nunca había conocido a dos gemelos.
—Claro, nos vemos al rato— sonrió y siguió caminando.
L E N A
Caminé por los pasillos buscando el salón de Álgebra, pero llevaba más de seis salónes y no lograba encontrarlo.
Bajé la mirada hacia mi horario para ver si decia algo sobre el salón, pero nada, hasta que sentí algo impactar conmigo, o más bien alguien.
—Lo siento, no te vi— alcé la mirada y vi a el mismo chico que ví el día que me inscribí.
—¿Emilio?— dije con una ceja alzada. Parecía confundido.
—No, soy Ivan— sonrió.
—¿Que?, ¿no dijiste que tu nombre era Emilio? Nos conocimos cuando vine a inscribirme— dije recordando todo.
—Oh, ya entiendo. No, yo soy Ivan Martínez, al que conociste es a mi hermano gemelo, Emilio— explicó.
—Ah, ahora todo tiene sentido— reí— no sabía que Emilio tuviera un gemelo, yo igual tengo una hermana gemela, se llama Lisa.
—¿De verdad?— sonrió— deberiamos conocernos entre los cuatro.
—Claro, oye, me puedes decir en dónde esta la clase de Álgebra?, no la encuentro por ningún lado— rió.
—Claro, yo igual voy para allá, vamos— asentí y lo seguí.
