El juicio

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Estabamos en clase de Defensa contra las Artes Oscuras cuando el profesor Strauss entró en la clase cerrando todas las ventanas con su varita y bajando una pantalla blanca.
-A la página trescientos noventa y cuatro- dijo él con seriedad.
-¿Licántropos?- dijo John confuso.
-Profesor- dijo Sherlock apareciendo de golpe como siempre -ahora íbamos a estudiar los Hinkipunks -las bestias nocturnas no tocan aún-
-Silencio- dijo Steven con más seriedad aún.
-Creo que debería seguir la mecánica de Lupin profesor- dije -nos atrasará si hace eso-
-Cinco punto menos para Gryffindor- dijo con seriedad para encender el proyector -El término Lycos proviene del Griego que significa Lobo y Antropo que significa Hombre. Licántropo es igual a hombrelobo. ¿Alguien sabe decirme la diferencia entre un hombrelobo y un animago? Señorita Potter-
-Es obvio profesor- dije seria -un animago elige ser animal mientras que un hombrelobo no tiene esa opción. Cada luna llena al transformarse pierden la noción de quienes son y de sus actos siendo dirigidos por sus impulsos, solo la llamada de los de su especie es lo único que responderían, serían capaces de matar a su mejor amigo sin darse cuenta-
-Excelente- dijo él -para mañana quiero dos pergaminos de 700 palabras sobre los licántropos en mi despacho-

Todos soltamos un largo y pesado suspiro antes de abandonar el aula.

Recordé que había sido el juicio de Buckbeak por lo que corrí a la cabaña de Hagrid con los chicos.
Al no verle allí fuimos al embarcadera y lo vimos en la orilla del lago lanzando piedras al agua.
-¿Qué tal fue Hagrid?- dijo Sherlock -el juicio-
-Fatal- dijo él -primero dije que Buckbeak era un buen hipogrífo que se limpiaba las plumas y era sociable... lo peor fue cuando intervino Ludwig.-
-¿Que dijo?- dijo Mary.
-Dijo que Buckbeak era una bestia feroz que mataría con solo mirarte- dijo Hagrid con molestia.
-Seguro que no será para tanto- respondió John pero Hagrid comenzó a llorar haciendo que yo me preocupase.
-Hagrid...- dije con la voz algo rota -no me digas que...-
-Buckbeak ha sido condenado a muerte- sollozó lanzando una última piedra.
-¡No!- lloré -¡No pueden hacer eso!-
-Tranquila- dijo Sherlock.
-¡Suéltame!- dije empujándole para liberarme de su agarre mientras lloraba de ira -voy a matarla-
-¡Espera!- gritaron los tres corriendo tras de mí.

Corrí por todos los pasillos, crucé varios pasadizos... todo evitando que mis amigos me agarrasen.

Llegué al patio de transformaciones y allí estaba ella tan campante como siempre.
Irene estaba paseando con sus secuaces burlándose de los demás.
La rabia se apoderó de mí y corrí hacia ella para placarla y tirarle al suelo haciendole daño.
-¡Suéltame!- chilló mientras le agarraba del pelo.
-Te voy a matar Irene- dije golpeando una y otra vez mientras alumnos se agrupaban a nuestro alrededor.
-¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea!- canturreaban.

Los golpes volaban de un lado a otro, pero tan solo quería destrozarla.

De pronto unos brazos tiraron de mí hacia atrás.
-Señorita Potter- dijo Lupin separándome -basta ya-
-¡Déjeme!- dije sacudiéndome mientras el profesor Longbottom sujetaba a Adler.
-Tu estúpido pájaro se lo merece- dijo ella escupiedo sangre.
-¡Cállate!- dije dándole una última patada en la boca tras coger impulso en los brazos de Lupin.
-Vamos al despacho de McGonagal- respondió Lupin.

El profesor miro a mis amigos que también vinieron conmigo.

Una vez allí, mi padre estaba hablando con McGonagal.
-Sientese señorita Potter- dijo Minerva seriamente -ese comportamiento no es muy habitual en usted-
-Profesora...- dije limpiándome las manos de sangre con un pañuelo.
-Guarda silencio (T/N)_____- dijo mi padre con severidad.
-Estoy segura de que lo ha hecho con un motivo justificable- dijo Minerva -y me gustaría mucho que lo explicases-

De pronto, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos como dos cascadas.

No podía hablar, ya que estaba destrozada.
Una mano se posó delicadamente en mi hombro.
-Profesora- dijo Sherlock con delicadeza -han condenado al hipogrifo de la señorita Potter a muerte por culpa de Irene Adler. Ella sabía perfectamente que no debía saltarse ningún paso para acercarse al animal pero no hizo caso a pesar de las advertencias. (T/N)______ tiene muchísimo cariño a ese animal y en su situación seguramente muchos de los aquí presentes actuásemos de la misma forma que ella-
-El muchacho tiene razón Minerva- respondió el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras -no es justo que una criatura inocente sea sacrificada por la estupidez de una alumna-
-Lo sé- suspiró la directora -pero así lo decidió el tribunal. El castigo de Buckbeak tiene que realizarse-
-Por favor...- sollocé mientras Mary me abrazaba -no deje que le hagan daño-
-Lo siento- dijo ella.
-Vamos (T/N)_____- dijeron los chicos sacándome al pasillo.

Me senté en las escaleras del despacho y lloré desconsoladamente mientras los chicos intentaban consolarme.

De repente unos pasos rápidos vinieron hacia nosotros.
-Cielo ¿Estás bien?- dijo mi padre sentándose a mi lado.
-No es justo papá- lloré hundiendo mi cabeza en su pecho mientras le abrazaba -él no hizo nada malo-
-Lo sé pequeña- dijo acariciando mi cabello mientras me tranquilizaba -pero es lo que es-
-No quiero que muera- sollocé.
-Lo sé- respondió mi padre para besar mi frente -¿Qué tal si vamos a verle? Se sentirá muy solo-

Los cuatro asentimos y fuimos a casa de Hagrid.

Allí, el semigigante trataba de alimentar al animal que se negaba en rotundo a comer.
-Buckbeak- dije para abrazarle evitando llorar -tienes que comer ¿Vale? Por mí-
-No entiendo como el ministerio lo permite- dijo Hagrid -Hermione estaba allí y dio el veredicto equivocado cuando lo conoce perfectamente-
-Lo sé- dijo Albus -y más que no tengan en cuenta los sentimientos de una niña-

Yo los chicos y Buckbeak comenzamos a jugar al pilla pilla, puesto que era un juego que a Buckbeak le encantaba.

A pesar de que la tristeza me inundaba, no quería que los últimos momentos de mi hermoso animal fueran tristes.
Siempre le recordaría como un gran amigo, lleno de energía, mimos y sobretodo mucho amor.

La magia de la deducción (Parte 3) (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora