Tarde de estudio

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Tras aquella conversación con Molly volví con los chicos.

Todos me miraban muertos de curiosidad.
-¿Qué te ha dicho?- dijo John.
-Que la dejemos en paz- dije sería -que no es amiga nuestra-
-¿Que rayos le pasa?- dijo Mary molesta -¿Acaso se le olvidó que un árbol casi nos mata por culpa de su gato?-
-Sin contar todas las veces que la hemos apoyado- dijo John.
-No lo sé- suspiré mientras las campanas sonaban -debo irme a entrenar, nos veremos en casa de Hagrid-
-Vale- dijo Sherlock -¿Quieres que pase a recogerte?-
-Creo que sé ir sola- reí -pero si quieres...-
-Me pilla de paso- dijo él -tengo que ir a hablar con tus primos de un encargo-
-Sospechoso- dije entrecerrando los ojos para luego reír -ya les preguntaré a ellos. Adiós chicos-
-¡Suerte!- gritaron los tres mientras yo corría.

Corrí por los terrenos de Hogwarts hasta que llegué al enorme campo de Quiditch.

Fui a los vestuarios y me cambié a mi uniforme de buscadora agarrando mi saeta de fuego.
Cuando salí al campo todos estaban calentando antes de entrenar por lo que me uní a ellos.
Aquella tarde teníamos algo de público pero no nos importaba, ya que la mayoría eran seguidores del equipo.
Por suerte aquel entrenamiento no duraba mucho, puesto que la señora Hotch necesitaba el campo para dar clase a los de primero.
Fuimos a las duchas, nos arreglamos y cada uno fue a su clase correspondiente.

En mi caso yo me dirigí a la cabaña de Hagrid, puesto que teníamos un pequeño descanso aquel día por un cambio de horario.
Allí los chicos me esperaban con unas sonrisas.
-¿Qué tal el entrenamiento?- preguntó Hagrid mientras agarraba una enorme calabaza.
-Muy bien- dije sonriendo mientras acariciaba a Fang y me sentaba junto a Sherlock.
-Estábamos hablando de cuidado de las criaturas mágicas- dijo Sherlock -Empezaremos mañana después de adivinación-
-Que bien- dije emocionada -tengo muchísimas ganas de empezar-
-Pues cuando veas a la primera criatura- rió el semigigante -tendrás aún más-
-¿Vas a traer a Buckbeak?- dije emocionada.
-Correcto- dijo revolviendo mi cabello -tu abuelo lo traerá por la mañana-
-Lástima que tenga adivinación- suspiré -me gustaría verles a ambos antes-
-Creo que el pastel está listo Hagrid- dijo Mary -voy a sacarlo-
-Ten cuidado- dijo Hagrid mientras dejaba la enorme calabaza en una mesa -pasad chicos-

Entramos en la casa y tomamos asiento en unas sillas junto a la chimenea.

En mi cabeza aún resonaban las duras palabras de Molly, lo cual me dolía profundamente.
No comprendía como había pasado aquello en tan solo unos meses.
Sherlock notó mi preocupación y posó su mano sobre mi espalda.
-¿Estás bien?- dijo él.
-Si...- dije tomando un sorbo de té para luego comerme un trozo de pastel -solo tengo muchas cosas en la cabeza-
-Creo que más bien tienes a Molly en la cabeza- dijo él acariciando mi brazo izquierdo rodeando mi espalda con su brazo.
-Esa chica es idiota- dijo Mary molesta -(T/N)______ si no quiere ser amiga nuestra que no lo sea. Ya se dará cuenta del error que está cometiendo y volverá arrastrándose-
-Mary- dijo John -¿Puedes ser un poco más delicada por favor?-
-Lo siento- dijo con arrepentimiento -pero me molesta mucho que esté haciendo esto después de todo lo que hicimos por ella-
-Tranquilos- dijo Hagrid -seguro que con el tiempo todo vuelve a la normalidad-
-Por ahora centrémonos en las clases- dijo Sherlock -es mejor que dediquemos el tiempo en algo de utilidad-
-Cierto- dije terminándome el pastel -estaba delicioso Hagrid-
-Me alegro mucho- dijo Hagrid -os veré mañana en la clase espero-
-Por supuesto- dijimos los cuatro.

Pusimos rumbo al castillo y tomamos un atajo por uno de los retratos hasta el patio de transformaciones, puesto que la siguiente clase la teníamos con McGonagall.

Tomamos nuestros asientos y la clase surgió con total normalidad.
De pronto Sherlock me dio un suave codazo y susurró.
-Molly parece molesta- dijo haciendo que mi vista se centrase en el asiento de Molly que al ver que yo la miraba volvió la vista al frente.
-Ella sabrá que le ocurre- dije para seguir escribiendo -no pienso insistir más-
-Pero...- dijo Sherlock.
-Señor Holmes- dijo la profesora poniéndose a nuestro lado -¿Hay algo que quiera compartir con la clase?-
-No profesora- dijo sonrojado -lo siento-
-Pues siga escribiendo su redacción- dijo McGonagall seriamente.
-Si profesora- dijo poniendo la vista sobre su pergamino.

La profesora volvió a su mesa y tomó su forma felina habitual.

Por suerte pude terminar la redacción antes de salir de clase y se la entregué a McGonagall.
El resto de clases fueron algo aburridas puesto que sólo hicimos redacciones para los exámenes y un gran número de deberes.
Fuimos a la biblioteca para poder tener un poco de tranquilidad mientras estudiábamos y hacíamos las tareas.
Allí estaba Kevin consultando algunos libros de Quiditch, suponía que buscando nuevas estrategias para el equipo.
-Hola Kevin- dije con un susurro haciendo que gritase.
-Shhhhh- dijo la bibliotecaria.
-Perdón- dijo Kevin con una sonrisa -que susto me has dado Potter-
-Lo siento- dije con una risa -¿Buscando nuevas estrategias?-
-Si- dijo agarrando otro libro -ya sabes que me lo tomo muy enserio-
-Claro- dije sonriendo -¿Pero no tienes exámenes?-
-Por supuesto- dijo él -pero puedo llevarlo bien, ya que tengo la nota más alta de mi clase-
-Eso no lo sabía- dije antes de escuchar como Sherlock me chistaba para ir con ellos -emmm... mis amigos me esperan para estudiar-
-Tranquila- sonrió -por cierto en el entrenamiento de hoy has estado magnífica-
-Gracias- dije sonriendo -te veré en el próximo-

Me senté en una mesa con los chicos que ya tenían los libros sobre la mesa y coloqué los míos en su lugar.

John soltó un suspiro mientras miraba un libro buscando información sobre la orden de Merlin.
-No acabaremos en años- protestó.
-Si sigues quejándote seguro que no- dijo Sherlock escribiendo en un pergamino.
-¿Os sobra un poco de cola de rata?- dijo Mary que estaba haciendo una poción para Slughorn.
-Toma- dije entregándole una -pero debes de cortarla muy fina-

Tras una entretenida tarde de estudio, nos fuimos al gran comedor donde disfrutamos de una grandiosa cena antes de irnos a dormir a nuestros dormitorios.

La magia de la deducción (Parte 3) (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora