Lluvia

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Aquella tarde tras entregar la autorización para la excursión a Hogsmade, decidí dar una vuelta por los alrededores del colegio.

Llegué al puente colgante y me encontré con el profesor Lupin que contemplaba el paisaje.
-Buenas tardes profesor- saludé con una sonrisa.
-Hola (T/N)____- dijo con mi misma expresión -¿Dando un paseo?-
-Si- respondí -y por lo que veo usted está pensando-
-Estaba pensando en tu Bogart- dijo él -me sorprendió mucho-
-Al principio... pensé en Voldemort- suspiré -pero luego recordé la niche del tren-
-Eso quiere decir que tu miedo es el propio miedo- dijo él -eso es muy sabio-
-Y aquella noche...- suspiré -oí gritar a una mujer-
-Los dementores son unas criaturas repugnantes- dijo Lupin con algo de rabia -se alimentan de los buenos recuerdos dejando a las personas con sus mayores desgracias. Tu no eres débil (T/N)______ y no debes preocuparte-
-Tengo ganas de que me de esas clases- sonreí.
-¿Sabes por qué te reconocí?- sonrió -porque tienes sus mismos ojos... Rose... era la bruja más brillante que jamás conocí. Tú padre por el contrario tenía cierto talento para los problemas y ese talento también lo tienes tú. Y estoy seguro de que ambos están muy orgullosos de ti-
-Seguro- sonreí -hoy es el partido de Quidditch, va a venir  ¿No profesor?-
-Correcto- dijo él -y espero verte en tu mejor forma-
-De acuerdo- dije -he de ir a ver a Hagrid-
-Hasta luego señorita Potter- dijo con una sonrisa.

Le dediqué una sonrisa y corrí a la cabaña.

Allí me encontré a los chicos haciendo deberes.
-Hola chicos- dije para acariciar a Buckbeack -¿Habéis terminado?-
-Casi- dijo Sherlock -solo nos quedan 50 palabras del pergamino de transformaciones-
-Tomad el mío- dije sacándolo de mi túnica.
-¿Cómo lo has hecho tan rápido?- dijo Mary asombrada.
-Se aprovechar el tiempo entre clases- sonreí mientras le daba un hurón a Buckbeack.
-¿Nerviosa por el partido?- dijo Mary.
-Para nada- sonreí -será pan comido-
-Veo que ya le has dado de comer- dijo el semigigante saliendo de la cabaña.
-Tengo que disfrutar de su compañía- dije -antes del juicio-
-No pasará nada- dijo Sherlock -deberíamos de ir ya al campo ¿Vienes Hagrid?-
-Claro- dijo cerrando la puerta -en marcha-
-Adiós pequeño- dije depositando un beso en el centro del cráneo de Buckbeak haciendo que emitiese un suave gorjeo.

Fui la ante penúltima jugadora en llegar al campo y el tiempo era horriblemente lluvioso.

Salimos al campo bajo la intensa lluvia y nos pusimos las gafas para que el agua no nos cegase.
Los rayos cruzaban el cielo y el gélido viento dificultaba nuestra estabilidad.

La snitch pasó frente a mi a toda velocidad y yo la perseguí.
A medida que ascendíamos el aire era más frío, el agua se transformaba en granizo y mi escoba se congelaba.

De pronto una enorme sombra negra se puso a mi lado, gire mi cara y vi a un enorme dementor persiguiéndome.
Aceleré la marcha y poco a poco fueron apareciendo más y más.
Uno de ellos se puso frente a mí y aspiró con fuerza haciéndome caer de la escoba.

A medida que descendía podía escuchar los gritos de los alumnos pero quedé inconsciente.
Lo último que recordaba era haber visto a McGonagal levantándose de su asiento.

Unas voces se escuchaban a mi alrededor.
-¿Creéis que está bien?- escuché la voz de John -está muy pálida-
-Es normal- dijo Mary -son 100 metros de caída-
-Venga John- dijo mi primo Fred -tírate desde la torre de Astronomía-
-A ver como te quedas- dijo mi primo George.
-Tal vez se le mejore la cara- dije con una suave risa abriendo los ojos.

A mi alrededor estaban Sherlock, Mary, John, mis primos los gemelos, Kevin y Thomas Longbottom.

Me incorporé con delicadeza y sonreí.
-¿Cómo te encuentras?- dijo Sherlock.
-Algo dolorida- dije.
-McGonagal estaba furiosa- dijo Sherlock -los dementores no deberían de haber entrado, tras esto los ha expulsado a todos-
-Suerte que atrapé tu escoba- dijo Fred -iba directa al sauce boxeador-
-Gracias- dije con una suave sonrisa.
-Chicos- dijo el profesor Lupin que tenía algunas heridas en su rostro -¿Me dejan hablar con la señorita Potter?-
-Claro profesor- dijeron todos abandonando la sala.

El profesor se sentó a mi lado algo dolorido.

Me acomodé en la cama y sonreí con suavidad.
-He de aplazar nuestras clases- dijo él -¿Te parece bien después de las vacaciones?-
-No importa profesor- dije -Mientras me enseñe no hay problema-
-Necesito... un descanso- respondió -he tenido una noche movida. Después de las vacaciones comenzaremos-
-Es normal en su condición- dije poniendo mi mano sobre su hombro -estoy segura de que su padre estaría orgulloso de ver que ha seguido sus pasos-
-¿Desde cuándo lo sabes?- dijo sorprendido.
-¿Recuerda que su padrino es mi abuelo?- dije con una sonrisa ladeada.
-Sin lugar a dudas...- respondió revolviendo mi cabello -eres una bruja muy lista-
-Su secreto está a salvo conmigo- sonreí.
-Gracias- dijo el profesor con una sonrisa para levantarse -descansa-
-Si profesor- dije sonriendo.

Me quedé en la enfermería hasta entrada la tarde, ya que la señora Pomfrey me dijo que podía irme.

Cuando salí, mis amigos me esperaban con unas sonrisas.
Decidimos ir a pasear por el colegio porque no teníamos nada mejor que hacer.
-¿Qué haréis en las vacaciones?- dije.
-Yo me quedo- dijo Mary.
-Nosotros también- dijeron Sherlock y John al unísono.
-¿De verdad?- dije ilusionada.
-Con todo lo que está pasando- dijo John pasando su brazo por mi hombro -no podemos dejarte sola-
-Te protegeremos- dijo Sherlock -porque pase lo que pase somos como una familia-
-Gracias chicos- dije abrazándoles a los tres -no sabéis lo micho que os lo agradezco-
-Además...- dijo John -tenemos la visita a Honeydukes ¿Crees que íbamos a dejar pasar esa oportunidad?-
-Está claro que no- sonreí -también podemos escaparnos alguna vez con el mapa del merodeador y mi capa invisible-
-¿Tienes una capa invisible?- dijo Sherlock.
-Mi abuelo me la regaló- dije -digamos que es una herencia que los Potter podemos usar-

El sol se ponía mientras nosotros nos dábamos un fuerte abrazo de grupo, puesto que este año estábamos más unidos que nunca.

La magia de la deducción (Parte 3) (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora