El traidor

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El profesor mostró una sonrisa, bajó su varita y ayudó a levantarse al hombre que le dió un cálido abrazo.

Lupin le correspondió y a continuación Malfoy habló.
-Yo le encontré- dijo él.
-Lo sé - respondió Lupin.
-Ahora- dijo Scorpius -¡Matémosle!-
-¡No!- gritó Sherlock -¡Confié en usted! ¡Después de todo este tiempo, ha sido su amigo!. ¡Es un hombrelobo por eso faltaba a algunas clases!-
-¿Desde cuándo lo sabes?- dijo el profesor serio.
-Desde que Strauss nos puso el trabajo- respondió el muchacho con seriedad.
-Vaya, vaya Sherlock- dijo Lupin -eres el brujo más perspicaz de tu edad que he conocido-
-¡Venga ya Edward!- dijo Scorpius impaciente -¡Vamos matémosle ya!-
-¡Espera!- dijo Lupin.
-¡Ya he esperado suficiente! -sollozó Scorpius -¡Doce años encerrado en Azkaban!-

Hubo unos momentos de tension entre los presentes.

Finalmente el profesor miró a su amigo y habló.
-De acuerdo matalo- dijo dándole su varita -pero espera un minuto más, (T/N)____ tiene que saber por qué-
-¡Ya lo sé!- dije molesta y con pena -¡Traicionaste a mis padres! Y mi madre murió por tu culpa-
-No (T/N)____ no fue él- replicó Lupin -Alguien les traiciono pero fue un hombre al que hasta muy recientemente yo consideraba muerto-
-¡¿Quién fue entonces?- respondí molesta.
-¡James Petterson!- gritó Scorpius -¡Y está en este cuarto! ¡Aquí y ahora!¡Vamos, vamos James! ¡Si te atreves muéstrate!-

De pronto el profesor Strauss irrumpió en la estancia desarmando a Malfoy.

Se acercó a él con semblante muy serio.
-Cuán dulce es la venganza- dijo Strauss apuntándole con la varita -como deseaba ser yo quien te capturara-
-Steven- dijo Edward acercandose pero la varita de steven cambió a su direccion.
-Le dije a McGonagal que estabas dejando entrar a un amigo al castillo- dijo molesto -y ahora aquí tengo la prueba-
-Brillante Strauss- dijo Scorpius con las manos en alto -una vez más pones tu incisiva mente a trabajar y una vez más fallas en tu conclusión. Ahora si nos disculpas Edward y yo tenemos asuntos pendientes que atender-
-Dame una razón- dijo poniendo su varita en el cuello del prófugo -te lo suplico-
-Steven no seas insensato- respondió Lupin con calma.
-No puede- dijo Scorpius - es un hábito-
-Scorpius cállate- replicó Lupin.
-¡Cállate tú Edward!- respondió Malfoy.
-Miraos- dijo Strauss -discutiendo como un matrimonio rancio-
-¿Por qué no te vas a jugar un rato con tus cacharritos de química?- respondió con insolencia Scorpius.
-Podría y lo sabes- dijo Steven con seriedad -¿Pero por qué no darles el gusto a los dementores? Están deseando atraparte. ¿Detecto cierto rictus de terror? Oh, sí, el beso del dementor solo imaginarlo es insoportable y se cuenta que presenciarlo insufrible. Pero estoy preparado-
-Steven porfavor- suplicó Lupin con tranquilidad.
-Usted primero- dijo Strauss para hacernos luego un gesto.

Saqué mi varita y apunté al profesor lanzando un potente Expelliarmus que le impulsó hacia atrás dejándole inconsciente.

Todos se quedaron perplejos ante mi reacción.
-¡Estás loca!- dijo John -Has agredido a un profesor-
-Habladme de James- dije molesta.
-Fuimos compañeros en el colegio- contestó Lupin -creíamos que era un amigo-
-No- repliqué -James Petterson está muerto ¡Tú lo mataste!-
-No (T/N)______- respondió el profesor -yo también creí que estaba muerto hasta que dijiste haberle visto en el mapa-
-El mapa mintió entonces- me molesté.
-El mapa nunca miente- dijo Scorpius James está vivo y está ahí-
-¿Yo?- dijo John aterrorizado cuando le señaló.
-Tú no- dijo molesto -¡Tu rata!-
-Es imposible- dijo John -Olivia lleva en mi familia...-
-¡¿12 años?!- dijo Scorpius llendo hacia John -curioso, larga vida para una vulgar rata. ¿A qué le falta un dedo?-
-Lo único que encontraron de James fue...- dije encajando las piezas.
-¡Un dedo!- replicó Scorpius -¡El muy cobarde se lo cortó para que todos pensasen que estaba muerto!-
-John- dije intentando quitarle la rata -dásela para que lo demuestre-
-¡No! ¿Qué vas a hacer con ella?- dijo cuando el prófugo se la arrebató -¡Olivia!-

John suplicaba que dejasen al animal pero necesitaba ver ante mis ojos que ambos decían la verdad.

Malfoy puso al roedor sobre el piano y antes de lanzarle el hechizo este comenzó a correr hacia la puerta.
Pero antes de saltas a través de uno de los agujeros, Scorpius dio de lleno al animal que se transformó en un humano dejándonos a todos de piedra.

Aquel hombre era bajito, de la misma estatura que sherlock, por lo que me sacaba unos centímetros, gordo y con facciones aparentemente dulces, cabello castaño muy claro casi rubio y unos enormes incisivos.
-¿Edward, Scorpius?- dijo fingiendo emoción -¡Mis viejos amigos!-
-¡Aparta!- dijeron ambos evitándole el escape y empujándole hacia atrás.
-¿(T/N)_____ eres tú?- dijo mirándome para agarrar mis brazos -la viva imagen de tu madre, como Rose, éramos amigos del alma-
-¡¿Cómo te atreves a hablarle a (T/N)______?!- dijo Malfoy furioso persiguiéndole con Lupin y acorralándole tras del piano -¡¿Te atreves a mencionar a Rose en su presencia?!-
-¡Vendiste a Albus y a Rose a Voldemort! ¿Cierto?- le interrogó el profesor.
-No era mi intención- lloriqueó James -el señor oscuro, no sabéis las armas que posee. ¿Y tú Scorpius? ¿Qué habrías hecho tú?-
-¡Moriría antes!- respondió furioso tratando de agarrarle -¡Antes morir que traicionar a mis amigos!-

Comenzaron a perseguirle por toda la sala.

Pero cuando vi su intención de ir a la puerta, le bloqueé el paso.
-(T/N)_____- dijo Petterson en un susurró -Albus no me habría matado... ¡Se abría apiadado de mí!-
-Déjala en paz- dijo Scorpius empotrándole contra la mesa -debiste entender James que si Voldemort no te mataba lo haríamos nosotros. ¡Juntos!-
-¡No!- dije frenándoles -será mejor que le llevemos al castillo-
-Oh gracias- dijo el traidor arrodillándose para besar mis pies.
-¡Suelta!- dije apartándome -te llevaremos al castillo y después los dementores se ocuparán de ti-

El hombre empalideció y Lupin le arrastró fuera de la sala.

Volvimos a meternos en el túnel mientras yo y Scorpius cargábamos con John.
-Perdón por el mordisco- dijo Scorpius arrepentido -reconozco que duele un poco-
-¿Un poco?- replico John -¡Casi me arrancas la pierna de cuajo!-
-Soy un buen perro, muy cariñoso- dijo el preso -me encanta mi forma... pero las pulgas no las aguanto-

John y yo reímos y continuamos nuestro camino hacia el final de aquel oscuro túnel.

La magia de la deducción (Parte 3) (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora